LIBROS
Mildreck Harnack: una americana contra el Reich
ENSAYO
La escritora canadiense Rebecca Donner explora en profundidad su vida y los inicios de valerosos grupos de resistencia antinazi en territorio alemán
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Iniciar sesiónDurante el nazismo miles de mujeres pasarían por las cárceles. Muchas de ellas habían vivido su liberación en los años de la República de Weimar, cuando ejercieron en el Berlín frenético, o laboratorio insomne de la más efervescente modernidad, como periodistas, secretarias, artistas, abogadas, ... médicas o trabajadoras fabriles. Con la llegada de Hitler al poder se les detiene simplemente por estar afiliadas a partidos de izquierda. Se les encierra, se les tortura. Y se les guillotina.
Si son madres, envían a sus hijos a hogares de acogida gestionados por los nazis, donde se perderá su pista para siempre. Son internadas sin cesar en campos donde tan solo les espera la muerte, la enfermedad y las crueldades más arbitrarias por parte de los guardianes.
ENSAYO
'La frecuente oscuridad de nuestros días (Una estadounidense en la resistencia alemana contra Hitler'
- Autora Rebecca Donner
- Editorial Libros del Asteroide
- Año 2023
- Páginas 667
- Precio 28,45 euros
El último escalafón de perversidad que caracterizaba a aquellos criminales es ofrecerles generosamente la muerte por guillotina. Si a sus compañeros se les ahorca, a ellas se les reserva una última 'piedad' macabra: desde la perspectiva nazi se consideraba que los flexibles cuellos de mujeres debían tratarse de forma distinta y una cuchilla mataba de forma más rápida que una soga.
Una de aquellas guillotinadas, como lo fue la célebre joven estudiante de Munich, Sophie Scholl, perteneciente al grupo la Rosa Blanca, sería la norteamericana Mildred Harnack. Ella es la protagonista del espléndido libro 'La frecuente oscuridad de nuestros días (una estadounidense en la resistencia alemana contra Hitler)'. Una obra impresionante, a la vez que maravillosamente documentada, sobre aquellos años de brutalidad y sobre los inicios de valerosos grupos de resistencia antinazi en territorio alemán.
El último escalafón de perversidad es ofrecerles la muerte por guillotina. Una última 'piedad' macabra
Desde 1932 hasta el fin de la guerra, con una, en ocasiones, vergonzosa posguerra en la que se producirán no pocas 'resurrecciones' y aprovechamiento por los servicios secretos de los aliados de implacables nazis que servirán en la lucha contra el comunismo recién iniciada, la escritora canadiense Rebecca Donner (Vancouver, 1971) lleva a cabo una emocionante y exhaustiva investigación sobre la que es su propia tatarabuela, Mildred Harnack.
Su ensayo incluye valiosos documentos, cartas, testimonios, fotos de la época y en general un estudio en profundidad de esa parte muchas veces menos estudiada por los historiadores: la resistencia antinazi. Una resistencia siempre envuelta en el tópico general que decía que los alemanes se entregaron en masa a la adoración del nacionalsocialismo y de Hitler, a la fascinación por el crimen, el dominio de otros pueblos considerados inferiores y el antisemitismo más infernal, sin apenas resistencias reseñables.
Nacida en el seno de una familia acomodada, Mildred Fish-Harnack nació en Milwakee, Estados Unidos, en 1902 y falleció en la Prisión Berlin-Plötzensee en 1943. Por la fascinante y abigarrada obra de Donner desfilan agentes comunistas, diplomáticos de Estados Unidos o de Rusia que ejercían de espías, miembros del temible NKVD (la policía política estalinista, así como red de espionaje, culpable de numerosos crímenes), escritores célebres como Hans Fallada y Thomas Wolfe que durante un tiempo estuvo en Alemania, editores como Rowohlt, intelectuales, profesores, o personas con empleos más modestos que, como la antepasada de Donner, tuvieron el coraje de llevar sus convicciones y su lucha antifascista hasta las últimas consecuencias.
Estudiante de literatura alemana en la Universidad de Wisconsin, Mildred conoce a un joven alemán, Arvid Harnack, con el que se casa y se trasladan a vivir a Berlín. Atraídos ambos por las ideas de Karl Marx, aunque sin estar adscritos al Partido Comunista de Alemania, tras un viaje a la URSS, conocen a un alto responsable del NKVD y Arvid es reclutado para convertirse en agente soviético. En 1936, Arvid se afilia al Partido Nazi como tapadera y desde el Deutsche Klub alterna con fascistas furibundos, ingenuos oportunistas o afiliados a la resistencia clandestina.
Orquesta Roja
Poco a poco, todo se precipitará. Desde el comienzo de la guerra, en 1939- 1940, el matrimonio organiza en su casa un grupo de reflexión junto a otra pareja de amigos, los Kuckhoff. El Círculo pronto se convertirá en un grupo de resistencia que la Gestapo identificará con el nombre de Orquesta Roja. La red imprime un periódico clandestino, ayuda a escapar a judíos y nutre sin cesar de informaciones a las embajadas americana y soviética.
El 7 de septiembre de 1942, Arvid y Mildred serían arrestados. Arvid es inmediatamente condenado a muerte. Pero Mildred (algo que tranquiliza a su esposo) es condenada a seis años. Sin embargo, el propio Hitler recurrirá la sentencia. Sus últimas palabras antes de ser guillotinada serán: «He amado tanto a Alemania». Su cuerpo, como era la práctica habitual entre aquellos asesinos, siguiendo objetivos 'científicos', sería disecado. Se convertiría en la única americana ejecutada por haberse opuesto al régimen nazi y en el único miembro de la célebre Orquesta Roja cuyos restos serán encontrados.
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