El exclusivo festival Wagner en Bayreuth no vende todas sus entradas por primera vez

La organización aduce que la nueva producción del 'Anillo del Nibelungo' incluirá la IA como reclamo a un público nuevo

Figuritas de Wagner como enanitos de jardín, en la instalación que el artista Ottmar Hoerl ha preparado para el festival EFE

Rosalía Sánchez

25/07/2025
Actualizado 27/07/2025 a las 05:03h.

Las entradas comenzaron a venderse antes de Navidad, como cada temporada. Cada año, incluso estando atento a la fecha de lanzamiento, solía ser imposible conseguir entradas para el Festival de Bayreuth y los aficionados esperaban en colas de varios años para conseguirlas, adaptando después ... sus vacaciones o proyectos trabajo a la representación accesible. Merkel reconoció en su día que ella también tuvo que hacer cola.

Este verano, sin embargo, a sólo unas horas de abrir sus puertas la mítica Colina Verde, quedan todavía entradas en taquilla esperando ser compradas. Según el director comercial del festival Ulrich Jagels, todavía hay sillas libres para «Tristán e Isolda» y «Parsifal». Por primera vez en generaciones, Bayreuth no cuelga el cartel «Ausverkauft».

Todavía el año pasado, las entradas se agotaron, según Jagel. El festival recaudó unos 14,3 millones de euros por la venta de entradas en 2024. El presupuesto total ha rondó los 27,75 millones de euros, por lo que alcanzó un superávit de 2,7 millones de euros.

Alrededor del 35 por ciento del presupuesto total se compone de subsidios del sector público y la Sociedad de Amigos de Bayreuth también hace su aportación. Los miembros de esta sociedad, así como el público de Wagner en general, va cumpliendo muchos años. Las plazas reservadas para los socios a veces no se cubren y salen a la venta a última hora, cuando son definitivamente rechazadas, por lo que el festival se esfuerza en el reclutamiento de aficionados más jóvenes.

Según sus propias informaciones, la Asociación de Mecenas aporta alrededor de 1,8 millones de euros al presupuesto este año y además apoya proyectos como la ópera infantil, según Georg von Waldenfelsm con la esperanza de seducir al público desde el principio.

«Mis padres me llevaban»

«Mis padres me llevaban a Bayreuth y a mi padre le llevaron los suyos. Eso era lo que se hacía en verano y nunca se me ocurrió pensar en otra alternativa. Pensábamos de otra manera. Mis hijos, sin embargo, organizan sus propias vacaciones desde muy jóvenes y tienen sus propios proyectos. Y mis nietos mucho más. Tienen la posibilidad de elegir y, aunque han venido a varias ediciones y les gusta Wagner, saben apreciarlo, este año han optado por viajar al extranjero», relata Fabian Kassel, aficionado de 82 años. «Creo que tiene que ver con algo cultural, con la renuncia de nuestra sociedad actual a la excelencia», diagnostica Amanda Lens, recién llegada desde el otro lado del Atlántico.

Cada verano, más de 60.000 aficionados de todo el mundo acuden a este rincón enclavado en la región de Franconia, en Baviera. Diseñado por el propio Wagner, este teatro es famoso por su acústica y diseño únicos, adaptados específicamente para interpretar las óperas del compositor alemán y que hacen de la edificación una especie de templo musical en su memoria.

La edición del 150º aniversario del próximo año proyecta ya su sombra y la directora del festival, Katharina Wagner, ya ha adelantado que el director estrella Christian Thielemann, actualmente la frente de Staatsoper de Berlín, asumirá la dirección musical del «Anillo de los Nibelungos». Parte de la producción será una actuación generada por IA, que a veces se alimenta del material visual de las producciones anteriores de «Ring», una novedad escénica con la que Bayreuth que hará de cada representación un experiencia única y con la que intenta también actualizarse y llamar a un nuevo público.

De momento, este viernes abre la presente edición con el estreno de una nueva puesta en escena de 'Los maestros cantores de Núremberg' que ha despertado gran curiosidad, con dirección musical del italiano Daniele Gatti y la puesta en escena del alemán Matthias Davids, que en su versión ha procurado destacar aspectos humorísticos del libreto. Las voces de Georg Zeppenfeld como Hans Sachs, Christina Nilsson como Eva, Michael Spyres como Stolzing y Michael Nagy como Beckmesser garantizan el alto nivel.

El regreso de Thielemann para dirigir Lohengrin ha sido celebrado como el «evento del año» por los wagnerianos más fieles y preocupa la exigencia física de Andreas Schager, que canta Parsifal y Tristán en noches consecutivas y ha sido considerado por algunos críticos como «temerario».

El aperitivo del festival tuvo lugar anoche, con un concierto al aire libre en el que el español Pablo Heras-Casado dirigió a la orquesta del Festival de Bayreuth con un programa de Wagner, pero también de Beethoven y de Mahler, entre otros compositores. El español dirigirá además Parsifal el 30 de julio, con Elīna Garanča como Kundry, Andreas Schager como Parsifal y una puesta en escena de Jay Scheib que incorpora gafas de realidad aumentada para parte del público. En conjunto, el evento que Operaworld ha calificado de antemano como «el mejor Parsifal en más de veinte años».

Bayreuth estrena además cambios en la directiva. El gobierno federal de Baviera y el gobierno alemán han designado como nuevo Director General a Matthias Rädel , que ha sido Director General Adjunto y Director de Control de la Deutsche Oper de Berlín durante 19 años. Su labor será la de supervisar todos los asuntos financieros y administrativos, lo que permitirá a Katharina Wagner centrarse por completo en el aspecto artístico.