Günter Grass deja de escribir novelas

«Se necesitan cinco, seis años de investigación para concluir una novela», ha dicho Grass. Agregando, a renglón seguido, que su estado de salud no le permite planificar un periodo tan largo. La última obra en prosa publicada por Grass fue «Die Box» en 2008, una novela autobiográfica. En octubre de 2012 y coincidiendo con su 85 cumpleaños, el autor de «El tambor de hojalata» publicó el poemario titulado «Eintagsfliegen» con poemas que versan acera del envejecer y la muerte.

Günter Grass no quiere, sin embargo, renunciar completamente a la actividad creativa: luego de una fase de bloqueo gracias a v arias hospitalizaciones , el escritor ha vuelto a dibujar y pintar a la acuarela. «A partir del dibujo y la acuarela han aparecido también los primeros textos. En ellos estoy trabajando. ¿En qué se transformarán esas palabras? Eso aún no lo sé», comenta al rotativo bávaro.

Su anuncio se refiere a dejar la prosa en formato novela, pero probablemente no a su afición a la polémica: en 2012 fue declarado «persona non grata» por Israel debido a su poema político «Lo que hay que decir», publicado por el diario muniqués «Süddeutsche Zeitung» ; el pasado noviembre llamó a los socialdemócratas alemanes a rechazar una coalición de Gobierno con los democristianos; y no hace mucho exigió a Alemania que dé asilo político a Edward Snowden.

En otro poema político («La vergüenza de Europa») publicado también en el rotativo muniqués, Grass arremete contra la política europea en la crisis griega : lamenta que Grecia, por deudora, sea puesta en la picota y desposeída de sus derechos, mientras los que ejercen el poder le aprietan cada vez más el cinturón. En doce estrofas de dos versos cada uno, Grass acusa a Europa de dar de beber Grecia de la copa de cicuta, en alusión al destino del filósofo griego Sócrates, y de alejarse del país que sirvió de cuna a la civilización europea.

El escritor alemán es una figura mayor en la literatura germana contemporánea que siempre ha estado en el ojo del huracán, especialmente a partir de 2006, año en que reveló haber integrado en su juventud las tropas de élite de Adolf Hitler, las Waffen-SS . A partir de ahí no ha dejado un papel de provocador, como cuando acusó en «Lo que hay que decir» a Israel de amenazar la paz mundial al querer atacar a Irán de manera preventiva ante la posibilidad de que este país dispusiera de armas nucleares.

Luego de estas declaraciones publicadas en formato poema en prosa, Grass fue ingresado por un problema cardiaco en una clínica de Hamburgo, aunque según su familia se trató de un chequeo médico «planeado desde hace meses».