Las editoriales más pequeñas montan una miniferia del libro en tres librerías de Madrid

Así, si en la Feria del Libro habrá en total unas 385 casetas, esta miniferia con título 'Libros sin Feria' tendrá lugar en tres librerías de Madrid: Polifemo, Sin Tarima El Rastro y Sin Tarima Antón Martín. Y las editoriales convocadas son Báltica, Barrett, Dirty Works, El Garaje, Es Pop, La Umbría y la Solana, Libros Walden, Los libros de fronterad, Minúscula y Trampa. Todas ellas, editoriales «ausentes de la Feria del Libro de Madrid por diversas circunstancias», según dice la nota que han difundido los implicados.

«Desde hace tiempo, estamos muy preocupados por la situación a la que deben hacer frente muchas editoriales en los procesos de preparación, selección y asistencia a la Feria del Libro de Madrid. La ausencia de un buen número de ellas afecta al sentido mismo de la Feria, ya que esa presencia mayoritaria ha sido –y es– uno de sus principales atractivo y una de las más poderosas razones de su éxito», añaden los firmantes de la nota.

Noticia Relacionada

La Feria del Libro de Madrid consigue ubicar todas las editoriales tras las quejas de las independientes

Jaime G. Mora

Eva Orúe, directora del evento, anuncia que todos los sellos tendrán caseta propia y que esta edición estrenará un espacio central para un grupo de editores

Vuelve así un debate que explotó hace unas semanas, días antes de que la dirección de la Feria del Libro cerrara el número definitivo de participantes. Medio centenar de editoriales criticaron que el nuevo reglamento limitaba la visibilidad de las independientes, con un aumento en el número mínimo de títulos publicados en el catálogo. Pese a estos cambios, la directora, Eva Orúe, consiguió recolocar en casetas lineales a casi todas las editoriales que veían peligrar su participación.

Aun así hubo quien renunció a ir a Madrid. Una de ellas, la sevillana Barrett, criticó que «el verdadero problema de fondo es cómo está organizado el sistema: es un reflejo de cómo funciona el mundo del libro, el capitalismo». La editorial Minúscula, que tiene en su catálogo a autores como Shirley Jackson, renunció también a participar al conocer que, «como en años anteriores, las editoriales que tienen su sede social fuera de Madrid (aunque sean miembros de una asociación federada en la Federación de Gremios de Editores de España) seguirían abonando una cuota de inscripción más alta».

La librería Polifemo, que dará cobijo a esta miniferia alternativa, fue una de las casetas en las que se paró el año pasado la Reina, en su visita a la Feria. Un año después, junto al resto de impulsores de la iniciativa, esta librería firma un comunicado que alerta de que «el futuro que algunos desean y proyectan apuntan a la paulatina disminución de la presencia editorial en la Feria». «Plantear esta campaña, del 20 de mayo al 30 de junio, es una consecuencia y una llamada de atención ante la necesidad de facilitar y promover la asistencia con presencia propia de los editores que lo deseen».

Los convocantes de 'Libros sin Feria' dicen aunque es cierto que el volumen tan alto de publicación de libros a veces amenaza con «desbordar en ocasiones el limitado espacio» de las librerías, esa es la «riqueza» del sector: «Esa bibliodiversidad debe cuidarse como una especie en peligro permanente de extinción y extraer de esa rica oferta aquello que mejor se adapte a nuestra actividad cultural y comercial. A nuestro entender, estamos viviendo una auténtica edad de oro de la edición».