Iceta cierra el año con tanto poder como problemas en su gestión: «Es un ministro a tiempo parcial entre Cultura y Cataluña»

En el ministerio lo ven de otro modo, claro. Tras aprobar en el último Consejo de Ministros dos proyectos de ley -el del cine y el que creará la nueva Oficina Española de Derechos de Autor-, Cultura presume de «compromisos cumplidos», aunque la nueva regulación de la cinematografía tenga al sector inquieto. Después de la «traición» que supuso para el cine independiente la aprobación de la ley audiovisual, en el sector, que echaron de menos a Iceta en los premios Forqué, no terminan de fiarse de la letra pequeña de la nueva ley del cine. Son, de todos modos, dos leyes de las tres prometidas: la ley de patrimonio, programada para este año, ha desaparecido del mapa. Iceta retiró la propuesta del exministro Uribes por ver en ella ciertos aspectos que no casaban con su voluntad federalista, prometió una revisión y ahora no he hecho ni una sola referencia en el informe 'Cumpliendo'.

En esta rendición de cuentas, Cultura presume de haber logrado el 79 por ciento de las medidas del Estatuto del Artista, pero los actores dicen que pasan los meses y siguen sin verlas aprobadas. Destaca la puesta en marcha del bono cultural, que con un resultado de 281.000 solicitudes apenas ha llegado a seis de cada diez posibles beneficiarios. Y habla también de programas como el del 'Prado Extendido', que consiste en repartir por España obras de sus depósitos, o el inicio de las obras de la Biblioteca Pública de Barcelona, que supondrá una inversión de 55 millones. Ni una palabra de la crisis de los museos estatales, que siguen manteniendo cerradas salas, también en el Reina Sofía. Nada sobre la chapuza del Instituto del Patrimonio Cultural de España, que ha dañado la colección Laurent. Ni sobre sus planes de descolonización de los museos, ni sobre las obras requisadas en la Guerra Civil. Nada del amianto del ministerio, de la grave falta de personal, del descontrol de los fondos europeos, de los problemas técnicos del bono cultural...

«Iceta es un ministro a tiempo parcial entre Cultura y Cataluña», critica el PP. La cocapitalidad cultural de Barcelona, a la que ya ha dedicado 60 millones de euros, la intensa agenda que tiene en Cataluña -sobre todo los viernes-, y la incorporación de un buen puñado de cargos del PSC en su equipo ratifican, eso sí, que Iceta, un año y medio después se ha asentado en su despacho pese a sus dudas iniciales. «Tiene una luz ese despacho que no quiero cambiarlo por nada», dice, y allí tendrá que nombrar dos directores para los museos Arqueológico y de América, ahora vacantes. ¿Seguirá dando pasos hacia el camino de la descolonización? En el PP están en guardia: «Puede hacer un grave daño a las instituciones».