ARTE
El permanente renacer pictórico del CAAC de Sevilla
SEVILLA
En el caso de este centro sevillano, la recuperación de la colección se hace en clave técnica: con la pintura como guion que hilvana los intereses de todas las piezas
Sevilla
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Iniciar sesiónCada vez resulta más frecuente encontrarse en museos y centros de arte con exposiciones que, bajo la mirada de un curador externo o de la propia dirección de la institución, abordan ciertas cuestiones o asuntos, más o menos candentes, desde puntos de vista conceptuales, materiales ... u operativos, partiendo de su propia colección. Ello, además de cumplimentar intereses y objetivos diversos, permite al público lanzar una mirada sobre las últimas incorporaciones a los fondos o hacia aquellas obras que han quedado relegadas a la oscuridad del almacén.
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Si bien pudiera parecer que el excurso sobre la validez o invalidez, en estos tiempos, del campo pictórico queda fuera de lugar por cuanto la propia pintura ha ganado la batalla del tiempo y, por qué no decirlo, también del espacio, a todos aquellos que tanto la denostaron, no es ese el propósito principal de esta muestra.
El foco se sitúa en la persistencia de la pintura por sobrevivir apoyándose, precisamente, en su transitar por asuntos autorreferenciales y contextuales. Se constata –en un argumento extrapolable a cualquier otro ámbito o circunstancia– que todo renacimiento brota siempre de un reconocimiento interior, de un examen íntimo hacia los fundamentos que la dotan de una personalidad distintiva.
En tres puntos
En este sentido, la exposición del CAAC marca tres ámbitos de indagación concretos en relación con artistas andaluces o vinculados a Andalucía: el nacimiento de la idea y el proceso productivo, así como los entornos –tan desconocidos para el espectador– donde estos germinan; las variaciones de la figuración como concepto y sus relaciones con la objetividad en cuanto que lenguaje abierto; y, finalmente, los caminos que disuelven y desmaterializan la relación con la realidad y desembocan en la abstracción.
El estudio o taller del artista como asunto y tema de la obra pictórica aparecen de modo persistente en la producción de creadores consolidados como Guillermo Pérez Villalta,Manolo Quejido, Alfonso Albacete o Curro González. Entre los jóvenes que abordan esta cuestión, es necesario reseñar las aproximaciones hacia los espacios de trabajo de compañeros, como documenta Ángel Alén (Sevilla, 1975) en 'Estudio de Miki Leal, Nave Oporto (Madrid)' (2019), o la voluntad de Cristóbal Quintero (Pilas, 1974) por abrir el espacio del museo, cual casa de muñecas, a la vista general, dentro de la serie 'Allí y ahora/Cerca y luego'.
Un paso más allá, tanto más interesante por emprenderlo desde el lienzo, lo establece María José Gallardo (Villafranca de los Barros, 1978) en 'Este terreno no se vende' (2019) gran obra (206 x 590 cm.) donde, rodeada de toda una iconografía simbólica original, se invita al potencial cliente a seleccionar una porción de la misma, recortarla y comprarla.
En el segundo ámbito destacan el gran políptico 'Rey, dama, valet' (1987), de Pepe Espaliú, y el singular retablo de la jerezana Ana Barriga titulado 'De animales a dioses' (2018-2019). Se evalúan, también, las investigaciones llevadas a cabo a principios de los noventa alrededor del tránsito entre la imagen fotográfica y la pictórica, con bosque de fondo, por parte de la recuperada Salomé del Campo (Sevilla, 1961), o la reciente aproximación a la experimentación neo-romántica de una naturaleza esquiva e inaccesible, próxima a un espíritu de lo sublime, propuesta por Irene Sánchez (Granada, 1983) en 'Vuelta al origen' (2019). Un tránsito, esta vez por las brumas de la noche y los íncubos, que con sutil emoción recorre igualmente M. Ángeles Díaz Barbado.
Finalmente, más allá de los imprescindibles trabajos de José Ramón Sierra, Rosa Brun, los polípticos de Soledad Sevilla o la serie 'Ruta de San Mateo' (2007-2010) de Gerardo Delgado, habría que reseñar el poco visto, encuadrable en el Nuevo Espacialismo, y monumental lienzo, Metamorfosis, (1965) de Alfonso Fraile (1930-1988); o el trabajo dentro de un espectro monocromo de Paloma Gámez (Bailén, 1964).
'Devenir pintura'
Colección. Centro Andaluz de Arte Contemporáneo. Sevilla. Avenida Américo Vespuccio, s/n. Comisario: Juan Antonio Álvarez Reyes. Hasta el 7 de enero de 2024
También se reivindica la trayectoria de una incansable creadora por descubrir, Paz Pérez Ramos (Cazalla de la Sierra, 1946), con 'Sin título' (2014), donde, mediante color, volumen y reflejo, se cruza una frontera introduciéndose en el campo de la instalación escultórica. Puede llegar a término el camino emprendido por 'Devenir pintura' enfrentándose a las disruptivas y reivindicativas obras que integran la serie 'El origen del nuevo mundo', de Pilar Albarracín, geométricos mandalas de lencería que a nadie dejarán indiferente.
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