Portugal vuelve al Festival de Eurovisión en clave de jazz-pop

En clave de jazz vocal, el país vecino retorna a la competición gracias a una propuesta claramente armónica interpretada con una suerte de crooner a la portuguesa. La pieza, exquisita, contrasta con el efectismo que llega desde otros lares con el objetivo de dar la campanada el 13 de mayo en Kiev, capital de Ucrania.

Eso sí, «Amar pelos dois» deberá someterse antes al dictamen de las semifinales, un escollo difícil porque los países del Este llevan varios años imponiendo su presencia, sustentados en los altos niveles de población que apoyan la cita y emiten su veredicto vía telefónica. El otro gran frente lo constituye el bloque escandinavo, catapultado desde que Abba ganó para Suecia en 1974 con la mítica «Waterloo» (el mismo año que Italia quedó segunda con el «Sí» de Gigliola Cinquetti, quien lo acaba de recuperar en el Teatro Fernán-Gómez de Madrid). Eso sí, en las casas de apuestas la propuesta portuguesa ha cosechado una gran aceptación y ya está entre las ocho favoritas para ganar el concurso.

Salvador Sobral, gran admirador del legendario Chet Baker, habla español perfectamente tras haber residido una temporada en Barcelona . De hecho, llegó a actuar en el festival Sónar de música electrónica al frente de la banda independiente que lideraba, Noko Woi, un septeto en el que le acompañaban seis músicos catalanes.