¿Cómo era el Coloso más famoso de Constantino? La reconstrucción virtual de dos arqueólogos españoles difiere de la réplica de los Museos Capitolinos
Policromada en algunas partes, tendría una diadema dorada y la mano izquierda que sostenía la esfera y la victoria más baja, posiblemente apoyada sobre la pierna
La última gran Roma de la Antigüedad que la inteligencia artificial no puede recrear
Recreación del Coloso de Constantino en la Basílica Nueva
«No queremos denostar el trabajazo que se ha hecho para recrear la estatua a tamaño real, pero al estudiar los fragmentos que se conservan y las fuentes iconográficas (monedas, esculturas...) nosotros planteamos una hipótesis diferente», señalan los arqueólogos Néstor F. Marqués y Pablo Aparicio ... al referirse a la réplica del coloso de Constantino realizada en 3D en Madrid por la Fundación Factum, que se inauguró el pasado febrero en los Jardines Caffarelli de los Museos Capitolinos.
En la recreación que presentan estos socios de la empresa de patrimonio y tecnología 3D Stoa y autores de 'La Roma de Constantino' (Desperta Ferro, 2024), esta estatua sedente de mármol y bronce de unos 13 metros de altura del emperador romano estaría policromada en los ojos, el pelo o los labios.
«También estamos prácticamente seguros de que tendría una diadema de bronce dorada (...) y un cetro de tipo solar, similar a la vara que se ve en uno de sus medallones más famosos, el de Ticinum», señalan aludiendo al acuñado en oro en el año 313 para conmemorar la victoria de Constantino sobre Roma.
Consideran además que la mano izquierda que sostenía una esfera de bronce y sobre ella una victoria, «lo más seguro es que estuviera más baja, apoyada probablemente en la pierna», dado su peso.
Al bronce le han dado en su recreación virtual un tono rojizo, porque en este tipo de estatuas de emperadores se solía añadir cobre o minerales al bronce para asemejar su color al púrpura del poder imperial.
«Es un coloso que Constantino no hizo desde 0, que Majencio ya lo planteó y que a lo mejor reutilizaba una estatua anterior», indica Aparicio a este periódico mientras Marqués, conocido por su proyecto de divulgación Antigua Roma al día, añade que «es probable que la estatua fuera del siglo II y representara al emperador Adriano».
En su libro, profusamente ilustrado con imágenes y reconstrucciones 3D virtuales de la ciudad eterna, sus calles, gentes, edificios y estatuas en época de Constantino, han recreado además cómo era ese coloso por dentro. «Podemos asegurar que es la única representación 3D que existe actualmente de una estatua acrolítica», afirma Marqués, satisfecho de que el público pueda conocer mejor la estructura interior de hormigón y madera que sostenía al coloso. Y Aparicio añade: «Da la sensación de que toda la estatua es de mármol y esa era la impresión que los escultores del momento quisieron dar, pero realmente dentro usaban materiales más económicos»..