ARCO 2023
Pablo Flórez: «Es necesario que las políticas sociales apoyen a los ciudadanos que les gusta el arte»
ARTE
Su galería construye un espacio para el arte contemporáneo en el que participan artistas alemanes y españoles
MARIA CAMILA TRIANA
Madrid
Después de grandes crisis que se han dado a lo largo de los años —y hace poco por la Covid— hay varios sectores empresariales que luchan cada día por sostener su negocio y el impacto cultural y social que los ha marcado. El historiador Pablo ... Flórez, socio de la galería Ehrhardt Flórez de arte contemporáneo, tuvo que atravesar grandes enseñanzas en medio de la pandemia cuando en 2020, Enrich Ehrhardt firmó la sociedad con él. «Fueron muchos retos, pero yo aprendí mucho a su lado, por eso ahora trato de hacer lo mejor con mi generación, en donde tengo una relación cercana, y también con los demás artistas que trabajaron con Enrich porque tuve la suerte de conocerlos y trabajar con ellos».
¿Cómo surgió la galería?
—Heinrich fundó la galería en 1980 en Madrid a finales de la dictadura e inicio de la democracia, cuando el arte contemporáneo estaba saliendo de la oscuridad en el país. En 1984, empezó a trabajar con artistas del panorama internacional como Joseph Beuys, Imi Knoebel, Markus Oehlen y algunos autores españoles que se van incorporando como Ferrán García Sevilla. En 1985, por problemas de ventas y estabilidad económica que presentaba España, decide volverse a Frankfurt, en donde tenía su primera sede de arte, y se asocia con Bärbel Grässlin para abrir una galería por el vínculo y afinidad con los artistas con los que trabajaba.
—¿Cuándo vuelve la galería a Madrid con el mismo interés de seguir trabajando principalmente con artistas de origen alemán?
—En 1998 Heinrich vuelve a Madrid, esta vez con su esposa Esther Viña, nacida en Islas Canarias, por lo que su vínculo con la ciudad se vuelve más fuerte. Fundó este espacio con los artistas que trabajó durante años en sus primeras épocas. Yo entro como socio desde hace dos años. Sin embargo, a lo largo del tiempo se han ido incorporando muchos más artistas jóvenes que han salido de la academia de arte Sädelschule de Frankfurt, como Tobias Rehberger, sin dejar de lado a los artistas españoles que cada vez eran más afines a nuestra organización.
—¿Cuál es la línea discursiva de la galería Ehrhardt Flórez?
—En un principio no hay una línea discursiva programada, es realmente orgánica. Si existiera se descubre a posteriori. Es verdad que tenemos artistas y lenguajes dados desde el arte alemán desde los 70’s a los 90’s con todos los cambios de los distintos grupos y generaciones de esas décadas.
—Siempre han tenido una línea particular por el trabajo de artistas alemanes. ¿Cuál es el motivo, además de una relación vinculada al propio país, de trabajar con artistas alemanes?
—Hay una generación muy potente de la pintura alemana de los años 80. En Alemania se han establecido una serie de mecanismos que han construido una estructura sólida del arte, la industria y el mercado.
—¿Cómo eligen a los artistas y qué aspectos tienen en cuenta para hacerlo?
—Se tiene en cuenta el ámbito académico, ellos son autores que se dedican a la profesión y, a su vez, muchos son profesores o invitados en diferentes academias y escuelas de arte por el territorio alemán. Se realiza un tejido muy fuerte de vínculos hasta construir una industria artística en donde casi todos los creadores tienen una plataforma y una red que soporta la profesión.
—¿Qué le hace ser socio de la galería de Ehrhardt y no ser parte de una galería propia o quizás de otra?
—Comencé a trabajar con Heinrich en septiembre del 2008, donde era comisario de exposiciones colectivas que nos llevaron a presentaciones individuales de artistas que nos interesaban mucho. No solo hay un gusto y relación personal, sino que muchas veces hay cuestiones objetivas que construyen la línea a representar. Ahora, soy director y trabajo muy a gusto con todos los autores.
—¿Cómo ve la rentabilidad del mercado del arte?
—Entiendo que hemos pasado por momentos de crisis graves pero hemos intentado solucionar los problemas. En el futuro será más o menos igual, desde una experiencia personal no puedo atisbar un poco cómo va a funcionar el mercado. Si la situación económica mejora, pues a las personas que les interese el arte también van a gastar dinero en cosas que les gustan. El arte es algo con lo que la gente vive y vive mejor.
—¿Qué es lo más difícil de tener una galería y sostenerla?
—En España, sin duda lo más urgente es tener visibilidad internacional, crear una industria fuerte que no sea precaria en donde tanto los artistas, comisarios, galeristas, entre otros, tengan realmente capacidad económica para poder desarrollar el gran trabajo que se está ofreciendo. El país está en una situación a nivel geográfico y geopolítico complicado, que puede estar afectando la cultura del arte contemporáneo. Por eso, es necesario que las políticas sociales apoyen a los ciudadanos que les gusta el arte.
—¿Qué espera la galería Ehrhardt Flórez para su futuro?
—Soy optimista, trabajamos con muchos autores que están haciendo un trabajo impecable, tenemos programaciones avanzadas en museos y centros de arte. El trabajo que tenemos en mente es mucho y dan siempre ganas de seguir mostrando a los artistas que viven y rescatan el arte.
—¿Qué representación van a tener en ARCOmadrid 2023?
—Nosotros participamos en ARCO desde 1982 en todas las ediciones. Este año, tenemos sorpresas en mente, con la idea de visibilizar a los artistas que han tenido proyectos internacionales a lo largo de 2022 y un breve resumen de nuestras exposiciones actuales.
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