La pintura como análisis en la Colección Masaveu

Su hijo, Pedro Masaveu Peterson (1938-1993), amplió la pinacoteca centrándose en los siglos XIX y XX (reunió 410 obras que desde 1996 se exhiben en el Museo de Bellas Artes de Asturias) y, hoy, la colección de la Corporación Masaveu, una de las más importantes de España, atesora obras que van desde la Edad Media hasta el Street Art del Carabanchel de 2023, pasando por Luis Fernández y Jaume Plensa (por citar las tres exposiciones que pueden contemplarse actualmente en la sede madrileña de la Fundación junto a esta dedicada al bodegón español del XVII y XVIII, que era el tema predilecto de su iniciador, un enamorado de Luis Meléndez) o el Greco, Zurbarán, Murillo, Goya, Sorolla (Pedro Masaveu reunió 56 obras suyas), Braque o Picasso.

Si bien, como recuerda el comisario de la muestra, las nuevas generaciones han orientado el programa de adquisiciones de la Fundación hacia el arte contemporáneo, la importancia de sus fondos históricos es tal que es obligado completarlos, y a estas incorporaciones está dedicada buena parte de la exposición que comentamos, que contiene también algunas de las piezas más conocidas de la Colección.

Se compone de medio centenar de pinturas que ilustran pues la evolución del género del bodegón en España desde el Barroco hasta la Ilustración trazando, señala el comisario, «un recorrido muy consistente por los principales centros de producción del género en la primera mitad del siglo XVII, seguido de una segunda parte volcada sobre dos de los maestros que dominaron en el Madrid cortesano en el tercio central de la centuria y a mediados del XVIII respectivamente: Juan de Arellano y Luis Meléndez».

Ángel Aterido ha dividido las 38 piezas en tres secciones: 'Objeto y naturaleza', 'El gabinete de los sentidos. Flores y alegorías en el Barroco' y 'Entre ciencia y tradición. El siglo XVIII'. El primero de estos capítulos se inicia con un lienzo de autor desconocido, 'Estudio del pintor (Alegoría de la Pintura)', que representa a un viejo maestro y su discípulo estudiando con atención una serie de objetos: se quiere evocar los albores del nuevo género, surgido a finales del siglo anterior y que pronto se convertirá, por su potencial decorativo y su vocación realista, en el favorito de la burguesía. Le siguen piezas de Juan Van der Hamen y León, seguidor del pionero Sánchez Cotán, un conocido cuadro dedicado a un lujoso ajuar, de Juan Bautista de Espinosa, Juan de Zurbarán, Pedro de Camprobín, Tomás Hiepes o Bernardo Polo.

'Colección Masaveu. Objeto y naturaleza. Bodegones y floreros de los siglos XVII-XVIII

Colección. Fundación María Cristina Masaveu Peterson. Madrid. C/ Alcalá Galiano, 6. Comisario: Ángel Aterido. Hasta el 28 de enero de 2024

El segundo lo protagoniza Juan de Arellano, y puede contemplarse, además de sus conocidos floreros, la única serie completa dedicada a 'Los cinco sentidos': cuadros sorprendentes, en los que junto a la figura alegórica y sus símbolos aparecen, a modo de viñetas, escenas crípticas de la Biblia y del Nuevo Testamento. Y finalmente, las deliciosas pinturas de Luis Meléndez, a caballo entre el estudio científico y la tradición pictórica, que responden a un encargo de Carlos IV para adornar su gabinete de Historia natural y versan sobre los productos de las tierras de España.