Emerge de las aguas de Sicilia un casco romano que revive la batalla que cambió el Mediterráneo
Hallado en las islas Égadas un raro y completo casco de bronce del tipo Montefortino, datado en el 241 a. C., año en que Roma derrotó a Cartago y abrió la vía a su dominio en Hispania
Hallan restos de la batalla que decidió la Primera Guerra Púnica
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEl mar de Sicilia guarda en sus fondos un archivo de la Antigüedad y de nuestra historia mediterránea común. La última sorpresa ha sido el hallazgo de un casco romano de bronce en estado de conservación excepcional. Fue recuperado el pasado agosto en ... las aguas que bañan las islas Égadas, archipiélago de pequeñas islas montañosas frente a la costa occidental de Sicilia. Se trata de un modelo Montefortino, el tipo de casco que usaban las legiones romanas entre los siglos IV y I antes de Cristo.
Los arqueólogos lo datan en el 241 a. C., el año en que la flota de Roma derrotó a la de Cartago en la decisiva batalla naval de las Égadas. Ese choque puso el punto final a 23 años de brutal conflicto: la Primera Guerra Púnica. La flota romana, al mando de Cayo Lutacio Cátulo, destrozó a la de Hannón el Grande. Aunque los cartagineses eran superiores en número, los romanos habían innovado en el diseño de sus naves y entrenado a sus tripulaciones con una disciplina desconocida hasta entonces. La victoria fue tan absoluta que Cartago, agotada, se vio forzada a firmar la paz y ceder Sicilia, su joya, a Roma y pagar una fuerte indemnización.
Este casco Montefortino es un testigo mudo de aquel día que cambió el rumbo del Mediterráneo para siempre. Hubo consecuencias directas en la península ibérica, donde Cartago trató de rehacerse pero Roma terminó por imponer su dominio.
Un casco que parece intacto
El hallazgo ha sido posible gracias al trabajo de la Sociedad para la Documentación de Sitios Sumergidos (SDSS), un equipo de buzos especializados que lleva años explorando este auténtico cementerio submarino. Los restos de naves hundidas, armas y cascos se acumulan en el fondo como huellas materiales de la batalla.
Ciudad de Vascos: 50 años desenterrando los secretos andalusíes en Toledo
EPLos arqueólogos estudian ahora los restos de basura para reconstruir su historia. Este aniversario contará con una exposición en el Museo de Santa Cruz de la capital regional
El nuevo casco destaca entre todos por su integridad: conserva incluso las placas móviles que protegían las mejillas del soldado, algo prácticamente inédito. El responsable regional de Cultura de Sicilia, Francesco Paolo Scarpinato, lo describió como uno de los más bellos y completos jamás recuperados. Para Sicilia, añadió, estos hallazgos refuerzan la imagen de la isla como custodia de una herencia cultural única en el mundo.
La pieza pasará ahora por un proceso de conservación y estudio que permitirá exhibirla en un museo. Es fácil imaginar el atractivo que tendrá: un objeto que, tras 24 siglos bajo el mar, conserva la forma exacta que tenía el día que un soldado romano lo perdió en medio de una batalla decisiva.
La batalla que cambió el equilibrio de poder
El 10 de marzo del 241 a. C., frente a las Égadas, la flota romana dirigida por el cónsul Lutacio Cátulo se enfrentó a la cartaginesa, comandada por Hannón. Vencieron con contundencia. Cartago tuvo que firmar la paz, renunciar a Sicilia y pagar una fuerte indemnización. La derrota no solo fue un golpe para los púnicos, sino también un punto de inflexión para Roma: con Sicilia bajo control, la República tenía asegurada su primera provincia fuera de Italia. Desde allí daría el salto a Cerdeña, Córcega y, pocos años después, a Hispania.
De hecho, fueron las campañas cartaginesas en la península ibérica, lideradas por la familia Barca, las que acabarían provocando la Segunda Guerra Púnica y la entrada de Roma en la península, donde permanecería durante más de seis siglos. Así, el casco hallado en las Égadas no solo habla de Sicilia: también evoca el inicio de una cadena de acontecimientos que marcaron tambien el destino de Hispania y su romanización.
Una arqueología de alta tecnología
El casco no llegó solo. Durante la misma campaña se recuperó también una gran asa o manilla de bronce de época tardía y se realizaron estudios radiológicos sobre unas treinta piezas metálicas extraídas en años anteriores. Las tomografías han revelado que bajo las incrustaciones, los depósitos duros de sales y sedimentos formados durante siglos en el fondo del mar, se escondían espadas, lanzas y jabalinas, reliquias de la misma batalla.
La investigación cuenta con apoyo internacional, incluida la fundación estadounidense RPM Nautical, que aporta barcos oceanográficos y tecnología avanzada. El objetivo es cartografiar a fondo los restos dispersos por el área, que constituyen uno de los yacimientos subacuáticos más ricos del Mediterráneo. En campañas previas ya se habían recuperado los temibles espolones de bronce con que las naves romanas embestían a las cartaginesas. Uno de ellos llevaba incluso una inscripción oficial de un magistrado romano que certificaba su aprobación, como si se tratara de un sello de calidad en plena guerra.
Del fondo del mar al presente
El casco Montefortino hallado ahora permite poner rostro, o al menos armadura, a los soldados que forjaron el poder de Roma. El casco, que perteneció a un soldado anónimo hace 24 siglos, es un recordatorio de la profunda interconexión de la historia mediterránea. Su hallazgo en Sicilia recuerda que el Mediterráneo fue siempre un espacio compartido de guerras, comercio e influencias culturales.
Para España, la conexión es evidente: sin aquella batalla en las Égadas, quizá Aníbal nunca habría partido desde Hispania hacia Roma y la historia de nuestra península habría sido muy distinta. La historia fue otra: Roma se impuso, y con ella llegaron a Hispania las leyes, las calzadas, el latín y una herencia que aún hoy se percibe. Que todo eso se condense en un casco de bronce rescatado del mar es un recordatorio de cómo los objetos más pequeños pueden iluminar los giros decisivos de la historia.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete