'Reflejos de mi tiempo', de Gregorio Marañón Bertrán de Lis: espíritu de concordia

Esa apreciación, junto a otras que se vierten en el volumen, no solo continúa vigente, sino que en la actualidad se ha incrementado. En la misma línea, bien apunta Marañón Bertrán de Lis en una reciente entrevista: «La polarización de hoy es, a veces, peor que el franquismo que yo conocí».

ENSAYO

'Reflejos de mi tiempo'

• Autor Gregorio Marañón Bertrán de Lis
• Editorial Galaxia Gutenberg
• Año 2025
• Páginas 320
• Precio 21 euros

En estas circunstancias, resulta más necesario, si cabe, escuchar con atención voces como la del jurista, empresario, escritor, académico y presidente de la Fundación Teatro Real y de la Fundación Ortega-Marañón. Con prólogos de Iñaki Gabilondo y Pedro J. Ramírez, en ‘Reflejos de mi tiempo’ se reúnen más de una cincuentena de piezas aparecidas en distintos medios —ABC, 'El Español', 'El País'—, fechadas entre 1982 y 2025, y divididas en cuatro apartados: ‘Política’; ‘Sobre Toledo’; ‘Retratos’ y ‘Viajes’. Entre ellos se incluye 'La desmemoria que no cesa', que obtuvo el Premio Mariano de Cavia 2017.

En el primer apartado, destaca su decidida defensa de la Transición, batalla imprescindible cuando desde determinados sectores se la cuestiona de manera torticera y suicida: «El cimiento —afirma Marañón— sobre el que se asentó el cambio de la Transición fue indiscutiblemente el consenso político, esto es, la voluntad de pacto asumida desde un inteligente y generoso espíritu liberal que reconoce la parte de verdad que tiene el otro en su condición de adversario y no enemigo […] Resulta imperativo recuperar el consenso, como si de una segunda Transición se tratase». Y advierte: «El enfrentamiento irreductible y sordo entre los llamados a liderar no tiene más efecto que el de crispar y desconcertar a quienes los eligieron con su voto, generalizando un estado de desconfianza».

En el segundo, podemos disfrutar de varios textos en torno a Toledo, ciudad tan querida y ligada a él, donde se encuentra su refugio, el Cigarral de Menores, que compró y restauró su abuelo, el gran médico, humanista y escritor Gregorio Marañón y Posadillo, en los años veinte del pasado siglo y que Marañón Bertrán de Lis adquirió y rehabilitó en 1978. A visitar este enclave privilegiado, donde resuenan las presencias de Unamuno, Federico García Lorca, Ortega, Valle-Inclán, Ramón Pérez de Ayala, Salvador de Madariaga, Eugenio d’Ors, Ignacio Zuloaga, Pío Baroja, Azorín, Ramón Gómez de la Serna, entre otros muchos, nos invita en ‘Memorias del Cigarral’ (Taurus, 2017).

Y precisamente aborda la figura de su abuelo en ‘Retratos’—junto a otras de su ámbito familiar, profesional y de amistades, como su madre, Patricia Bertrán de Lis, Gerard Mortier, Pilar Medina, Fernando Chueca Gotia, Xavier Zubiri, Juan Lladó, Mario Vargas Llosa... —, y a ella se refiere en otras ocasiones en el libro, recordando siempre su gran lección de tolerancia y libertad y cómo «fue lapidado por los dos extremos». En ‘Viajes’ comparte con nosotros experiencias viajeras, a Kioto, El Rocío, y nos cuenta su relación con la ópera. Finos y lúcidos análisis, amor por la cultura y por España... todo ello en una prosa precisa y elegante.