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ABC Cultural

La clave escondida de los Cuartetos de T. S. Eliot

Las cartas que el poeta envió a Emily Hale, que acaban de salir a la luz pese a que él quería quemarlas, podrían desvelar la influencia fundamental que ella tuvo en su gran obra final

una fotografía de Emily Hale y T. S. Eliot del verano de 1946 PRINCETON UNIVERSITY LIBRARY

Andreu Jaume

La reciente apertura al público del archivo que contiene las cartas enviadas por T. S. Eliot a Emily Hale durante varias décadas ha propiciado que el espectro del poeta apareciera en el mundo digital con una declaración póstuma escrita en 1960 para vengarse ... de la traición que, a su juicio, cometió su amiga cuando se negó a cumplir su deseo de quemar el epistolario, depositándolo en cambio en la Universidad de Princeton. En su carta dirigida a la posteridad, Eliot se muestra más desinhibido que nunca, atreviéndose a hablar de su intimidad y refiriéndose sin ambages a su primer y espantoso matrimonio con Vivienne Haigh-Wood –de cuya experiencia se nutre la sordidez que sopla en «La tierra baldía» (1922)–, así como a su enamoramiento frustrado con la propia Emily Hale y finalmente a la felicidad crepuscular que encontró al lado de su segunda mujer, Valerie Fletcher, que antes había sido su secretaria en la editorial Faber & Faber y con la que se llevaba más de treinta años.

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