CRÍTICA DE:
'Ría', de Jorge Satorre en CA2M: perderse él mismo (y al espectador) en los derroteros
Móstoles (Madrid)
El mexicano Jorge Satorre se estrena en el CA2M con un trabajo exigente para el espectador. Las ideas tras sus instalaciones multidisciplinares se extravían entre capas de significado
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Satorre, con una de sus obras, en el CA2M
La exposición de Jorge Satorre en el CA2M es críptica y conceptualmente no apta para todos los públicos. Cuando crees aproximarte a un sentido global, te alejas más todavía. El efecto de confusión es buscado por el autor y está implícito ... en el título: en la 'ría' los límites se difuminan.
Las obras reunidas sitúan el foco en el contexto; las experiencias, detalles y narrativas generadas en un sitio prevalecen sobre una idea. «Mi trabajo consiste en regular las distancias entre los elementos involucrados en el proceso de crear».
No hay cartelas, la explicación de las piezas (no de todas) se lee en un desplegable. Algo ayuda, pero se queda corto, por eso propongo siete puntos guía.
1.- El artista produce obras en relación a un lugar y a personas vinculadas: 'A veces uso imágenes que pueden ser vergonzosas para mí, mi familia y mis amigos' consiste en una arquitectura hecha con revistas 'Playboy' y dibujos de lo que sucede en su interior: unos ratones mantienen relaciones sexuales y mercadean utilizando como moneda de cambio manos humanas. El título se inspira en una pieza de David Ireland, artista al que pertenecía la casa reconvertida en centro de arte donde se exponía esta pieza de Satorre.
2.- Este combina historias menores y las pone a dialogar: En 'Arruinar las baldosas' parte de tres: el recuerdo de las huellas de un felino y un ave en el pavimento de la casa de Hernán Cortés; una disputa entre buitres y perros al lado de un taller de cerámica y una cita del historiador Carlo Ginzburg que señala el rastro de un animal como primer ejemplo de narración. El resultado se materializa en baldosas de barro donde una pareja de jabalíes y un perro marcaron sus huellas. Debido a un error en la cocción, las piezas se agrietaron sin obtener una superficie funcional.
3.- Las esculturas adquieren un valor utilitario. El suelo malogrado de la pieza anterior se convierte en los actuales portones de acero que permiten crear diferentes espacios dentro de la exposición. En 'Triplay', patatas y plátanos de aluminio sirven de pomos de puertas.
4.- Mezcla dibujos eróticos con otros de la representación de sus procesos artísticos. En 'Los animales muertos (dibujos)' se intercalan momentos de la persecución de dos lobos a un borrego con escenas del artista y su pareja practicando sexo en el hotel donde se hospedaban durante el proyecto.
5.- Las ideas en una misma obra se transforman, diluyendo su memoria inicial. En 'Chamarra negra, sudadera gris (dibujos)', el discurso parte de una práctica ritual que funde fragmentos de hierro y usa el agua donde se enfrían para extraer su historia; por otro lado, sus efectos beneficiosos contrarrestan los nocivos de la bucarofagia del XVII; la erotización de ambas prácticas acaba expresándose en escenas de vegetación del parque de Chapultepec mezcladas con cuerpos de parejas que lo frecuentaban.
6.- Recurre a sofisticaciones técnicas y conceptuales para enfatizar el valor de lo insignificante. En 'Ricardo (dibujo)', copia los detalles de una maquinaria industrial, y en 'Hachita', realiza réplicas de un hacha vasca e invierte las masas de cada pieza, provocando que el trozo pequeño se convierta en el grande y viceversa.
Jorge Satorre
'Ría'. CA2M. Móstoles (Mádrid). Avda. Constitución, 23. Comisarios: Latitudes. Hasta el 31 de agosto. Dos estrellas.
7.- Se puede olvidar todo lo anterior, abrazar la certeza de un trabajo 'reflexivo' y disfrutar de la pericia dibujística y artesana de su autor.