Doce escritores se asoman al futuro de la humanidad

El libro lo firman Agustín Fernández Mallo , Ana Merino, Care Santos, Cristina Cerezales Laforet, Elena Medel, Irene Gracia, José María Merino, Juan Manuel de Prada, Mercedes Cebrián, Pablo d'Ors y Ricardo Menéndez Salmón. Y César Antonio Molina , que aporta un epílogo ensayístico en el que describe la paulatina transformación del hombre en un centauro tecnológico. Los cuentos se parecen bien poco los unos a los otros, aunque según Ana Merino en todos se trasluce una cierta aceptación de la fragilidad del hombre, que ha sido una revelación incuestionable de la pandemia. Su narración se titula 'Simulador', una historia en la que ella ofrece una visión esperanzada de la humanidad: «Pase lo que pase la humanidad va a seguir adelante. La humanidad tiene imaginación positiva, esa capacidad de salir adelante, de supervivencia», comenta, al otro lado de la pantalla.

Por su parte, Cristina Cerezales ha descrito en 'Transformación' una revolución extraña: la que emprenden hombres y mujeres de todo el mundo que, tras recibir una iluminación mística, deciden abandonar sus dispositivos digitales y parar de consumir, para pasmo de los distintos gobiernos, que mandan a sus funcionarios a investigar lo sucedido. Irene Gracia se ha inspirado en un sueño reciente para alumbrar 'Alas': «Soñé que me hacían una entrevista todos los periodistas del mundo porque era el primer ser humano al que habían hecho un trasplante de alas»…

Ante la imposibilidad de acertar con la ciencia ficción, que es una de las mejores formas de equivocarse, Juan Manuel de Prada se ha entregado a la «teología ficción» en 'Sin miedo ni codicia', donde ha apostado por «uno de los temas tabú en nuestro mundo racionalista: el tema de la resurrección de la carne». «Trato de hacer una especulación sobre cómo me gustaría que fuese esa vida eterna en la que creo», afirma. José María Merino, en cambio, ha entrado de lleno en el género en 'Digitalienación. Historia de un atentado', en el que aventura un futuro no tan lejano en el que somos totalmente dependientes de los «medios cibernéticos» y abandonamos «los manuscritos y los libros». «En mi historia la gente ya solo se reúne para jugar al fútbol o para hacer alguna excursión peculiar. Es una historia sobre el mundo digital y esa ' digitalienación ' que yo creo que se está produciendo», asevera.

Mercedes Cebrián ficciona en 'Pártamelos finitos' su preocupación por la paulatina desaparición del paisaje urbano al que está acostumbrada: el barrio, sus tiendas, el mercado… Señala lo pequeño. «Ante la amenaza de que desaparezca comprar al tendero me he dado cuenta del lujo de tener contacto con una pescadera que te sepa hablar de un calamar, y eso en el futuro será sólo para ricos que van a un asesor especializado en calamares», augura. Pablo d'Ors también apuesta por lo cotidiano, en su caso por la meditación. «Hablo de la mística, de la espiritualidad: eso es lo que nos espera», sentencia. Sus tres palabras para el nuevo mundo son: mirar, amor y sombra.