Se busca candidato al Nobel: con visión de futuro, tolerante y feminista

Este año la «Semana Nobel» llega repleta de novedades. Por primera vez, la Academia Sueca anunció en su web que el galardón se hará público ocho días antes de lo tradicional. También por primera vez, enviará en directo ese esperado anuncio por YouTube. Una proclamación temprana, que quiere decir que no hubo discusiones respecto al galardonado. Recordando las palabras de Horace Engdahl, anterior secretario permanente, a ABC, eso puede indicar que se ha sacado a «uno de los grandes que permanecen en la nevera Nobel desde hace décadas».
De momento no hay «chivatazos» sobre la identidad del elegido (otros años se ha filtrado la votación) pero en los círculos cercanos a la Academia se comenta que, aunque sus miembros lo nieguen, el Nobel es un premio político, y que los dignos académicos siempre tuvieron tendencia a favorecer a los escritores de izquierdas. Hoy, con el cambio a la derecha de Suecia y de los suecos, el escenario es otro.
Las quinielas se han basado este año en las identidades de los cinco miembros del Comité Nobel: dos poetisas (Kristina Ljung y Katarina Frostensson), un estudioso de la Lengua Española (Kjell Espmark), un idealista de África y de la negritud (Per Wästberg), un futurista (Peter Englung, el nuevo secretario permanente) y un feminista, admirador de Francia, el anterior secretario Horace Engdahl. Por eso lanzan los temas como fanatismo, feminismo y futuro, recurrentes en los posibles candidatos. Añaden con énfasis, que tal vez ha llegado la hora de que el español, este idioma universal, consiga otro Nobel. No olvidemos que la Feria del Libro de Gotemburgo tuvo como tema «La literatura Española».
El favorito es el israelí Amos Oz, seguido del argelino Assia Djebar y del español Luis Goytisolo. Los otros nombres son los «de siempre»: Joyce Carol Oates, Philip Roth, Adonis, Magris, Murakami, Fuentes, Ayala y Vargas Llosa.
El secreto del secretario
Se llama Peter Englund, tiene 52 años ocupa el sillón número 10 y es escritor e historiador de renombre. Está casado y tiene tres hijos. Cobra alrededor de 9.000 euros al mes y su novela «Poltava 1988» fue una de las más vendidas. Pero nadie sabía que este apuesto sueco, siempre amable y sonriente, sufre constantes depresiones: «Tengo un lado negro que pocos conocen». El estrés o sus demonios personales hacen que Englund pase días enteros en el hospital. Esperemos que calme esos nervios que asegura tener ante el momento clave, y que cuando este jueves a las 13.00 horas abra esa famosa puerta gustaviana de color marfil y oro, no diga el nombre de Paolo Coelho, como hizo el día del ensayo, sino el de un autor de lengua española, aunque sea con temblor de voz y malísima pronunciación.
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