crítica de:
'Un réquiem por la humanidad', en La Casa Encendida: Contra el falso e interesado paternalismo de Occidente
MADRID
Sobre cómo se ejerció la violencia sobre las culturas negras y la posibilidad de cierta capacidad de enmienda versa 'Un réquiem por la Humanidad', propuesta de La Casa Encendida
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Una de las propuestas de 'Réquiem por la humanidad', en La Casa Encendida
«Una civilización que se muestra incapaz de resolver los problemas que suscita su funcionamiento es una civilización decadente, herida, moribunda […] la civilización llamada «occidental», es incapaz de resolver los dos principales problemas que su existencia ha originado: el problema del proletariado y el ... problema colonial».
Así comienza el libro 'Discurso sobre el colonialismo', escrito en 1950 por Aimé Césaire, uno de los principales impulsores del movimiento de la negritud, que reivindicaba la dignidad, la fuerza y la belleza de las culturas negras en un momento en el que, en plena crisis del modelo colonial, las incipientes mecánicas de pensamiento vinculadas a lo que se iba a conocer como teoría poscolonial eran modestos y casi desconocidos hitos dentro del horizonte político de la modernidad. En él nos invita-incita a contemplar el colonialismo y el racismo como ejes primordiales de la sociedad capitalista occidental, fundamentada en sus propios cimientos por la esclavitud, la racialización de los seres humanos y la colonización social, económica y política.
Complicidad cultural
Lo más preocupante tal vez sea el hecho de que, muchos años después, buena parte de las políticas y de las acciones culturales de occidente siguen construidas e inspiradas por modelos sistemáticos de exclusión y jerarquización similares.
De algunas de estas reflexiones parte el concepto de 'Un réquiem por la humanidad, deshumanizaciones, poder y futurismos negros', atractiva y pertinente muestra en La Casa Encendida comisariada por la investigadora mozambiqueña Tania Safura Adam, especialista en el pensamiento crítico y la promoción de las culturas negras. Este proyecto expositivo se articula en torno a dos áreas, una primera llamada 'Deshumanización', y un segundo capítulo bajo el nombre de 'Rehumanización'. En el primer caso, tal como su propio título indica, las obras expuestas reflejan todo ese aparato ideológico, social y político que a lo largo de la Historia ha construido unas estructuras en contra de la negritud, en gran medida sostenidas por la fuerza injusta y la violencia, y que todavía permanecen sólidamente asentadas en nuestras sociedades actuales.
Esa deshumanización de un mundo anti-negro se ha ido forjando y fortaleciendo paulatinamente a través de diferentes mecánicas de poder y control, entre las que el arte, la literatura, el cine y la cultura popular han estado igualmente implicadas.
Sybil Coovi Handemagnon aporta una mirada personal y tridimensional, no exenta de ironía, sobre distintas iconografías asociadas a una visión taxonómica y estereotipada de la raza negra. Claudia Claremi presenta 'Amnesia colonial (estupor)', una curiosa película sobre el racismo estructural y el olvido colonial. Frida Orupabo propone unos 'collages' de gran tamaño, en blanco y negro, en los que asimismo refiere a nociones de raza y negritud, utilizando material obtenido en Internet. Quizás la intervención menos feliz de este primer espacio.
Esta primera sala se completa con la famosa película de D. W. Griffith 'El nacimiento de una nación', de 1915, un descarado alegato a favor del racismo, unos curiosos ejemplos de pinturas de Castas y unos interesantísimos 'Archivos Negros', diverso material documental en torno a la deshumanización de la negritud en España. De lo mejor de la exposición.
Entre ambos espacios expositivos puede verse 'Escritura y poder', un conjunto de cuarenta y cinco títulos de libros de ensayo, poesía y prosa, obra de autores negros desde fines del siglo XVIII hasta casi nuestros días, y que actúa como una especie de bisagra documental.
El segundo apartado de la muestra, titulado 'Rehumanización', trata de dibujar una suerte de contrapartida a esa violencia y opresión secular ejercida por una raza supuestamente superior sobre otros segmentos raciales y sociales absurdamente considerados inferiores. En este caso se opta por una visión más bien utópica, que retrataría una humanidad más allá del propio ser humano, con un empoderamiento y una relectura de esa negritud marginada, imaginando un nuevo mundo en el que el hombre, la máquina o quizás un tipo de vida distinta, venida de otros mundos, crearan una nueva realidad que rompiese las barreras entre todos ellos.
'Un réquiem por la humanidad, deshumanizaciones, poder y futurismos negros'
Colectiva. La Casa Encendida. Madrid. Ronda de Valencia, 2. Comisaria: Tania Safura Adam. Hasta el 15 de septiembre. Cuatro estrellas.
Obras como el vídeo 'Postcolonial Dilemma Track #05', de Kongo Astronauts, colectivo artístico transmedia radicado en Kinshasa, con una irónica temperatura de ciencia-ficción interplanetaria –no puedo evitar pensar en «Los Afronautas'' de Cristina de Middel–, o 'Hydra Decapita', de The Otolith Group, un trabajo también fílmico, basado en una terrible historia real de barbarie esclavista sucedida en un barco negrero en 1781, dan prueba de ello. La pieza 'Zona Azul o Blue Space' me deja algo frío con relación a las otras obras propuestas. La veo bastante prescindible.