El hallazgo de Pompeya que arroja luz a la historia de España

La tumba monumental ha sido encontrada durante las obras para evitar la humedad de los ambientes subterráneos del edificio San Paolino, la nueva sede de la biblioteca del Parque Arqueológico de Pompeya.

La excavación para la construcción de una cavidad contra la humedad llegó a tocar los dos extremos de la tumba en forma de semicírculo y atribuible a una tipología conocida en Pompeya: se trata de las llamadas «a schola», que constan de una banco semicircular realizado en piedra de toba, decorado en los extremos con zarpas de león. Se ha datado de la época del reinado del emperador Augusto (27 a. C.-14 d. C.). Este tipo de sepulturas se reservaban para honrar a ilustres personajes o un gran militar, como era el caso de Numerius Agrestinus.

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Ángel Gómez Fuentes | Corresponsal en Roma

La inscripción en el respaldo del banco ha revelado algunos datos de la brillante carrera del militar, que eligió Pompeya para un buena jubilación, porque la ciudad romana era famosa por la belleza del paisaje y las vistas del golfo de Nápoles: «A Numerius Agrestinus, hijo de Numerius, Equitius Pulcher, tribuno militar, prefecto de los Autrygoni, prefecto del genio militar [era el cuerpo militar integrado por oficiales y soldados encargados en paz y en guerra de realizar la construcción y mantenimiento de infraestructuras y obras de apoyo al ejército], Duumvir para la jurisdicción (es decir, titular de la más alta magistratura en la ciudad de Pompeya) por dos veces, el lugar de entierro (fue) dado por decreto del gobierno de la ciudad.

Un primer hecho sorprendente consiste en el cargo de jefe militar que tenía Numerius Agrestinus. Era «praefectus Autrygonum». En una nota, del Parque de Pompeya se explica que los Autrygoni o Autorigoni fueron un pueblo procedente de las regiones del norte de la Península Ibérica [cántabros y astures], donde Augusto, entre el 29 y 19 a.C., estuvo involucrado en las guerras cántabras, con el objetivo de completar la ocupación de España. Se trata de un cargo no atestiguado hasta ahora, lo que ayuda, a nivel histórico, a comprender mejor la organización del poder romano en una fase de transición hacia el modelo imperial».

Los expertos consideran también muy llamativo un segundo dato: el mismo personaje, Numerius Agrestinus, es conocido por otra inscripción funeraria en la necrópolis de Porta Nocera, donde su esposa, Veia Barchilla, había creado un monumento de forma cilíndrica para ella y su marido. Sólo más tarde el consejo de decuriones (los funcionarios que se encargaban de administrar y gobernar las colonias y municipios en nombre del poder central) decretó honrar a Numerius Agrestinus con un monumento funerario en terreno público.

Entusiasta con este nuevo descubrimiento se muestra el director del Parque Arqueológico de Pompeya, Gabriel Zuchtriegel: «Aquí vemos reflejada la red de poder que conectaba a las élites del imperio, a cuyos miembros se les pedía que se comprometieran en las zonas de conflicto, con la promesa de recompensas económicas, pero sobre todo de prestigio social en la comunidad de residencia. Haber ocupado dos veces la máxima magistratura de Pompeya, el duunvirato, y haber sido honrado con un monumento funerario en terreno público, son expresiones de reconocimiento y lealtad hacia alguien que literalmente había luchado en la primera línea por la causa del imperio. El inesperado descubrimiento de este monumento es un ejemplo más de cómo la protección, la investigación y la valorización están estrechamente entrelazadas en Pompeya».

La excavaciones de la antigua ciudad romana, sepultada por la erupción del Vesubio en el 79 d.C., no dejan de ofrecer sorpresas que nos ayudan a comprender el pasado, según explica el ministro de Cultura, Gennaro Sangiuliano: «Con este descubrimiento Pompeya se confirma como un lugar de primordial importancia para ampliar nuestros conocimientos y comprender mejor la sociedad de la época. En Pompeya hay actualmente varias obras de construcción como nunca había sucedido en décadas anteriores. En este sentido, me gusta recordar las excavaciones de Civita Giuliana que visité recientemente, una zona rescatada de la actividad ilegal de los saqueadores de tumbas y recuperada gracias a un acuerdo entre el Parque Arqueológico de Pompeya y la Fiscalía de Torre Annunziata. Pompeya puede considerarse cada vez más como un modelo de gestión y conservación del patrimonio cultural italiano».

Ahora a la historia de Pompeya y de las guerras cántabras hay que añadir el nombre del jefe militar Numerius Agrestinus, quien, tras su brillante carrera, se retiró a la famosa ciudad romana, que era también lugar de residencia de ricos comerciantes y de aristócratas con sus villas lujosamente decoradas. Al igual que a Numerius Agrestinus, Pompeya también atrajo a figuras históricas como Cicerón, político, escritor y filósofo; y Agripa que fue militar, arquitecto y yerno del emperador Augusto. Se le recuerda por ser el arquitecto que creó la primera versión del Panteón de Roma (su nombre figura en la fachada) y por haber derrotado a Marco Antonio y Cleopatra como comandante naval de la flota romana en la famosa batalla de Actium (Accio), en el 31 a.C., en la costa occidental de Grecia.