FERIA DEL LIBRO DE MADRID 2022
La Feria del Libro de Madrid se clausura con gran éxito, con cifras prepandémicas
Se estima que en su 81ª edición ha alcanzado cifras de ventas y de visitantes similares a las de 2019. Hoy se ha celebrado la cuarta Mesa Redonda organizada por ABC Cultural, que acaba de cumplir su 30 aniversario
De izquierda a derecha, Carlos Granés, Karina Sainz Borgo y Rodrigo Blanco Calderón
Hoy la 81ª Feria del Libro de Madrid 2022 ha llegado a su fin. La directora del evento, Eva Orúe , se ha mostrado muy satisfecha con el resultado, y ha recalcado su éxito. A la espera de contabilizar el total de ventas y ... visitantes, las estimaciones realizadas hasta ahora indican que las cifras se aproximan a las de 2019, antes del estallido de la pandemia, año en el que se batieron todos los récords de venta como de afluencia de visitantes. Los datos positivos y hechos como que e ha intensificado el número de visitantes entre semana confirman que había hambre de Feria, que esta edición era la más esperada y deseada por lectores y lectoras de toda España. En ella, entre otros aspectos, se ha potenciado el fomento de la lectura y la escritura en niños y adolescentes, así como las firmas -se crearon nuevos espacios para descongestionar la parte central del Paseo de Coches del Parque de El Retiro y se organizaron 5.881 sesiones de firmas -, sin duda uno de los mayores atractivos de la Feria que permite a los lectores encontrarse en vivo y en directo con sus autores preferidos.
En este último fin de semana de la Feria, ABC Cultural, que acaba de cumplir treinta años y actualmente dirige Jesús García Calero , ha celebrado su cuarta Mesa Redonda, tras tres anteriores, abordándose en la primera, moderada por Inés Martín Rodrigo, ‘El síndrome del impostor ’, con la participación de los autores Mercedes Cebrián, Juan Tallón y Javier Montés y la periodista Laura Barrachina. En la segunda, el escritor y docente Diego S. Garracho y el escritor y cofundador de la revista ‘Mongolia’ Edu Galán trataron sobre la filosofía de la risa y las formas de humor en un encuentro bajo la batuta de Laura Revuelta, redactora jefe de ABC Cultural. La tercera, moderada por Javier Díaz-Guardiola, redactor de ABC Cultural, se ocupó de ‘El arte también se lee’ , en la que participaron diferentes editoriales que publican libros de arte o de artistas.
América Latina, territorio diverso
La excelente acogida a esas iniciativas se ha repetido hoy en la propuesta ‘Recordar América Latina’, una reflexión a tres voces sobre la relación de las generaciones más recientes de los escritores latinoamericanos con la tradición literaria y cultural iberoamericana. La Mesa Redonda, desarrollada en el Pabellón CaixaBank, contó con los venezolanos Karina Sainz Borgo y Rodrigo Blanco Calderón y el colombiano Carlos Granés , quien acaba de publicar el ensayo ‘ Delirio americano. Una historia cultural y política de América Latina’ (Taurus). Por su parte, la escritora y periodista Karina Sainz Borgo ha dado a la imprenta, entre otros títulos, las novelas ‘La hija de la española’ y ‘El tercer país’, ambas en Lumen. La última novela de Blanco Calderón es ‘Simpatía’ .
En unos momentos como los actuales en los que se cuestiona el legado español al otro lado del Atlántico –derribo y vandalización de estatuas, y exigencias, como la del presidente mexicano, de que España tiene que pedir perdón-, resulta más necesario que nunca meditar en torno a la América hispana, un territorio tan diverso y rico como complejo, según pusieron de manifiesto los participantes en la Mesa, donde Karina Sainz Borgo actuó como maestra de ceremonias.
Rodrigo Blanco Calderón comenzó confesando que de pronto se dio cuenta que lo poco que sabía de América Latina en su conjunto, «una realidad viva y abierta», afirmó, sobre todo si se comparaba con los autores del célebre ‘boom’ de la década de los sesenta del pasado siglo. Apreciación que fue compartida por Carlos Granés: « Consciente de ese desconocimiento , mi último libro es una respuesta a la vergüenza que eso me producía. Un día me dije que ya no podía soportarla y me encerré a estudiar».
Una de las cuestiones que más se analizó fue la existencia o no de una identidad latinoamericana. Granés señaló que en un principio prevalecía el cosmopolitismo, con los modernistas refiriéndose a lugares lejanos, a mitos... y sin miedo a ‘contaminarse’ de otras tradiciones. Luego, apuntó también Granés, «se fue estableciendo una pugna entre cosmopolitismo y nacionalismo. Una batalla que hoy continúa, incluso intensificada, con el resurgimiento de una utopía regresiva , de la idealización de un mundo más puro, con una actitud ‘buenista’, que nos sitúa en un campo de desigualdad. Yo no quiero ser ‘exótico’. América Latina debe salir del exotismo, del victimismo que, en realidad, la condena a modos de vida ancestrales». Rodrigo Blanco Calderón quiso resaltar: «América Latina forma parte de Occidente. Yo me siento occidental. En este sentido, por ejemplo, considero y entiendo ‘El Quijote’ como mío ».
Los tres participantes coincidieron, por otro lado, en destacar la importancia de España y en que a uno y otro lado del Atlántico formamos una «unidad cultural» , donde el español es la base insustituible.