'Lo tuyo es mío y lo mío es mío también' de Diego Balazs para Iniciarte-Córdoba:

Hace tiempo que las exposiciones han dejado de sorprender y, sin embargo, al enfrentarse a las propuestas de Diego Balazs (Lima, 1996) se sufre y goza de sentimientos contradictorios. El joven artista de origen peruano formado en las universidades de Granada y Málaga, y afincado en Vícar (Almería), como bien se advierte en el texto del catálogo, transforma el peculiar espacio expositivo, en acusada forma de 'L', en una acción performativa integral donde cada elemento representa un papel en este desafío lúdico. Esto es, Balazs hace de la sala expositiva, o sala de juegos, un tablero o, más acertadamente, una cancha donde se desarrolla una competición creativa en la cual el público no es únicamente espectador (receptor), ni el artista exclusivamente creador (productor).

A cada paso, lo cromático y lo formal se dan la mano de modo brillante, siempre con una mirada que irradia ludismo pero con unas intenciones algo más profundas que nos conminan a valorar nuestras certezas apoyándose en el concepto de 'dinergia', unión de opuestos complementarios, acuñado por el arquitecto y pensador húngaro György Dóczi. Tampoco es posible deslindar claramente los límites entre lo instalativo y lo performativo. Si uno se fundamenta en unos rasgos de apropiación del espacio y la idea de permanencia en él (al fin y al cabo, nunca se ha podido desembarazar del hálito de la escultura), el segundo es eminentemente dinámico y transitorio, un acto fugaz que se agota en sí mismo (por mucho que el mercado haya buscado subterfugios para dotarlo de materialidad mercantil).

También se cuestiona la noción de autoría. Una de sus instalaciones parte de la bidimensionalidad de lo pictórico, pero está conformada por formas orgánicas, volumétricas, que recuerdan onomatopeyas visuales extraídas de cómic, del manga, realizadas en polipiel y que el visitante puede intercambiar de lugar. Algo parecido ocurre con otra instalación en base a sutiles estructuras portantes de hierro sobre la que se disponen formas que recuerdan un flotador, un hueso, una nube, un lienzo… Que fomentan la interactividad con un visitante, que puede alterar el orden de las mismas.

Las fuentes se mezclan y remezclan. No hay que dejar de lado ciertas lecturas estéticas y filosóficas (Etcheverry, Caillois, Gadamer), que Balazs adapta a su antojo y que mixtura con la esfera de los videojuegos, la cultura urbana y el conocimiento de la historia del arte.

Si en las 'acumulaciones' de Arman de hace más de medio siglo latía una evidente crítica a la sociedad de consumo, las actuales cajas de metacrilato de Balazs, con aberturas geométricas idénticas a las de los cubos de actividades para desarrollar la psicomotricidad de los bebés, resultan impracticables por cuanto los receptáculos están llenos de peluches a presión.

Diego Balazs

'Lo tuyo es mío y lo mío es mío también'. Espacio Iniciarte Córdoba. Córdoba. C/ Capitulares, 2. Hasta el 14 de enero

Es entonces cuando lo inútil se subsume en lo útil (¿o era al revés?) y esa relación cobra todo su (irónico) sentido.