Leticia Ruiz deja la Galería de las Colecciones Reales un año después de su inauguración

Como máxima responsable de la Galería de las Colecciones Reales, Ruiz ha sido la encargada de la última puesta a punto de un proyecto de Estado que ha implicado a cuatro presidentes del Gobierno y a dos Reyes, y que ha sufrido todo tipo de avatares hasta su inauguración, en julio del año pasado. La directora de la Galería deja el cargo, por tanto, apenas un año después desde la apertura y con unas cifras de asistencia que aún deben mejorar para cumplir con las expectativas creadas. Tal vez, porque su ubicación y la competencia de otros museos de Madrid tampoco ayuden demasiado.

Situada entre el Palacio Real y la Catedral de la Almudena, y en una ciudad con tantos museos, la Galería de las Colecciones Reales es un espectacular edificio de 40.000 metros cuadrados en la cornisa del Campo del Moro que salva un desnivel de 32 metros. El museo muestra al público la grandeza de cinco siglos de coleccionismo real: carruajes, armaduras, artes decorativas, pinturas, tapices o esculturas de los distintos maestros de cada época; nombres que van de Juan de Flandes a Bernini, pasando por Velázquez, Goya, Ribera, Caravaggio o El Greco.

Ruiz se ha encargado de supervisar el diseño final del museo y de las piezas expuestas, en una tarea nada fácil, por las tensiones con otras instituciones dependientes de Patrimonio Nacional. El propio proyecto, obra de los arquitectos Emilio Tuñón y Luis Moreno Mansilla, también ha sufrido reveses: el hallazgo de restos de la muralla árabe de Madrid, la crisis económica y una pandemia fueron retrasando su fecha de apertura, en principio prevista para 2015. Finalmente fue en julio del año pasado, después de un último aplazamiento por un adelanto electoral. El coste también fue creciendo... De los 60 millones presupuestos por Aznar hace 25 años, la factura terminó creciendo hasta los 170 millones de euros.

Patrimonio Nacional está finalizando las bases de la convocatoria pública que dará un nuevo liderazgo al museo, según informa Europa Press, y aún se desconoce qué día finalizará el mandato de Leticia Ruiz. En el Museo de Prado la esperan con su despacho aún preparado para ella. Cuando ABC informó de que Javier Portús ya no dirige el área de Pintura Española, el nombre de Leticia Ruiz sonó como posible sustituta.

«Tengo una tarea pendiente en el Museo del Prado que también me es especialmente querida: concluir el catálogo razonado del Greco, un trabajo al que he dedicado muchos años de estudio, y que dejé hace casi cuatro años muy avanzado, pero que aún precisa de un tiempo que, en lo laboral, es cada vez más reducido», dice Ruiz, que vuelve a la pinacoteca como jefa de departamento de Pintura Española del Renacimiento, y no como sustituta de Portús. Su trabajo sobre El Greco, dice, «no es solamente mi compromiso de más de veinte años con el pintor, lo es también con la memoria y el trabajo de José Álvarez Lopera, el gran especialista en el pintor y cuyo trabajo me comprometí a concluir tras su fallecimiento».

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«Han sido cuatro años apasionantes e intensos. Patrimonio Nacional es una institución fascinante con numerosos proyectos en marcha que me gustaría poder culminar», añade Leticia Ruiz. «Ha sido un desafío formidable cuyo resultado ha sido muy satisfactorio. La Galería es, sin duda, hoy, una referencia entre los museos nacionales e internacionales. Trascurrido algo más de un año de su inauguración, la marcha de la Galería de las Colecciones Reales y el desarrollo de todas sus actividades evidencia la solidez del proyecto».

Leticia Ruiz ingresó en 1999 en el Cuerpo Facultativo de Conservadores de Museos y en el Museo del Prado se ocupó de la colección de obras del Renacimiento y primer tercio del siglo XVII. Entre 1990 y 1998, había formado parte del Área de Conservación de Patrimonio Nacional, donde inventarió y catalogó los bienes histórico-artísticos del Palacio Real de Madrid. Ha realizado estudios sobre las Colecciones Reales, especialmente sobre el Monasterio de las Descalzas Reales de Madrid, y en el Prado ha comisariado exposiciones como 'Bodegones y floreros barrocos en el Museo del Prado' (1999) o 'El Divino Morales' (2015).