Michael Ende para adultos

Del bávaro Michael Ende (1929-1995) ya había aparecido en esta serie una recopilación de cuentos para adultos rotulada ‘El espejo en el espejo’ y publicada originalmente en 1984. Ocho años después, en 1992, vería la luz el volumen recopilatorio ‘Das Gefängnis der Freiheit’, segundo libro de narraciones breves de carácter fantástico que Ende dio a las prensas, muy influido en su estilo narrativo tanto por la literatura de lo insólito propia de Kafka como por el surrealismo.

RELATOS

'La prisión de la libertad'

• Autor Michael Ende
• Editorial Cátedra
• Año 2022
• Páginas 256
• Precio 20,95 euros

Hay que decir que Michael era hijo de Edgar Ende (1901-1965), un excelente pintor surrealista que fue tildado de artista degenerado por los nazis, pero que obtuvo un gran éxito cuando finalizó la Segunda Guerra Mundial. De Edgar es, precisamente ‘Die Barke’ (1933), el soberbio y expresivo cuadro que ilustra la cubierta de ‘La prisión de la libertad’. Entre la locura y la pesadilla, los ocho cuentos que conforman el libro han sido traducidos de nuevo a un excelente español por Fernando González Viñas.

Por cierto, otra división con la que estoy en franco desacuerdo es aquella que separa de forma inexorable la literatura infantil y juvenil de la literatura para adultos. Pero admito que el Michael Ende de ‘El espejo en el espejo’ y de ‘La prisión de la libertad’ va en busca de un ‘target adulto’, sin que ello quiera decir que un lector joven no esté capacitado para disfrutar de los mundos oníricos, a veces fronterizos con el terror, que se cartografían en ambos libros.

El cuento que da título al tomo propone un tema tan kafkiano como el de un hombre al que las potencias diabólicas han encerrado en una habitación rodeada de puertas, ninguna de las cuales está cerrada con llave. El cautivo podría abrir en cualquier momento cualquiera de esas puertas, pero ha de saber que detrás de cada una de ellas puede haber de todo, desde un león sediento de sangre humana hasta un tesoro de valor incalculable que pasaría a ser de su propiedad. El prisionero ve cómo pasa el tiempo sin atreverse a abrir ninguna de esas puertas, temiendo que su elección no vaya a ser la adecuada. Cosas así refiere M. Ende en este haz de cuentos fantásticos que es ‘La prisión de la libertad’.