CRÍTICA DE:
'Perro negro', de Miguel Ángel Oeste: Nick Drake, artista maldito
Narrativa
Contenidos asociados a la tormentosa vida y trágica muerte de Nick Drake centran esta historia revisitada por el autor malagueño
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Iniciar sesiónSeguramente animado por la buena recepción que ha tenido su reciente novela 'Vengo de ese miedo', Miguel Ángel Oeste recupera un libro suyo terminado en 2008 y aparecido en 2014 con el título de 'Far Leys'. En un Epílogo explica su autor las modificaciones ... introducidas diez años después y el sentido metafórico del titulo actual 'Perro negro', sintagma que en el folclore anglosajón «se asocia a los fantasmas y espectros, también es un augurio de muerte y una diana de los problemas de salud mental».
NOVELA
'Perro negro'
- Autor Miguel Ángel Oeste
- Editorial Tusquets
- Año 2024
- Páginas 288
- Precio 26 euros
El tema de la novela desarrolla estos contenidos asociados a la tormentosa vida y trágica muerte del cantante de folk Nick Drake, muy famoso por su álbum 'Five Leaves Left' y su balada 'River Man', que ha pasado a engrosar la nómina de jóvenes artistas malditos con la que la cultura musical devora instrumentistas y vocalistas sustitutos culturalmente de aquéllos que se conocieron en las vanguardias parisinas como poetas malditos, con Rimbaud a la cabeza.
Aunque a la novela le cuesta arrancar y da algunos tumbos al mezclarse con los problemas de pareja de Richard y Erika, alcanza a centrarse bien narrativamente hacia la mitad y merece la pena leerla, pues es muy instructiva y con final muy bien resuelto. Si digo que es muy instructiva es porque el mundo que reproduce es el de la generación 'beat' de los años sesenta, inmediatamente anterior a la 'hippy' aunque terminaron mezclándose y en la que se fraguaron mitos musicales que en el Liverpool de los Beatles, el Londres de los Rolling, o el Nueva York de Bob Dylan (recuerden el mítico hotel Chelsea), pusieron en marcha una cultura musical, en la que muchos seguidores exhibieron excesos vitales, orgias sexuales y coqueteo con el consumo de drogas.
Nick Drake era un niño bien, de internado caro y estudiante de Cambridge que se vio sumergido en esta vorágine, para la que seguramente (esa es la tesis que el libro desarrolla) su timidez, o debilidad psicológica no lo tenían preparado. Late de fondo la pregunta sobre si una muerte por suicidio con ansiolíticos mezclados con mucho alcohol ha podido avivar la valoración mítica de un músico o poeta (hubo también algunos poetas españoles que sucumbieron en la conocida como movida madrileña).
Este libro fue escrito a la búsqueda del cantante y compositor admirado
En cualquier caso, el autor no disimula que este libro fue escrito a la búsqueda del cantante y compositor admirado hasta dedicarle años de estudio y su libro mismo. Literariamente, que es lo que corresponde aquí valorar, la novela, aunque desigual, sigue los parámetros de la novela reportaje que se pusiera de moda a partir de Truman Capote y el género de la 'factual fiction'.
Ocultas relaciones
Se recompone lo que sería la vida misteriosa de Nick Drake, sus desapariciones y ocultas relaciones, a partir de entrevistas, diarios, y declaraciones de varios personajes que lo conocieron a los que interroga Richard, el cineasta que tiene la intención de hacer una película basada en su vida. A la indagación de Richard se une el testimonio de la periodista Janet Stone, mujer que lo amó, y en golpe de efecto final una carta de Sophía, la que fue amada y musa del cantante. El puzle de declaraciones sirve para que el lector se asome a la vida y atmósferas de una generación de jóvenes que dejó en el camino juguetes rotos del arte, quemados en las pavesas de una fama negada y un fracaso que el mito posterior engrandece y recompensa.
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