Un juzgado avala la estancia en España por estudios de una becaria de Nacho Cano

La resolución, a la que tuvo acceso ABC, es clave para la estrategia de defensa de Cano, quien siempre ha sostenido en esa investigación penal que la veintena de jóvenes, quienes entraron al país aleccionados para declarar que eran turistas, realmente acudían en calidad de becarios y a realizar prácticas de formación acreditadas por la Escuela Jana Producciones, vinculada a Malinche.

Contra su argumento pesaba que la Delegación del Gobierno en Madrid rechazó los permisos de estancia por estudios de todos aquellos jóvenes al entender que no cumplían los requisitos porque no iban a obtener una titulación oficial de las regladas necesarias para poder acceder a este tipo de permiso de residencia temporal. Quedaban así, sobre el papel, en situación irregular aunque sin orden expresa de abandonar el territorio en tanto se resolvían los recursos.

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Concluye que el dictamen aportado, que es exculpatorio, no recabó la documentación imprescindible y obvió información relevante

Y uno de ellos es el que ha aclarado el juzgado de lo Contencioso número 7, donde el juez ha resuelto que la decisión de la Administración sobre una de esas jóvenes «adolece de una absoluta falta de motivación, aparte de una muy deficiente redacción» y descartó la solicitud sin permitirle la posibilidad de aportar prueba de aquello que pudiera generar dudas.

Concluye que la becaria «presentó abundante documentación a la hora de solicitar la autorización de estancia por estudios no superiores», de manera que «sí han quedado acreditados los requisitos legal y reglamentariamente exigidos» para acceder a la estancia por estudios. Incluía «un documento firmado por el director de la Escuela Jana que certifica que está matriculada en el curso regular de musicales Jana-Malinche en el que se imparten asignaturas de interpretación actoral, movimiento, cuerpo, canto, inglés, danza (urbano y flamenco), constando de 1.520 horas lectivas, además de las prácticas de cada asignatura».

La sentencia, contra la que cabe recurso, condena a la Administración a 500 euros en costas, anula la denegación del permiso de estancia por estudios y ordena que se dicte resolución expresa que le reconozca esta autorización de residencia. La joven se marchó a México, como el resto de los becarios a excepción de Lesly Ochoa, la denunciante de los delitos que ahora se investigan en vía penal, cuando el pasado mes de julio estalló la operación y Nacho Cano resultó detenido.

El artista ha respondido con una ofensiva judicial en distintos frentes. Por un lado, la defensa frente a los delitos que se le imputan a él y otros ejecutivos y trabajadores de Malinche. Por otro, una querella contra el equipo policial que realizó la investigación impulsada por los propios becarios, que denunciaron detención ilegal y vulneración de derechos fundamentales, por la que dos agentes han sido ya citados a declarar como imputados.

Una más en relación a Ochoa, a la que ha denunciado por chantaje en relación a los mensajes que envió poniendo sus «condiciones» para volverse a México sin denunciar. Y la última, en vía civil, es la que ha abierto el jefe de aquel operativo policial, el comisario Alberto Carba, contra él por derecho al honor en relación a las declaraciones que ha vertido Cano públicamente desde que fue detenido.

Este martes, precisamente, tenía lugar el acto de conciliación en el Juzgado de Primera Instancia número 10 de Madrid, un paso previo a la formalización de una querella al que los afectados no están obligados a asistir. Él sí ha acudido para ratificarse en cuantas afirmaciones ha venido haciendo sobre el mando policial, como ha informado este diario.