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ABC Cultural

El escándalo del beso robado de 1924: «Ha de tener severo castigo»

Decíamos ayer

Desde ABC se pidió un escarmiento para un «mozo besuqueador» por un «sonoro ósculo» no consentido a una señorita en un tranvía de Madrid. «Lo contrario sentaría una jurisprudencia muy peligrosa»

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Mónica Arrizabalaga

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Un «cínico» lo consideró este periódico, por desvergonzado, fresco o caradura. Y se llamaba Luis, como Rubiales, aunque el escándalo que provocó este joven madrileño con su beso en 1924 se quedó en unas breves notas en los diarios. Ni de lejos llegó ... a tener el alcance del caso actual del expresidente de la Real Federación Española de Fútbol. «Sin embargo, en nuestro país un hombre que besa en público sin previo permiso del objeto besado, ha de tener castigo muy severo».

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