'A trabajos forzados', el emocionante soneto de Antonio Gala que cantó Antonio Vega
El cantante fallecido en 2009 hizo una versión cantada de una de sus obras más rompedoras
Antonio Gala, un hedonista de noventa años
ABC
Madrid
La muerte este domingo del escritor Antonio Gala ha conmocionado al mundo de la cultura. El prestigioso poeta y ensayista español, que deja un gran legado cultural, ha fallecido a los 92 años en Córdoba y los sentidos homenajes por parte de ... muchas voces públicas, e incluso de los protagonistas de las elecciones de este 28M, no se han hecho esperar.
Sin embargo, el novelista nacido en Brazatortas (Ciudad Real) ya tuvo muchos homenajes en vida. Varias de sus obras fueron muy reconocidas, como 'El manuscrito carmesí' que le dio el Planeta, y una novela suya como 'La pasión turca' acabó incluso convirtiéndose en película.
Más allá de estos premios, muchos otros quisieron versionar su obra. Es lo que hizo el fallecido cantante Antonio Vega, que incluyó una versión cantada de un poema de Gala, una canción de la que se pueden ver actuaciones en directo gracias a Internet y que, en un día como hoy, se convierte en doblemente especial.
Homenaje de 2001
La obra elegida fue «A trabajos forzados», que el autor incluyó en el disco 'De un lugar perdido' que sacó a la luz en 2001. La versión se estrenó años antes y de hecho, Youtube conserva un emotivo vídeo de ello. Fue con motivo de la obra que la cantante Clara Montes publicó para homenajear precisamente la obra de Gala a través de poemas musicalizados del escritor. A partir de allí, de hecho, otras figuras musicales de España, como Bunbury o Luis Eduardo Aute, también cantaron versos del escritor hoy fallecido.
Vega, que había sido líder de Nacha Pop, ideó una pieza cargada de sensibilidad que fue interpretada el 5 de julio de 2001 en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Su actuación es recordada por la emotividad conseguida entre la majestuosa actuación de Vega y la rompedora letra de Gala.
«A trabajos forzados me condena mi corazón del que te di la llave. No quiero yo tormento que se acabe y de acero reclamo mi cadena«, dice parte del soneto, que acaba con una frase rompedora: »que ningún juez declare mi inocencia porque en este proceso a largo plazo buscaré solamente la sentencia a cadena perpetua de tu abrazo«.
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