Así será la Biblioteca Nacional gracias a la ley aprobada en el Consejo de Ministros
El Patronato pasa a tener más capacidad ejecutiva y la BNE podrá generar recursos propios
jesús garcía calero
La Biblioteca Nacional de España (BNE) tendrá ley propia y por ello más autonomía de gestión. El proyecto ha sido aprobado hoy en Consejo de Ministros y se trata de una norma que viene a devolver a la institución la importancia institucional perdida y ... la capacidad de recaudar fondos tanto del mecenazgo como de los recursos propios, al igual que ya ha ocurrido con el museo del Prado y con el Reina Sofía . Tal vez la espera ha sido un poco larga para una prioridad de la Secretaría de Estado de Cultura , pero lo cierto es que ha tenido que sobreponerse a algunas dificultades.
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Lo más duro ha sido la lucha con HaciendaSegún cuentan quienes han participado en el proceso, lo más duro ha sido conseguir los informes de Hacienda favorables para que la BNE vuelva a tener el rango de dirección general que perdió en 2010 , en uno de los grandes errores políticos de Ángeles González-Sinde. La Secretaría de Estado se empleó a fondo porque no querían un proyecto de ley descafeinado. El proceso ha costado poner sobre la mesa al menos seis versiones previas de este anteproyecto que han ido puliendo grupos de trabajo de la BNE con técnicos del Ministerio de Cultura.
Dignificar la BNE
Entre las medidas principales de esta ley, que es, en opinión de la directora Ana Santos “la única manera de salir adelante”, figura el nuevo rango, una decisión que “dignifica a la BNE como lo que nunca dejó de ser, una institución cultural de primer orden”.
Pero además, el anteproyecto refuerza el papel del Patronato, que dejará de ser un órgano consultivo para tener también algunas capacidades ejecutivas, entre ellas la toma de las decisiones sobre adquisiciones y otras iniciativas de mecenazgo. Será el principal refuerzo de la dirección y un garante de la estabilidad de la institución.
Otra novedad es que la convocatoria para renovar el puesto de director (y para el de subdirector) tendrá rango europeo. De hecho, al igual que el Prado y el Reina Sofía, el Gobierno quiere dotar de cierta estabilidad por consenso a las instituciones culturales de cabecera, a las que los vaivenes políticos no ayudan en absoluto.
En la era digital hay que preservar digitalmente el patrimonioRegulado por esta ley nacerá en un futuro el Estatuto de la BNE, un texto que establecerá en detalle la estructura orgánica necesaria para que esta institución cultural adapte su funcionamiento al nuevo entorno de la información que ahora es eminentemente digital. La preservación del contenido digital y la utilización de internet para dar el mayor número de servicios posible son aquí los retos básicos. La posibilidad de captar sus propios recursos económicos y realizar operaciones mercantiles (productos derivados, merchandising de exposiciones, etc) abre también todo un abanico de actuaciones que puede ayudar a financiar la institución.
La investigación, otra prioridad
El otro eje del proyecto aprobado hoy será el refuerzo del papel de liderazgo de la BNE dentro del sistema bibliotecario español y también su posición de referencia internacional para el hispanismo. Para ello, la norma prevé la creación un comité científico que será el que marque las líneas de investigación y de colaboración con las universidades. La apuesta es decidida porque significa que la Biblioteca Nacional potenciará sus fondos como materia de investigación. Un ejemplo basta: las últimas obras de Lope de Vega descubiertas (más de doscientas) han aparecido entre sus los manuscritos que atesora.
En ese continente de papel (y hoy también de tinta digital) se fijan los ojos de cientos de investigadores. Por ello la BNE quiere acercarse a ellos y convertirse en el centro de referencia para generar conocimiento sobre la cultura española. De hecho, acaba de convocar 22 becas de investigación para titulados que quieren reforzar este aspecto.
Se compartirán bases de datos con el sistema bibliotecarioLa ley también permitirá que la BNE comparta de manera eficiente las bases de datos, los instrumentos de gestión y todo el producto del trabajo bibliotecario con el resto de los centros del sistema bibliotecario español, una medida que ahorrará muchos esfuerzos, y algunos dineros, a quienes custodian el patrimonio escrito en nuestro país.
La ley tiene aún muchos meandros administrativos que recorrer, pero lo importante para sus responsables es que ya se ha comenzado el camino. Para empezar, con la aprobación del proyecto en el Consejo de Ministros se abre un periodo de información pública en el que todos los agentes del sector podrán realizar aportaciones, así como el periodo de enmiendas en el Parlamento.
Así será la Biblioteca Nacional gracias a la ley aprobada en el Consejo de Ministros
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