Indignación en Grecia tras la fiesta con DJ y estética de Bollywood en el foro romano de Atenas

El pasado sábado, la Acrópolis recibía la visita de un centenar de miembros de una misión comercial india organizada por la Cámara de Comercio Heleno-India. La visita habría pasado completamente desapercibida si las fotografías en las que aparecían una treintena de personas con indumentaria inspirada en la Antigüedad, no hubieran corrido como la pólvora en las redes sociales.

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Marta Cañete | corresponsal en atenas

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El pasado lunes, Kyriakí Málama, diputada del partido de izquierda radical, Syriza-AP, pedía explicaciones a Cultura a través de un comunicado de prensa y la prensa nacional e internacional se hacía eco de una supuesta transformación de la Acrópolis en parque temático.

Tras el revuelo generado el ministerio de Cultura, que en un primer momento afirmó no saber qué es lo que había sucedido en la Acrópolis, ha reconocido que la misión india contó con el permiso del ministerio para celebrar una fiesta en el interior del recinto arqueológico del ágora romana.

Según un comunicado emitido por la Cámara de Comercio Heleno-India, el Consejo Central de Monumentos concedió un permiso «de 3 horas en la pista del Estadio Panatinaicos para actividades deportivas» en la mañana del sábado 27 de abril, así como para la organización de «un evento musical en el ágora romana» para esa misma tarde. Según 'TVXS', se trató de un concierto a todo volumen y con estética de Bollywood de un popular cantante indio para 240 invitados, algo inédito en un monumento donde se suelen celebrar eventos de música clásica con menos decibelios.

El diario griego también denuncia la rapidez con la que Cultura gestionó los permisos para los actos de los empresarios indios: «El Consejo Central de Monumentos, bajo la presidencia del Secretario General del Ministerio de Asuntos Exteriores y a propuesta de la responsable del Eforato de Antigüedades de la Acrópolis, Élena Kountouri, se reunió el 24 de abril y la licencia fue expedida el 26 de abril, para que los millonarios indios tengan la oportunidad para entretenerse como quieran el día 27 del mes», afirma TVXS apoyándose en la documentación oficial colgada en la página web de Transparencia.

Kountouri, declaraba para el diario 'EFSYN'´ que «mientras se visitaba el lugar - con entrada - grandes grupos de visitantes, entre ellos algunos vestidos con trajes griegos antiguos, sin ser advertidos por el personal de seguridad del Sitio Arqueológico» y ella misma había solicitado una investigación.

«El evento musical en el Ágora romana contaba con los permisos pertinentes emitidos por el ministerio, sin embargo Cultura desconocía y no había autorizado que los miembros de la misión comercial india acudiesen disfrazados a la Acrópolis», afirma para ABC una portavoz del ministerio de Cultura de Grecia.

Por su parte, la Cámara de Comercio Heleno-India, organizadora del evento, en su comunicado de prensa afirma que, «debido al fuerte deseo de la mayoría de los invitados al citado evento de visitar previamente en el sitio arqueológico de la Acrópolis, se realizó una reserva para el horario de 19.00 a 20.00 horas y se emitieron los correspondientes billetes individuales».

Sin embargo, esta explicación sigue sin convencer a los griegos ya que el evento de la Acrópolis no consistió simplemente en unos visitantes que acudieron disfrazados, sino de una auténtica performance a la vista de todos. Además, el hecho de que la Orquesta de la Guardia Costera griega estuviese presente durante la llegada a la Acrópolis de los integrantes de la de misión india a la confirma, según 'TVXS', la implicación gubernamental en el evento, ya que este cuerpo, con organización militar, no está autorizado para hacer apariciones sin el permiso e invitación de un organismo público, y cualquier participación de sus servicios en transacciones privadas es un delito grave.

«Alguien presentó a los arqueólogos la misión de los indios como «oficial» y les aseguró que «tenían permiso» para lo que estaba sucediendo», afirma 'TVXS', que considera que la entrada de los visitantes disfrazados al monumento Patrimonio de la Humanidad y símbolo de la Civilización Occidental «podría haberse detenido en la entrada de la Acrópolis gracias a las leyes existentes y los organismos que las aplican.

«Esa es la misión del Ministerio de Cultura. Y en esta misión fracasó estrepitosamente. (…) El gobierno debe dejar de esconderse y decir -incluso ahora- la verdad. A menos que no se solicite la protección de los monumentos, cuando los visitantes son ricos interlocutores comerciales del primer ministro».

La presidenta de la Asociación de Arqueólogos Griegos, Despina Kutsumba, recuerda que por orden ministerial está prohibido asistir disfrazado a los sitios arqueológicos. «Los guardias ni siquiera dejan entrar a un yacimiento arqueológico a niños con máscaras en Halloween, además tampoco se permite la visita a los seguidores de la secta de los Doce Dioses del Olimpo vestidos como antiguos griegos».

«El grupo ni subió sin consultar ni engañó a los guardias», afirma con contundencia la arqueóloga mientras señala como responsable de lo sucedido en la Acrópolis a Yianis Tsakopiakos, presidente de la Federación de Trabajadores del Ministerio de Cultura quien, además aparece en las fotos junto a los actores disfrazados de 'Kuroi' griegos.

Koutsouba se pregunta «qué pasará cuando comiencen las veladas «privadas» en la Acrópolis? ¿Quién se ocupará de qué harán exactamente los visitantes de la Acrópolis que habrán pagado 5.000 euros la hora por la «experiencia»?»

« ¿Vamos a admirar la Acrópolis o vamos a admirarnos en la Acrópolis?», se pregunta con indignación el helenista y escritor español Pedro Olalla. «Creo que si tiene interés comentar este asunto es por su carácter de manifestación patente de nuestra forma de pensar y de estar en el mundo, fruto y alimento - a la vez- de las políticas con las que se organizan nuestras sociedades. El caso de la Acrópolis tiene interés como síntoma para cuestionarnos la necesidad de una terapia», añade el helenista.