CrÍtica de:
'Watch!, Watch!, Watch!': el Cartier-Bresson más decisivo en la Fundación Mapfre de Barcelona
Fotografía
Watch! Watch! Watch!', en la Fundación Mapfre de Barcelona, es mucho más que una gran retrospectiva sobre este fotógrafo fundamental: es un análisis a su forma de mirar y entender al otro
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Iniciar sesiónLa exposición 'Henri Cartier-Bresson. Watch! Watch! Watch!', en KBr Fundación Mapfre de Barcelona, es una muestra imprescindible para quienes buscan profundizar en el legado de uno de los fotógrafos más influyentes del siglo XX. Organizada en colaboración con la Fondation Henri ... Cartier-Bresson y el Bucerius Kunst Forum, destaca no solo por la magnitud y calidad de las fotografías expuestas, sino también por la forma en que narra la historia a través del objetivo de Cartier-Bresson.
Su comisario, Ulrich Pohlmann, ha conseguido reunir una selección de más de 240 copias originales de plata en gelatina, que abarcan desde los inicios del fotógrafo influido por el Surrealismo, hasta sus reportajes más célebres como fotorreportero. Lo que hace especial esta cita es que no solo nos muestra las obras más icónicas del artista, sino que también destaca piezas menos conocidas, lo que nos permite redescubrir su versatilidad y profundidad como fotógrafo.
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Cartier-Bresson fue un testigo privilegiado de los eventos más relevantes del siglo XX: desde la Guerra Civil española, donde realizó su primera película documental, hasta la II Guerra Mundial y la independencia de India, que capturó de manera única. La exposición presenta, de manera cronológica, estos momentos históricos, permitiendo al visitante observar cómo el fotógrafo supo moverse entre la foto artística y el fotorreportaje sin perder su esencia.
Más allá del célebre principio
El concepto del «instante decisivo» está presente en muchas de las obras expuestas. Sin embargo, la muestra va más allá de este famoso principio para explorar capas más profundas como la geometría, las composiciones estudiadas y su incesante búsqueda por capturar la realidad desde una perspectiva humanista.
Uno de los puntos más destacados de la propuesta es la manera en que sitúa a Cartier-Bresson dentro de los movimientos artísticos de su tiempo. De sus primeros años, influido por el Surrealismo, hasta su posterior relación con la Nueva Visión, el fotógrafo logró trasladar ideas abstractas y oníricas al campo del fotoperiodismo, lo que le permitió retratar la realidad de una forma única, poética y crítica a la vez.
Cartier-Bresson fue más que un fotógrafo; fue también pintor, dibujante y cineasta, un hombre polifacético que encontró en la foto su mejor medio para capturar el mundo. Esta exposición consigue captar todas esas dimensiones de su arte. Las imágenes seleccionadas no solo muestran eventos históricos y momentos cotidianos, sino que también revelan su preocupación por los conflictos, las transformaciones sociales y la condición humana en general.
Especialmente interesantes son sus trabajos en Asia, donde documentó la independencia de India y la Revolución China. Estas imágenes constatan la habilidad de Cartier-Bresson para captar no solo el evento en sí, sino la atmósfera emocional que lo rodea. En el caso de la India, por ejemplo, sus retratos de Gandhi poco antes de su asesinato son profundamente conmovedores, no solo por el personaje en cuestión, sino por la forma en que su autor captura el ambiente de incertidumbre y esperanza que envolvía al país en aquel momento.
Su trabajo en la Unión Soviética y Cuba, ambos enmarcados en la Guerra Fría, también refleja su habilidad para captar la vida cotidiana bajo regímenes opresivos, sin caer en clichés o simplificaciones. La muestra ofrece una perspectiva única de estos reportajes, al incluir también sus publicaciones originales en revistas internacionales, lo que facilita entender cómo fueron percibidas sus imágenes en su momento.
La exposición destaca el papel pionero de Cartier-Bresson en el desarrollo de la fotografía callejera. Sus imágenes de ciudades como París, Nueva York y Berlín nos transportan a un tiempo donde las calles eran testigos de grandes transformaciones. Con su inseparable Leica, él capturaba el ritmo frenético de la vida urbana, combinando la espontaneidad de sus sujetos con composiciones estudiadas y cargadas de significado.
En conexión
Al recorrer las secciones dedicadas a su foto callejera, es imposible no sentir una conexión con las personas que retrata: transeúntes anónimos, trabajadores, niños jugando en las plazas o personas observando el escaparate de una tienda. Estas imágenes, muchas de las cuales se han convertido en iconos de la disciplina, nos revelan la esencia de Cartier-Bresson: un observador paciente y sensible, que encontraba belleza en los momentos más efímeros.
Otro aspecto fundamental de la exhibición son los retratos. Desde figuras icónicas como Henri Matisse o Jean-Paul Sartre, hasta personas anónimas, estos nos muestran a un fotógrafo que sabía esperar pacientemente el momento en que la personalidad del retratado se revelaba. A diferencia de muchos otros retratistas, Cartier-Bresson se mantenía en un segundo plano, dejando que la naturalidad y la espontaneidad guiaran la composición.
'Henri Cartier-Bresson. Watch! Watch! Watch!'es pues una oportunidad única para sumergirse en el trabajo de un maestro que no solo fue testigo de la Historia, sino también un cronista visual de la condición humana.
A través de sus fotografías, Cartier-Bresson nos invita a reflexionar sobre el poder de la imagen para captar lo que es invisible a simple vista, sobre el arte de la observación y sobre la importancia de estar presente en el momento justo.
Henri Cartier-Bresson
'Watch!, Watch!, Watch!'. KBr. Fundación Mapfre. Barcelona. Avda. Litoral, 30. Comisario: Ulrich Pohlmann. Hasta el 26 de enero de 2025. Cuatro estrellas
Con una curaduría impecable y una selección que abarca todas las etapas de su carrera, esta exposición nos permite redescubrir a un artista que, décadas después de su muerte, sigue siendo relevante y necesario. Una muestra que no solo fascina por su valor estético: también por su capacidad para hacernos reflexionar sobre el mundo en el que vivimos.
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