Federico Moccia: «Hay muchos libros que son mucho mejores que los míos»

El escritor italiano presenta en España su nueva novela, «Esta noche dime que me quieres», con el amor, una vez más, como ingrediente clave de la receta del best seller

Federico Moccia: «Hay muchos libros que son mucho mejores que los míos» EFE

INÉS MARTÍN RODRIGO

Cómo Federico Moccia , un autor que tardó doce años en vender su primer libro ( «A tres metros sobre el cielo» ) se codea, de un tiempo a esta parte, con escritores como Jonathan Franzen es un misterio que solo el gusto de sus ... múltiples lectores puede desentrañar.

Lo cierto es que cada novela del italiano es recibida en España casi con la misma expectación que lo nuevo de Madonna . También la última, «Esta noche dime que me quieres» , que Moccia presenta estos días en nuestro país.

- Otra vez una novela sobre el amor. ¿No teme edulcorar en exceso a los lectores?

- Esta vez es un amor distinto, es un amor muy complicado. La historia la protagonizan dos personas tan distintas que viven un amor pasional, que les envuelve, les vuelve locos y tratan de volver a enfocar su propia vida. Es un amor casi como una medicina, milagroso, que te hace volver a ser tú mismo cuando ibas a la deriva, como barco sin timón.

- De sus páginas se desprende que el amor es la fuerza que mueve el mundo.

- El amor en sus múltiples formas es la fuerza que mueve el mundo, es lo más importante que hay. Es lo único que nos marca, es lo único que nos deja una impronta. Es la mejor parte de nosotros mismos, la que nos permite hacer cosas que nunca habríamos sido capaces de hacer. A través del amor uno se cura a sí mismo y encuentra la lucidez para saber lo que tiene que hacer de una forma serena.

- ¿Qué relación tiene con las mujeres?

- Las mujeres son muy interesantes, me gustan, son especiales, son mundos que me provocan mucha curiosidad. Tienen la suerte de poder ser ellas mismas, aunque con ayuda de un hombre pueden tener hijos, y eso es único. Tienen una capacidad, una sensibilidad y también una dureza que es distinta del hombre. Al fin y al cabo, el hombre es un poco tonto.

«No se me ocurre compararme con Franzen o Auster?

- Dice el tópico que detrás de un gran hombre hay una gran mujer.

- Estoy de acuerdo. La mujer siempre decide mejorar a través de un hombre, pero el hombre no la mejora, sino que es ella la que decide mejorar.

- Y, pese a todo, ayer mismo la UE celebró el Día de la Igualdad Salarial.

- Es absurdo que todavía hoy exista esta discriminación. Me parece una vergüenza respecto a la inteligencia. A la mujer hay que considerarla y respetarla de la misma manera que a un hombre. Pero no solo en las relaciones personales, sino en nuestra sociedad en general, entre otras cosas porque ha quedado demostrado que las mujeres en puestos de poder lo han hecho muchas veces mejor que los hombres. Lo que aún me asusta más es verlo como un hecho que forma parte de una cultura, que durante mucho tiempo ha existido también en Italia.

- Como italiano, ¿qué piensa de Berlusconi?

- Siento mucho que personas que han demostrado ser inteligentes en campos como la televisión, ante la posibilidad de tomar decisiones importantes sean recordadas por aquello que no consiguieron hacer. Siempre que tengo ocasión, les digo a los jóvenes que han descubierto la lectura gracias a mí que sigan leyendo, porque hay muchos libros mucho mejores que los míos. Leer les va a abrir la mente y les va a permitir viajar, conocer, saber, comprender...

- Pero esos jóvenes han sido educados para el éxito y se están dando de bruces contra una dura realidad.

- Es una situación que ha ido demasiado lejos y ha bloqueado todo nuestro sistema. Quizá el hombre llegará a razonar en términos más inteligentes, habrá cosas de las que pueda prescindir. De todos modos, el éxito siempre es subjetivo y relativo al lugar donde estás y espero que no pierdan el deseo de hacer cosas, de ser ambiciosos. Hay que volver a transmitir los valores del conocimiento y el esfuerzo.

- ¿Cómo ha vivido el «fenómeno Moccia»?

- Bien, mi vida es muy normal, siento que no he cambiado. He tenido éxito siendo ya lo suficientemente adulto como para no perder la cabeza. Hay una frase de Max Fritz que dice que el éxito no cambia a la gente, solo la descubre. Y es así, el éxito te hace darte cuenta de cómo eres, y yo soy así.

«Llegará un momento que, por diversión, decida hacer un libro con valor literario»

- Y eso que por su éxito hay puentes que se han inclinado...

- La verdad es que fue una casualidad increíble. Es el deseo de la gente de manifestar el amor. En lugar de escribir en las paredes, que se ensuciaba todo, había que encontrar la forma de tener un lugar dedicado al amor. Estar enamorado, tener un candado, es una promesa y yo querría que le gente se diera cuenta de la importancia de construir una relación.

- ¿Cómo es codearse entre los más vendidos con Jonathan Franzen o Paul Auster?

- Tengo mucho que aprender de esos escritores y no se me ocurre compararme con ellos. Pero creo que es importante darse cuenta de que estos libros significan algo, hay algo en ellos que se necesita. Con cada nuevo libro intento mejorar porque me gusta la idea de que el lector pueda crecer junto a mí.

- Pese a los críticos.

- Hay valores distintos que se ofrecen en los libros de forma diferente. Llegará un momento en el que, por diversión, decida hacer un libro con un valor literario que corresponda a lo que dicen los críticos. Es un desafío y me gustan los desafíos.

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