Se descubre en Roma el antiguo palacio de los Papas

Durante la Edad Media fue ampliada y renovada varias veces y se transformó en el palacio del Papa hasta el traslado de la sede del Pontífice a Aviñón (Francia), en 1305. A la vista de las diferentes técnicas constructivas encontradas, la estructura descubierta puede datarse en el siglo IX y fue objeto de diversas intervenciones de restauración y reconstrucción hasta al menos el siglo XIII. El ministerio de Cultura subraya que es un descubrimiento de extraordinaria importancia para la ciudad de Roma y su historia medieval, ya que en la época moderna nunca se han llevado a cabo extensas excavaciones arqueológicas en la plaza.

La construcción de la estructura fortificada tuvo lugar durante un largo período de tiempo en el que Roma fue objeto de incursiones de los sarracenos, término utilizado a partir del siglo II d.C. hasta toda la Edad Media para indicar los pueblos procedentes de la Península Arábiga o, por extensión, de religión musulmana. Además, dentro de la ciudad se produjeron continuas luchas, a veces violentas, entre las familias aristocráticas que reclamaban el acceso al trono de Pedro. De ahí la hipótesis de que esta poderosa muralla, también por su forma, tuviera la función de muralla defensiva del conjunto de la basílica y de los edificios anexos, según el ministerio de Cultura.

Simona Morreta, arqueóloga de la Superintendencia de Roma ha explicado que también en ese periodo, el siglo IX, fueron fortificadas la basílica de San Pedro y la basílica de San Pablo. «En esos años se vieron al mismo tiempo las citadas luchas fratricidas entre familias aristocráticas por el trono pontificio y numerosos saqueos por parte de los sarracenos, incluido uno en el interior de San Pedro. Es, pues, un período de incursiones exteriores y de luchas internas que explica bien la construcción de fortificaciones para proteger la residencia del Papa», subraya Morreta. Luego, tras el fin del «cautiverio de Aviñón«, en 1377 (durante un periodo de 68 años, siete obispos de Roma residieron en la ciudad francesa), la sede papal se trasladó definitivamente al Vaticano.

El ministro de Cultura, Gennaro Sangiuliano, ha señalado que «los nuevos descubrimientos en la plaza de San Juan de Letrán son una demostración más de la riqueza del territorio de Roma, una mina inagotable de tesoros arqueológicos. Cada piedra nos habla y cuenta su historia».

La Curia romana sigue muy de cerca las obras para el Jubileo de la Esperanza 2025, esperando que no haya retrasos cuando el papa Francisco abra la Puerta Santa de la basílica de San Pedro el 24 de diciembre.

Al visitar las obras en la explanada de San Juan de Letrán, el arzobispo Rino Fisichella comentó: «Es un descubrimiento histórico que suscita gran entusiasmo y asombro. Estamos casi en vísperas del Año Santo, pero estoy seguro de que se mantendrá el calendario». Para que no haya retrasos, de momento se cubrirá la excavación de los restos arqueológicos medievales y habrá que esperar hasta después del Jubileo para valorizar el nuevo descubrimiento. Así lo explicó el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, que está siendo cuestionado por el retraso que llevan algunas obras del Jubileo.

Gualtieri quiso tranquilizar al Vaticano al visitar la excavación frente a San Juan de Letrán: «El descubrimiento requerirá un trabajo adicional. La obra se cerrará a mediados de diciembre, a tiempo para la apertura de la Puerta Santa», garantizó el regidor, añadiendo que las excavaciones serán cubiertas para permitir que continúen los trabajos en la explanada. En cuanto al futuro de los hallazgos, el alcalde ofreció estos detalles: «El proceso incluirá en primer lugar la cartografía y la documentación digital, que permitirá registrar prácticamente todo lo que se encuentra bajo tierra. Posteriormente, después del Jubileo, podríamos continuar las excavaciones, andando más en profundidad, o imaginar un sitio arqueológico subterráneo que podamos visitar».

El concejal Segnalini, responsable del patrimonio arqueológico de la Superintendencia, precisó que el proyecto original de renovación de la plaza, que incluye doce fuentes con juegos de agua, será ligeramente modificado. El concejal descartó la posibilidad de construir placas transparentes que permitan a los peregrinos admirar los restos arqueológicos.