Descubren en Escocia restos del que podría ser el campo de fútbol más antiguo del mundo
Un hallazgo en una remota parroquia escocesa podría cambiar la historia de este deporte. Una carta del siglo XVII y restos arqueológicos apuntan a que Escocia practicaba un fútbol organizado dos siglos antes de que naciera en Inglaterra
Los orígenes de los veinte clubes de Primera división

Durante más de siglo y medio, la historia oficial del fútbol ha sostenido que Inglaterra es la cuna del deporte más popular del planeta. La fundación de la Football Association (FA) en octubre de 1863 en Londres marcó el nacimiento del fútbol moderno, con todas ... sus reglas y su estructura. Sin embargo, un descubrimiento reciente en Escocia, liderado por el historiador Ged O'Brien, está reabriendo el debate sobre su verdadero origen.
El epicentro de esta historia está en una remota parroquia escocesa del siglo XVII, concretamente en Anwoth, en el condado de Kirkcudbrightshire, al suroeste del país. Allí, en las cercanías de una granja conocida como Mossrobin, se habría practicado un tipo de fútbol más de 200 años antes de la creación de la FA. El indicio decisivo fue una carta escrita por el reverendo Samuel Rutherford, ministro presbiteriano de la parroquia entre 1627 y 1638, y más tarde profesor de teología en la Universidad de St. Andrews.
En el texto, Rutherford se mostraba escandalizado por una costumbre que encontró entre sus feligreses al asumir su cargo en la localidad: jugar al fútbol los domingos por la tarde, justo después de los oficios religiosos. Según él, los habitantes del lugar se reunían cada semana en un terreno específico de la granja Mossrobin para disputar partidos en lo que hoy entenderíamos como un campo de juego delimitado.
Indignado por esta práctica, que consideraba una violación del descanso del día del Señor, Rutherford ordenó la colocación de una línea de piedras para evitar que el terreno siguiera utilizándose con multas deportivas.
Organización
Siglos después, la carta fue encontrada por O'Brien mientras revisaba correspondencia antigua relacionada con Rutherford y su temporada en Anwoth. El documento, conservado en archivos históricos escoceses y ya conocido por teólogos e historiadores religiosos, no había sido hasta entonces interpretado como evidencia de una actividad futbolística temprana. O'Brien, sin embargo, percibió en el relato del reverendo una descripción sorprendentemente específica y estructurada del juego.
A partir de ese hallazgo documental, el historiador se desplazó al terreno mencionado, acompañado de un equipo de especialistas en arqueología. Allí descubrieron, efectivamente, una alineación de 14 piedras enterradas en el suelo, cuya disposición y datación mediante análisis de suelo coinciden con el período señalado por Rutherford en su misiva. «Rutherford estaba furioso porque su comunidad jugaba al fútbol todos los domingos», explicó O'Brien en el programa «'A View from The Terrace', de BBC Scotland. «Así que un día, después de predicar, se dirigió a ellos y les dijo que 'como las piedras alrededor de él eran testigos, estaban actuando mal'».
Para O'Brien, la conclusión es clara: en Escocia se jugaba al fútbol organizado, con un campo definido y cierta regularidad semanal, al menos desde principios del siglo XVII. Esto contradice frontalmente la narrativa dominante que sitúa el inicio del fútbol moderno en el siglo XIX, con los reglamentos elaborados por exalumnos de colegios como Eton y Harrow. «Siempre pensó que el fútbol se ha jugado en Escocia durante siglos», afirmó. «No el 'mob football salvaje', sino fútbol de verdad». El 'mob football salvaje' era un violento juego medieval, antecesor del fútbol actual, en el que grandes grupos de personas intentaban llevar una pelota a un punto acordado sin apenas reglas y en medio del caos.
Así, la distinción que hace O'Brien es crucial. A lo largo de la historia, muchos pueblos y culturas han practicado juegos con balones, desde el 'episkyros' griego y el 'harpastum' romano hasta los juegos rituales mesoamericanos y el 'cuju' chino. En Europa, estos juegos evolucionaron hacia formas de «fútbol mafioso», en las que cientos de jugadores se enfrentaban sin reglas en luchas caóticas por controlar un balón. Lo que diferencia el caso de Anwoth, según O'Brien, es la existencia de un campo delimitado, de un calendario regular, específicamente los domingos, y de un rechazo institucional explícito que prueba su persistencia y nivel de organización.
La importancia del hallazgo no se limita a una mera curiosidad histórica. De confirmarse plenamente, podría alterar la cronología oficial del deporte, dando a Escocia un papel protagónico en los orígenes de este deporte. Ahora mismo, el Guinness World Records reconoce al estadio de Sandygate Road, en Sheffield, como el campo de fútbol más antiguo en uso, donde el Sheffield FC, fundado en 1857, disputó su primer partido en 1860. En Escocia, la primera mención formal de fútbol organizado data de la fundación de la Scottish Football Association en 1873.
Además, la zona de Anwoth está a unos 50 kilómetros de Palmerston Park, estadio del Queen of the South FC, fundado en 1919. Pero el lugar ya tenía una tradición futbolística en el siglo XIX, ya que en la década de 1870, el equipo de los Fifth Kirkcudbrightshire Rifle Volunteers ya jugaba allí partidos de forma regular. Lo que asegura O'Brien es que va mucho más atrás en el tiempo, y sugiere que la historia del fútbol, como tantas otras, ha sido contada desde una perspectiva centrada en las clases altas inglesas, dejando de lado expresiones populares anteriores que se daban en otras partes del Reino Unido. «Anwoth va a ser una de las piedras angulares de la nueva historia mundial del fútbol», declaró O'Brien a la BBC. «El juego que se jugaba allí es el mismo que hoy se juega en todo el mundo».
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete