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ABC Cultural

Las cartas secretas de T. S. Eliot ven por fin la luz

El Nobel pidió a su musa Emily Hale, destinataria de las 1.131 misivas, que las quemara, pero ella le traicionó, donándolas a la Universidad de Princeton, donde han permanecido selladas durante cincuenta años

Su apertura al público es uno de los acontecimientos literarios más importantes de las últimas décadas

Emily Hale y T. S. Eliot, fotografiados en el verano de 1946 en Dorset (Vermont) PRINCETON UNIVERSITY LIBRARY
David Alandete

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Las 1.131 cartas estuvieron guardadas en 12 cajas durante 60 largos años, una ventana hasta ahora cerrada a un tiempo pasado, con las sinceras impresiones sobre la vida y el arte de uno de los gigantes de la literatura universal, el misterioso premio Nobel ... estadounidense T. S. Eliot . Ayer, por fin esas cartas vieron la luz, cuando la Biblioteca de la universidad norteamericana de Princeton las abrió al público, ya catalogadas y digitalizadas. Y en un sorprendente giro, el poeta en persona respondió ayer desde la tumba: en 1960 dejó a recaudo de sus herederos un escrito que debía ser publicado tras la apertura de sus cartas y en el que lamenta la traición de una amiga a la que acusa de insensibilidad y de quererle más por su fama que por su talento.

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