Carmen Mola: «Apoyamos el feminismo al cien por cien, somos aliados»

- ¿Cómo se escribe un libro a seis manos?

Jorge : Tenemos muchas reuniones hasta que vemos la trama. Al ser guionistas, somos escritores de trama y en las series es algo a lo que estamos habituados. Se habla para ver cómo será la temporada, cuáles van a ser los giros y todo esto. Y entonces se reparten los capítulos. Y un día dijimos: ‘Se puede escribir una novela así’. También trabajamos mucho los personajes, siempre nos dicen que no se nota quién lo ha escrito. Porque trabajamos hasta su manera de hablar y qué características tienen. Y escribimos los tres. Y hay un ejercicio de reescritura. Yo acabo un capítulo y se lo mando a los otros, que reescriben encima. Y, mientras tanto, a lo mejor yo estoy reescribiendo el que ha hecho Antonio o Agustín. Y lo cambiamos todo una y otra vez, hasta que en cada desacuerdo volvemos a la sala de reuniones. Es un curro que no se lo recomiendo a nadie.

- El novelista Rodrigo Blanco Calderón apuntó «si es justo que escritores se agrupen bajo un pseudónimo y compitan con aparente relación de igualdad contra un autor» .

Agustín : Sorprende dentro de la literatura, que es un arte muy individualista, y que subraya mucho la figura del autor. Pero eso es algo que creo que es un poco exclusivo de la literatura y no del resto de artes. Una banda de rock, una película, un colectivo pictórico, hay millones de ejemplos de talento compartido. Nosotros hemos traído eso que posiblemente viene del mundo del guión. Una película no es una obra del director ni sólo del guionista, sino que es una cuestión de talento compartido. Es súper enriquecedor ver cómo una idea crece, cómo se transforma. Alguien aporta un punto de vista que tú no tenías. Me parece que es una opción para la literatura. Evidentemente no es que las novelas van a tener que estar ahora escritas por 18 personas.

Jorge : Nosotros pensábamos que la polémica de género iba a ser una cosa un poco más llevadera y menos virulenta. Pero sí que pensábamos que la polémica del número de escritores y tal sí que iba a existir precisamente por esto, porque nosotros estamos diciendo: «No, el escritor no es tan importante, lo importante es la obra». Nosotros siempre nos escudamos detrás de la obra. Le pongamos el nombre que le pongamos, lo que podemos ofrecer es la obra. Evidentemente, esto puede escocer por el lado de que se pueda estar anulando o evitando la creatividad única e individual. Pero lo de que sean tres contra uno… Pues juntarse cinco.

Agustín : No es un resultado matemático de si voy sumando autores es mejor. Entiendo más que la polémica, la sorpresa, la extrañeza de que varios autores se puedan sumar y generar un autor único.

Antonio : El debate es muy interesante. De hecho, yo creo que es mucho más difícil entre tres hacer una novela que funcione, que sea coherente, homogénea. Otra cosa es que sea más fácil para la trama sumar ideas, porque estamos sumando tres talentos, eso por supuesto. Es el viejo debate entre prosistas y tramistas. Puede ser que haya gente del mundo intelectual o escritores que se puedan sentir amenazados porque los tramistas puede que estén ganando posiciones.

Jorge : ¿Cuántas veces el mejor chiste que has escrito realmente no lo escribiste tú? Fue una ocurrencia mientras hacías la serie del actor, del ayudante de cámara... Y te lo apuntas, claro.

- ¿Qué responderían a quien os llama caraduras y os acusa de reíros de las mujeres?

Agustín : Diría que no es verdad, que yo no me río de las mujeres. No hay ninguna intención de reírme de nadie. Simplemente queremos una novela bajo un pseudónimo y escondernos detrás de la novela sin más. No le insultaría yo a él porque soy una persona educada. Entonces simplemente diría no me estoy riendo de nadie, estoy escribiendo una novela y punto. Nada más que eso.

- «Las opiniones femeninas son como nuestros deseos. Algo de lo que no se habla, que es mejor dejar a oscuras en la alcoba», dice el personaje de Ana Castelar en 'La bestia'. Algunas críticas os han llegado desde las mujeres, obviamente. ¿Las han leído?

Jorge : Hemos leído algo. Tampoco hemos estado detrás de esto todo el día. Una injusticia no se tapa con otra. Que ha habido injusticia con respecto a las mujeres que no podían publicar todo esto en el siglo XIX, a principios del XX hasta la posguerra, no sé hasta cuándo exactamente... Es cierto, no lo podemos negar. Entonces, ahora, lo primero es que no le estamos quitando el sitio a nadie, porque no hay un número exacto de novelas para hombres y mujeres. Cuando nos hacen críticas parecemos los genios del mal o expertos en marketing, que tampoco me parecería mal, pero cuando nosotros creamos un pseudónimo es para ocultarte, esconderte y disfrazarte. Entonces creas el más alejado de ti. O sea, si tú vas en carnaval y te disfrazas de periodista, te van a pillar enseguida. De lo que te tienes que disfrazar es de un fontanero, de superhéroe o de lo que sea, pero tiene que ser algo muy alejado a ti. Entonces, ¿qué es lo más alejado a tres hombres? Un nombre de mujer. Si nosotros de repente nos ponemos una combinación de nuestros nombres, llegamos a Agustín Antonio Díaz, Jorge Agustín Mercero... Nos ocultamos detrás de una novela. Lo que hemos hecho es: «Lo importante es la novela. Aquí está». Ahora bien, si le ponemos en la portada los tres nombres, ya no nos cabe el título. Entonces vamos utilizar un pseudónimo y el más alejado de nosotros.

- ¿Por qué querían ocultarse?

Jorge : Pues porque teníamos que poner un pseudónimo y para nosotros esto es un juego. Y por nuestras propias novelas que son distintas de las de Carmen Mola.

Agustín : Y aunque la vocación fundamental, que es poner por delante la novela, no hay que olvidarse que Carmen Mola salió con una novela de una autora completamente desconocida que no daba entrevistas, que no iba a hacer promo por ningún sitio, eran como elementos en contra de la novela.

Antonio : Los tres nombres no van a salir en una portada. Además de feo tipográficamente, es que es raro y eso sí que puede jugar en contra de tres. Para mí, la necesidad del pseudónimo se impone.

- También está la creación de Carmen Mola, una profesora de secundaria.

Antonio : Es una pequeña mini biografía para poner en las solapas de los libros y que no ponga que es un pseudónimo.

Jorge : Y que veamos la ficción no solo en la novela, sino también en la autora. Creo que eso es lo que hace cualquier escritor. Yo cuando escribo mis novelas y salen con mi nombre, también me invento un poquito el personaje que va a jugar. No digo toda mi vida. Y otra cosa, he leído alguna crítica que dice: «Es que yo lo leí pensando que era una profesora de secundaria». ¿Qué pasa, que los profesoras de secundaria venden libros como churros? O sea, es que yo voy a la Fnac y digo: «Voy a la sección de libros escritos por profesoras de secundaria». Las críticas, las respetamos. ¿Pero conoces algo que no tenga críticas? Y, además, hay gente que te critica hagas una cosa o la contraria. Ha nacido para criticar. Y nosotros, para escribir novelas.

- Carmen Mola nace en 2017, año de inicio del subidón del feminismo en España. Se os acusa de subiros a la ola.

Agustín : No era consciente de esa conexión temporal. Hay una cosa lógica. Evidentemente hay una lucha por la igualdad de la mujer y entendemos el movimiento feminista y somos aliados en ese sentido en nuestras vidas personales de momento. Pero hay una sensación sobre el propio movimiento de que se tiende a generalizar muy rápido. No es un movimiento unitario que opina de una determinada manera, no es una voz única sino multitud de voces. Entiendo que surja el debate o que estén alerta a las señales que van en contra de las mujeres. Y que salten esas voces. Saltan, surge el debate y me parece productivo, de alguna forma, que se esté hablando de eso. Pero creo que no somos partícipes. Lo que ha dicho Jorge, no hemos ocupado el puesto de una mujer, hemos ocupado un fantasma.

Antonio : Ni somos quién para confrontar a la crítica feminista, porque eso nos situaría como enfrente de ellas y no es ahí donde nos pueden encontrar. Yo no soy en absoluto anti-feminista.

- ¿Qué piensan del movimiento feminista?

Antonio : Maravilloso, transformador, necesario. Creo que cualquiera de los tres lo apoyamos al cien por cien.

Agustín : Es una lucha súper necesaria y hay mogollón de ámbitos en la sociedad en la que la mujer está muy por debajo. En la literatura, por ejemplo, la comparación de ejemplares publicados, de hombres y de mujeres, es desigual. Hay más hombres que mujeres, pero también encontramos novelas de mujeres que se están vendiendo muy bien y al mismo nivel.

Antonio : Empate técnico de publicación o incluso, según ha publicado 'El País', un poco más a las mujeres.

Agustín : Es una noticia excelente que la gente está leyendo historias vengan de donde vengan.

Jorge : Nosotros pensamos que da exactamente igual firmar como hombre que como mujer. Y no solo eso, sino que puede escribir exactamente igual un nombre que una mujer, y que una mujer puede ponerse en el papel de un hombre a la hora de escribir y un hombre puede ponerse en el papel de la mujer, del personaje, igual que podemos ponernos en el papel de un asesino aunque no hayamos asesinado a nadie. Que no lo hemos hecho.

- De momento .

Agustín : Aún.

- ¿Cómo recibió María Fasce, su descubridora de Alfaguara, el premio y fichaje por Planeta?

Antonio : No hemos hablado con ella.

Jorge : Incluso no hemos tenido contacto con ella porque nosotros no existimos.

Agustín : Lo único que puedo decir es que la próxima novela de Alfaguara sigue adelante y que sacaremos la cuarta.

Jorge : Y que estamos muy contentos con el trabajo que han hecho.

- Valorando lo sucedido, hubieran optado por un pseudónimo diferente.

Antonio : No, le hubiera puesto hasta un segundo apellido: Mazo.

Agustín : Y otra cosa que hemos dicho mil veces, y es que esta polémica es una cosa muy buena. El libro está en la picota, con un impacto cultural grande. Y parece que la gente en España se ha vuelto loca. No es bueno para nosotros, es bueno para la literatura, para los libros que hay en las librerías y para que la literatura esté en la conversación.

Jorge : Y que si sale un artículo sobre la novela en Estados Unidos o en Indonesia, una editorial de Indonesia pueda conocer el género de literatura negra en español e igual publique alguno. Al final, creemos que es bueno para todos.

- O sea, abrazan este jaleo.

Antonio : Sí, nos parece muy bien el debate , tanto sobre la autoría colectiva como sobre el pseudónimo femenino, con todas las derivas feministas...

Agustín : Se conecta el mundo de la literatura con la sociedad, que las cosas que pasan en la literatura de alguna forma reboten en la gente que está tomándose un pincho de tortilla en un bar, ¿no? Lo que sucedió con las series, por ejemplo. Hace un tiempo éramos cuatro los que veíamos una serie de HBO, y ahora es la conversación de las pausas de café.

Jorge : Lo que hemos visto es que en la vida privada, en la vida real, todo lo que hemos recibido hasta el día que salió el Premio Planeta es cariño y felicitaciones, gente que se ha puesto contenta. O sea que eso es estupendo y nunca en persona he recibido el menor reproche. Creo que la polémica es un poco artificial.

Antonio : Mi impresión es que no es tan viva como pueda parecer, aunque lo parece si te metes en Twitter o haces un clip de prensa con 14 artículos incendiarios. Pero creo que en la calle no está eso.

Jorge : Mira, el otro día me encontré con una amiga por la calle. Y me dijo: «Cuanto tiempo, ¿qué tal?» Y le digo: «Imagínate con el lío este». Y ella: «¿Qué?». Y le conté que me habían dado el Planeta... «¡No fastidies!».