La curiosa historia del 'best seller' que convirtió a Winnie the Pooh en el pilar del taoísmo occidental
Benjamin Hoff publicaba en los 80 un ensayo de culto en el que mostraba cómo seguir el ejemplo del célebre oso para alcanzar una vida plena según esta filosofía oriental
Nueva «caza» de la censura china al osito Winnie the Pooh
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónA principios de los ochenta, Benjamin Hoff ponía en práctica durante el día las técnicas niponas de poda fina que había adquirido tras dos años de aprendizaje en el Jardín Japonés de Portland (Estados Unidos). Las noches y los fines de semana los tenía ... reservados para su otro proyecto: convertir a Winnie The Pooh en el pilar occidental del taoísmo.
Especializado en cultura asiática, Hoff escribía un singular ensayo en el que evidenciaba que el célebre personaje de la literatura infantil había sabido poner en práctica los pilares de esta filosofía oriental como pocos en nuestra civilización. Una auténtica bomba tanto para eruditos en la materia como para aquellos adultos que crecieron pensando que se trataba de un oso tirando a simplón extrañamente obsesionado con los tarros de miel.
'El tao de Pooh' se publicaba en 1982 bajo el sello americano Dutton, editores de los libros de Winnie the Pooh en Estados Unidos, sin mucho éxito al principio. Las críticas no fueron buenas, salvo una que resultó providencial para el destino de Hoff. El 'Washington Post' destacaba puntos negativos y positivos del ensayo. Estos últimos inclinaron la balanza de un ejecutivo de la editorial Penguin (dueña de Dutton) que decidió apostar por el ensayo. Aquello supuso un antes y un después. 'El tao de Pooh' empezó a venderse como nunca antes lo había hecho un libro que tratara de esta filosofía asiática en Estados Unidos. Consiguió mantenerse durante 49 semanas seguidas en la lista de 'best sellers' de 'The New York Times' y, con el tiempo, ha sido traducido a una veintena de idiomas. Actualmente sigue alzándose como un manual de culto en Estados Unidos.
El mayor enemigo de Xi Jinping no es de carne y hueso: es el osito Winnie the Pooh
D.S.CLos críticos con el régimen de Xi le comparan con el popular personaje animado
Más de 40 años después de su primera publicación, el sello Temas de Hoy lo recupera para España en una edición que vuelve a poner de manifiesto su vigencia. Escuecen precisamente por eso las situaciones cotidianas que Hoff usa para evidenciar que a las sociedades occidentales nos cuesta disfrutar con serenidad del presente. Desde el mal de 'sobrepensar' al afán desmedido por ahorrar tiempo y hacer cosas, constata lo poco que hemos avanzado en décadas en el camino del tao.
El principio 'wu wei'
A través de diálogos inventados, fragmentos de las historias originales creadas por A. A. Milne, y citas de maestros, Hoff demuestra que Winnie cumple con todos los principios taoístas para llevar a una vida plena. El oso va por ahí haciendo preguntas tontas, despreocupado, algo vago y protagonizando aventuras sin acumular jamás ni una pizca de conocimiento intelectual. A ojos occidentales, eso es jugar en desventaja frente a la inteligencia -encarnada en la serie de Milne por Conejo- y al conocimiento -que enarbola Búho-. Pero para el taoísmo «Winnie de Pooh evidencia un estilo de vida que armoniza con el principio «wu wei«. Es decir, nada resulta más importante que dejarnos llevar, que aceptar aquello que no podemos controlar», apunta Hoff.
«Te sorprendería cuántas personas infringen este sencillo principio cada día de sus vidas y tratan de hacer encajar un cuadrado en un círculo, ignorando la pura realidad de que «las cosas son como son», dice Hoff cuando señala a los enemigos acérrimos de este 'be water my friend', como diría Bruce Lee. «La inteligencia busca métodos más elaborados de hacer que las clavijas encajen en el lugar que no le corresponde. El conocimiento intenta descubrir por qué las clavijas redondas encajan en los agujeros redondos, pero no en los cuadrados. 'Wu wei' no intenta nada», explica. Así las cosas, una mente que piensa demasiado, por muy inteligente que sea, será ineficaz porque de tanto esfuerzo se queda exhausta y acaba siendo débil y descuidada. Esa mente «no consigue concentrarse en lo que está haciendo en ese momento. Va por la calle en un coche que circula a toda velocidad y cree que está en la tienda, repasando la lista de la compra. Luego se pregunta por qué ocurren los accidentes», advierte Hoff.
Ahorrar tiempo
El sobreesfuerzo no solo atenaza la mente. Occidente también es la cuna de las criaturas que no saben descansar y que, cuando lo hacen, se sienten culpables. En consecuencia, siempre que podemos echamos mano de los más diversos mecanismos para ahorrar tiempo, como los puestos de comida rápida o el microondas. Pero si de verdad funcionaran tendríamos más tiempo que en ningún momento de la historia y no la sensación contraria. «Es la mar de divertido ir a algún sitio donde no haya mecanismos para ahorrar tiempo, porque entonces te das cuenta de que tienes una barbaridad. En los demás lugares, estás demasiado ocupado trabajando para pagar máquinas que te ahorran tiempo para que no tengas que trabajar tanto», evidencia 'El tao de Pooh'.
Esas paradojas unidas a las sucesivas demostraciones de que el oso es mucho más feliz y sabio de lo que aparenta triunfaron durante una década. De acuerdo con 'The New York Times', en ese tiempo vendió casi un millón de ejemplares, superando cada año al anterior y volvió a la lista de los más vendidos cuando en 1992 Hoff publicaba 'El té de Piglet'. La secuela (de la que por el momento no hay planes de sacar en España) no defraudó y permaneció en la citada lista durante 59 semanas.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
SuscribeteRedactora de Cultura (especialidad en literatura infantil y juvenil)
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesión
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete