Picasso, Miró: la fuerza hace la unión en sus respectivos museos de Barcelona

Una reunión de coincidencias entre ambos genios que los posiciona cara a cara con obras icónicas de ambos, en muchos casos nunca expuestas en la Ciudad Condal, procedentes de los fondos más variados, realizando con ello una investigación cuasi enciclopédica de ambas producciones.

Un doble recorrido, pues, plagado de obras maestras bajo dos firmas tan definitorias como son las de Joan Miró y Pablo Picasso para el desarrollo artístico del siglo XX. Sus vidas se cruzan en experiencias y temáticas, en compromisos políticos y en un mismo tono hacia su momento.

Las muestras han requerido el trabajo conjunto de cuatro comisarias como son Teresa Montaner y Sònia Villegas, de la Fundación Joan Miró, que han intercambiado experiencias con Margarida Cortadella y Elena Llorens del Museo Picasso de Barcelona. Además de pintura, la gran protagonista de la producción de ambos, la exposición engloba el interés compartido hacia otros medios como la cerámica, la escritura (en especial la poesía), así como sus intervenciones sobre el espacio arquitectónico, haciendo de este recorrido una amplia experiencia con muchas bifurcaciones y ramales, lo que aporta una visión panorámica de los dos creadores. Y más allá de la imposibilidad de encontrar similitudes formales evidentes, se demuestran las afinidades desde lenguajes alejados, las reacciones contrarias a determinados temas y los encuentros comunes en la distancia.

Una exposición cronológica que demuestra la vida entrecruzada de ambos y sus puntos de fuga, adaptándose de manera diferente a una misma realidad. Dos personalidades libres y transgresoras desde polos opuestos que apuntan con su creatividad al objetivo de ir más allá de los convencionalismos del momento, experimentando con la pintura y traspasando sus normas, abriendo nuevas posibilidades. Tan interesantes son pues las obras expuestas como el corpus documental manejado que demuestra encuentros de una relación de amistad de más de cincuenta años.

El de 1917 es el año decisivo en que Joan Miró conoce en el estreno de 'Parade' de los ballets rusos de Diaghiliev en el Liceo de Barcelona a un creador de vestuario, telón y escenografía como fue Pablo Picasso. Este hito da el pistoletazo de salida a esta muestra, como lo dio a los múltiples cruces en sus vidas. A partir de ahí se traza un recorrido compartido, siendo en 1919 cuando se conocen personalmente, iniciando una amistad hasta el final de sus vidas desde caracteres opuestos. Especialmente interesante es la correspondencia que mantuvieron, así como los proyectos y colectivas en que expusieron juntos. Las fotografías compartidas, tanto en las que posan juntos como las de la presencia de la figura de Picasso en el entorno de Miró dan fe de la permeabilidad de sus trayectorias e invitan a buscar la sombra del uno en el otro, las miradas cruzadas entre ambos.

La opresión y el drama, la oscuridad de la Segunda Guerra Mundial, invaden sus obras desde posturas coincidentes, pero con una gran diferencia de posicionamiento y de salidas creativas. De las constelaciones de Miró a los seres monstruosos de Picasso. De la luminosidad del nuevo lenguaje mironiano al dramatismo animal picassiano. Ambos, que inventaron una revolucionaria forma de pintar, encuentran refugio en la escritura como salida de sus crisis personales y creativas. Un nuevo camino que engarzan de forma paralela y coincidente.

Además de las colecciones propias de ambas instituciones, se suman a la cita importantes préstamos de obras de grandes colecciones internacionales. Otro gran valor de la misma recae en la gran cantidad de piezas nunca expuestas en Barcelona, concretamente 76, lo que enriquece especialmente la visita y la experiencia. Piezas clave para entender y disfrutar, como son 'Masía', de Miró, procedente de la National Gallery de Washington, o 'Las tres bailarinas' de Picasso de la Tate Modern de Londres.

'Miró-Picasso'

Fundación Joan Miró. Barcelona. Parque de Montjuïc, s/n. Museo Picasso. Barcelona. C/ Montcada, 15-23. Comisarias: Teresa Montaner y Sònia Villegas (Fundación Joan Miró) y Margarida Cortadella y Elena Llorens (Museu Picasso). Hasta el 25 de febrero de 2024

Más de 250 piezas entre obras y documentos que remarcan esa relación de admiración y amistad mutua que toma las salas de ambos museos, se ceden mutuamente obras clave de sus colecciones y articulan un relato a dúo, creando el gran homenaje a la amistad para las efemérides que tanto uno como otro autor protagonizan este 2023.