Las mejores lecturas 2023
De Sherlock Holmes al Premio Nobel, las novelas imprescindibles de 2023
NARRATIVA
Los críticos de ABC Cultural seleccionan lo más atractivo en novelas y relatos. Para regalar y regalarse con toda clase de historias
Arturo Pérez-Reverte
'El problema final'. Arturo Pérez-Reverte. Alfaguara, 2023. 398 páginas. 21,90 euros
La unanimidad de alabanzas con la que la crítica ha recibido la novela 'El problema final' de Arturo Pérez-Reverte tiene varias explicaciones. La primera afecta al criterio que me ha ... llevado seleccionarla: es una novela que se lee sin poder dejarla, que atrapa a los lectores de cualquier edad. Al tratarse del género de investigación criminal tiene asegurado un público que gusta de las intrigas inteligentes asociadas a los mejores momentos del género. Y uno de los mejores momentos es, precisamente, el de la serie que tiene como protagonista a Sherlock Holmes, que con Maigret y Poirot formaron la cúspide de personajes asociados a los mejores momentos de la investigación de un caso sin resolver.
Pero además Sherlock Holmes sobresale de los demás, por una personalidad y fisonomía tan especial que tuvo Conan Doyle que resucitarlo por las protestas de los lectores cuando él había decidido acabar con él. Arturo Pérez-Reverte, cuya condición de gran lector nadie discute, asocia aquí otra condición que era menos conocida (más allá de su declarada afición por John Ford) la de saberse al dedillo las películas basadas en las novelas protagonizadas por Sherlock Holmes y su compañero el doctor Watson, en especial las que rodó el actor cuyo remedo aparece en la novela: Basil Rathbone.
Toda la novela de Pérez-Reverte está llena de guiños a películas y novelas anteriores. La sorpresa viene cuando decide ir más allá y plantear un enigma sobre la autoría de los asesinatos ocurridos en el espacio cerrado de un hotel en una isla inaccesible por un temporal marítimo, enigma que nadie es capaz de resolver. El desenlace de 'El problema final' contará para siempre entre las páginas más logradas de Pérez-Reverte, como si fuese un prestidigitador cuyo truco inesperado hace exclamar ¡Oh! y prorrumpir en aplausos. Escribí en su día que en primera fila el mismo Conan Doyle celebraría este desenlace, inteligente no solo por el nudo de intriga sino por algo más: solo un conocedor del alma humana lo puede haber imaginado de tal forma. Invito a los lectores a que acierten y que aplaudan incluso no haberlo hecho, porque ahí esta la gracia. Por José María Pozuelo Yvancos
La escritora neoyorquina Irene Dische
'La emperatriz del Nuevo Mundo'. Irene Dische. Salamandra, 2023. 349 páginas. 21 euros
Desde la que hasta ahora había sido su obra cumbre, de feroz ironía, sus relatos geniales de 'Mentiras piadosas' (Anagrama) que la lanzaron a la fama, así como 'Tristes acordes de un alegre vals' (Tusquets), la germano-estadounidense Irene Dische no había vuelto a ser traducida. Ahora regresa con una espléndida novela autobiográfica, 'La emperatriz del Nuevo Mundo', llena de nuevo de humor y anécdotas entre dramáticas y jocosas, en perfecta alternancia, contadas a través de la impagable figura de su abuela materna, una mujer de carácter, líder de la estirpe, emigrante alemana a EE.UU., llamada a convertirse, en palabras de su marido, en una auténtica «emperatriz del Nuevo Mundo», adonde llegaron huyendo del nazismo. Irene, la nieta de estos refugiados de origen alemán, sería criada en esa lengua, junto al inglés que, finalmente, elegiría como lengua literaria. Tras aquellos primeros relatos que le dieron la fama, repletos de verdades incómodas y sarcasmos, en especial en torno al mundo judío de los recién llegados, que incomodaron a más de uno, se puede decir que esta escritora se convirtió en una especialista en el mundo de los refugiados de la posguerra.
Educada, en esas uniones mixtas que enfurecían a los nazis, por una abuela alemana, católica devota, que se había casado con el doctor Rother, un cirujano judío convertido al catolicismo, que perdería a toda su familia en los campos. Tras huir él de Alemania, el padre de Irene sería un célebre y excéntrico científico también judío al que Irene le dedicaría un emocionante documental titulado 'Zacharias'. Su madre, Renate Dische-Rother, que heredaría todos los genes talentosos, tozudos y de indómita personalidad del clan, se convertiría igualmente en una renombrada médica forense. En los años 80, Irene Dische se instalaría en Alemania y sería descubierta por un entusiasta Enzensberger. Por Mercedes Monmany
Tess Gunty
'La conejera'. Tess Gunty. Sexto Piso, 2023. 428 páginas. 24 euros
Este es un libro muy extraño, único, inolvidable. Recibió, entre otros premios, el National Book Award, un logro considerable si tenemos en cuenta que es la primera novela de Tess Gunty, y que Tess Gunty nació en 1993. 'La conejera' del título es un edificio de apartamentos situado en un rincón del mundo sin importancia que en la novela se llama Vacca, Indiana, y la novela trata, aproximadamente, de las vidas de los inquilinos de este edificio, todas ellas extraordinarias por alguna razón.
Consideremos la primera frase de la novela: «Una noche de calor en el apartamento C4, Blandine Watkins abandona su cuerpo». Blandine Watkins es una joven de dieciocho años que tiene algo de trágico y de etéreo y ocupa uno de los apartamentos junto con otros adolescentes que, como ella, han vivido en distintos hogares de acogida. Y esta, desde luego, no es una novela «mágica» en el sentido literal, aunque está llena de magia, desde luego. Hay muchos personajes, entre ellos Elsie Blitz, una famosa actriz de televisión que, durante su larga agonía, se dedica a escribir su propia necrológica una y otra vez, una de cuyas variantes, 'Una historia absolutamente real', es una de las partes más deslumbrantes del libro porque habla de las veces, a lo largo de su vida, en que Elsie «se vio» a sí misma.
Y esta es, precisamente, la cualidad más asombrosa de 'La conejera', la capacidad de Gunty de ver a los demás en toda su realidad, mezquindad, grandiosidad, ridiculez... El truco más refinado del realismo es utilizar su poética de lo cotidiano para mostrar lo extraño que es, en realidad, todo y describir vidas normales y corrientes que no se parecen, en realidad, a nada. Gunty escribe con pasión y con verdadera inspiración. Por Andrés Ibáñez
El novelista japonés Seicho Matsumoto
'El castillo de arena'. Seicho Matsumoto. Libros del Asteroide, 2023. 416 páginas. 21,95 euros
Seicho Matsumoto (Kokura, 1909-1992) no empezó a publicar hasta cumplir los cuarenta años, pero con su segunda novela, 'Historia del diario de Kokura', que vio la luz en 1952, se hizo con el galardón literario más prestigioso de Japón, el Premio Akutagawa. A partir de ese momento, su trayectoria se consolidó como una de las más prolíficas y prestigiosas de la literatura japonesa del siglo XX, y sus historias policiacas, construidas con estructuras occidentales pero impregnadas de las costumbres y la cultura niponas, conquistaron el mundo. 'El castillo de arena' (1961), es el cuarto título que Libros del Asteroide ha rescatado para nuestras librerías, después de las ventas constantes de 'El expreso de Tokio', 'La chica de Kyushu' —sin duda la mejor de las cuatro propuestas— y 'Un lugar desconocido'.
En esta ocasión, inicia su relato en una sórdida taberna, donde acude a última hora de la noche una pareja de hombres no habituales de la clientela del local. Al día siguiente, el cuerpo de uno de esos hombres aparece destrozado en las vías de una estación cercana y la policía inicia una doble búsqueda, la de la identidad del cadáver y la del segundo individuo, que lo acompañó durante sus últimas horas y, a priori, se perfila como el asesino. Dos palabras resumen lo que los amantes de la ficción criminal encontraremos en esta intriga protagonizada por el inspector Imanishi, aficionado a escribir haikus inspirados en los lugares a los que viaja gracias a los casos que investiga: placer absoluto. Y es que no hay riesgo de fracaso en apostar por Matsumoto, porque sobre todas sus tramas se impone la garantía del brillo del oficio, acompañada esta vez por una luminosa melancolía, filtro de la mirada de Imanishi, que se conduce por momentos con una deliciosa ingenuidad poco frecuente entre los adultos; una rareza que aleja 'El castillo de arena' del cliché y lo convierte en una estupenda novela. Por Marina San Martín
Jon Fosse, Premio Nobel de Literatura 2023
'Trilogía'. Jon Fosse. De Conatus, 2023. 160 páginas. 16,90 euros
Jon Fosse dice que escribir es como rezar, y es cierto que su escritura tiene algo de plegaria, de rosario: en el tono, en las repeticiones casi testamentarias que marcan el tempo de su prosa, en el ir y venir de un alma a otra, como un pequeño dios de lo íntimo. También en la creencia de que la palabra invoca y provoca, que puede alterar el tiempo hasta hacer convivir presente, pasado y futuro en una mirada, en un viento, en una pulsera de oro encontrada en un puerto helado no por azar sino por destino: Fosse escribe como si las historias fueran inevitables; escribe, de hecho, como si ya estuvieran escritas en una lengua que solo él puede descifrar.
'Trilogía' empieza con dos adolescentes a la intemperie buscando un techo, ella embarazada, él cansadísimo, los dos a merced de la naturaleza, del frío, empujados por la supervivencia, despeñándonse por frases larguísimas, que es como nos despeñamos todos en la vida, casi sin querer por la pendiente de los verbos. Los protagonistas son tan inocentes, tan humanos, que seguirlos es descubrir el mundo, sus reglas, sus injusticias, su dolor, sus caprichos.
Van de un pueblo a otro, enamorados perdidos, buscando un lugar donde asentarse, una tierra no prometida sino soñada, intuida, añorada. ¿Hay algo más nuestro? En este viaje en tres actos el Nobel de Literatura retrata a Asle y Alida (así se llaman) en toda su indefensión, con un narrador que se sitúa entre los dos, uniéndolos. Hace frío, les golpean, les rechazan, les juzgan, aunque en lo peor el narrador encuentra una vela para calentarse las manos, para calentarlos, para calentarnos. Después de todo les queda la piel, esa casa compartida, el penúltimo refugio, siempre después de la memoria, que es una casa compartida, pero con fantasmas. Da la sensación de que 'Trilogía', en el fondo, plantea el reto de la esperanza, que a veces es la única forma de conservar la humanidad. Por Bruno Pardo Porto
Deborah Eisenberg (Chicago, 1945)
'La venganza de los dinosaurios'. Deborah Eisenberg. Chai Editora, 2023. 216 páginas. 21 euros
Meses atrás, reseñando 'Relatos' (recopilación destilada de sus cuatro títulos anteriores, luego de 'Taj Mahal', último libro de la autora hasta la fecha), lamenté que se incluyese allí 'El crepúsculo de los superhéroes'. Cuento ya traducido en 2006 por la editorial Leqtor, obra maestra de la ficción breve y, además, posiblemente la cumbre (muy por encima de lo recontado por Updike o Amis o DeLillo o King) de toda esa literatura inaugurada aquella inolvidable, por todas las razones, incorrecta mañana en Manhattan en la que dos aviones se estrellaron contra dos torres. Pues bien, excelente buena nueva acerca de aquella ya casi añeja mala noticia: el incuestionable cuento en cuestión viene a bordo —y vuela alto y pisa fuerte y pega duro junto a otros cinco 'hits— de 'La venganza de los dinosaurios', esta nueva antología de Deborah Eisenberg (Chicago, 1945).
Cuentista al mismo nivel (sino más alto) que Lorrie Moore y Alice Munro y Amy Hempel y Ann Beattie. Pero con la particularidad de que Eisenberg extrema y estira las posibilidades del género consagrándola —con expansiva compresión, con comprensión dilatada, muy estructuralmente 'décontracté'—como, sí, una cuentista de novela. Así que de nuevo, aquí, lo que Eisenberg denomina con justeza como «epifanías en reversa» (iluminando los rincones más claroscuros de los personajes) y experta reincidencia en la casi teatral mecánica del personaje-como-trama que, por momentos, recuerda a los antihéroes monologantes e introspectivos, aunque siempre en exteriores, de Saul Bellow.
Pero no engañarse y sí creerlo: Eisenberg empieza y termina en sí misma. Y, de nuevo, lo del principio... El crepúsculo de esa mañana terminal. Ese 'loft' prestado por dueño japonés, ese 'Pasividad-Man' que jamás conseguiría trabajo en la Marvel o en la DC, ese grupo de amigos, esa terraza en primera fila y con vistas a uno de los tantos fines de la Historia y principios del fin del mundo. Y esa última línea donde se lee un «y después pasan página» pero, por supuesto, jamás pasando de la superpoderosa y voladora por los aires Deborah Eisenberg. Por Rodrigo Fresán
La autora chilena Alia Trabucco
'Limpia'. Alia Trabucco. Lumen, 2023. 232 páginas. 18,90 euros
Estela tiene poco más de treinta años cuando comienza a trabajar en la casa de un matrimonio de clase acomodada en Santiago de Chile. El 'señor' es médico, la 'señora' abogada. Tienen una niña de cuya muerte el lector tendrá noticia desde la primera página de 'Limpia', la novela de Alia Trabucco Zerán. Esta podría ser una historia de suspenso, o sólo de suspenso, de no ser porque atiende las zonas oscuras de los individuos en su ámbito privado y social.
Es una de las mejores novelas publicadas este año en España. Trabucco desgrana una tragedia familiar a la vez que narra el lento proceso de alienación de una sirvienta a la que se la van siete años de su vida limpiando miserias ajenas. Lavar la ropa y cocinar la comida de otros, arrancar la suciedad ajena de la taza del wáter, cuidar de una criatura que ya a sus tres años tiene muy claro quién manda en esa casa. Todo en 'Limpia' está contando por un narrador que se dirige a un tribunal judicial o médico. La alienación y la locura nace dentro de la soledad de una mujer invisible. Trabucco muestra oficio, fuerza y talento en este tercer libro, traducido en 13 países tras el éxito de 'La resta', su novela debut, que acabó finalista del Man Booker International en 2015.
Ambientada en la sociedad chilena actual, 'Limpia' despliega la violencia latente. Esa es su estrategia política más llamativa. Estela posa su mirada pasiva y feroz sobre sobre lo que la rodea. Extraviada en su naturaleza ancilar, llega incluso a percibir el estallido de las revueltas sociales recientes en Chile. Si en 'La resta', Alia Trabucco habló de los hijos y los nietos de los exiliados y represaliados de la dictadura de Pinochet y en 'Las homicidas' narra los casos de cuatro mujeres chilenas que violentamente rompieron con el lugar doméstico y pasivo que se les tenía reservado al cometer cuatro crímenes, en 'Limpia' crea un tapiz de pequeñas violencias que alimentan una todavía mucho mayor. Por Karina Sainz Borgo
Lucia Berlin (1936-2004)
'Una nueva vida'. Lucia Berlin. Alfaguara, 2023. 336 páginas. 19,85 euros
«El único lugar donde viajo de verdad son los libros, dentro de un libro. Muy de vez en cuando consigo crear una emoción genuina sobre la página y solo entonces podría decirse que existo», escribió Lucia Berlin cuando viajó a París en 1987. Este diario junto a otros textos y cuentos inéditos pueden leerse en 'Una nueva vida', el volumen preparado en exclusiva por Jeff Berlin (uno de los hijos de la escritora) y publicado este año por Alfaguara. Si bien este nuevo recopilatorio no recoge los mejores cuentos de Berlin, en ellos sigue estando muy presente el alma de su escritura, esa forma bellísima y dolorosa de narrar la vida.
Muchos de sus relatos parten de experiencias demoledoras (propias o de los que la rodeaban), pero Berlin supo transformar esas vivencias en algo hermoso, en textos que logran expresar con viveza, ternura y humor la intensidad y la profundidad de un sentimiento o una emoción, «una epifanía, el ritmo de una época o de una ciudad», como ella misma escribe en uno de los textos del volumen. La pasión, el amor, la amistad, el dolor, la soledad, el paso del tiempo, la vejez, el vacío, la insatisfacción, el sentimiento de culpa y fracaso, las adicciones, el deseo de escapar de una misma, el poder de la fantasía, la pérdida, la muerte, recorren los escritos de este volumen. Pero en ellos también podemos reconocer nuestras heridas, nuestro dolor y nuestra alegría, esa verdad de la que hablaba la escritora.
«En cualquier texto bien escrito lo que nos emociona no es identificarnos con una situación, sino reconocer esa verdad», dice en otro texto. Porque los relatos de Berlin son autobiográficos, pero también son ficción, espejos a través de los que podemos vernos, ahí una de sus grandes virtudes. Hay algo mágico y conmovedor en la literatura de Lucia Berlin, en esa voz única, tan apasionada como desgarrada, en todo cuanto vivió y supo reflejar en su escritura. Leerla es todo un viaje. Pocos libros me han emocionado tanto este año. No se lo pierdan. Por Julia Olmo
Elvira Valgañón (Logroño, 1977)
'Fidela'. Elvira Valgañón. Pepitas de Calabaza, 2023. 215 páginas. 15 euros
Fidela era todavía una niña cuando su madre la llevó a servir a la finca de El Espinar. De ayudar en la limpieza y en la cocina, Fidela pronto pasó a ser la doncella de la señorita Vera, con quién creó un vínculo muy íntimo. Y por eso mismo, sufrió especialmente por la desaparición de esta muchacha tan moderna y poco convencional. Porque la señorita Vera desapareció la mañana siguiente a una gran fiesta celebrada en la finca la noche de san Juan y nunca volvieron a verla. Noventa años después, unas obras en el jardín descubren un cadáver y un periodista con raíces en el pueblo tratará de averiguar de quién es ese cadáver y por qué está allí.
A través de los ojos de Fidela, Elvira Valgañón (Logroño, 1977) disecciona esa sociedad dividida entre los de arriba y los de abajo, una diferencia de clases perfectamente asumida tanto por los que son servidos como por los que sirven. Pero también entre los de abajo hay jerarquías y escalafones, menos visibles desde fuera, pero igual de importantes. Con una prosa delicada y muy hermosa, Valgañón nos ofrece en esta novela un homenaje a tantas mujeres que se vieron obligadas a renunciar a su vida para servir a quienes tuvieron la fortuna de nacer en el lado bueno de la vida, y también a esas otras mujeres que, aun siendo afortunadas, vivían en una jaula de oro para mantener las convenciones sociales propias de su sexo.
La novela va y viene en el tiempo, administra la información de una forma muy hábil y deja que el lector complete la historia. La autora mantiene muy bien la tensión sirviéndose del misterio que recorre la novela con ese cadáver sin nombre, pero esta intriga no es lo único que sustenta la novela: las cuidadas descripciones costumbristas de la España de los años 30, la casa como un personaje más y las conversaciones del periodista con su anciana vecina hacen que esta novela sea especial. Por Eva Cosculluela
Fotograma de 'Sospecha' (1941), filme de Hitchcock, basado en la novela de Francis Iles
'Sospecha'. Francis Iles. Editorial Who, 2023. 300 páginas. 21, 50 euros
Dentro de la novela policiaca clásica, Anthony Berkeley es uno de los grandes de la 'Golden Age'. En 1930, fundó el 'Detection Club', junto con escritores de la talla de Chesterton, Agatha Christie y Dorothy Sayers. Lo descubrí al leer 'El caso de los bombones envenenados'. Para renovar el género, publicó otras novelas, con el seudónimo Francis Iles. Una de ellas es 'Before the Fact', que inspiró a Hitchcock una de sus obras maestras, 'Sospecha': la segunda película 'inglesa' que rodó en EE.UU, con Cary Grant y Joan Fontaine (la única protagonista de Hitchcock que ganó un Oscar).
En el guion intervino la mujer del director, Alma Reville; la música es del gran F. Wasman, que utiliza varias versiones, con ritmo diferente, del vals 'Sangre vienesa' de Strauss. Conozco pocos comienzos de novela tan brillantes: «Lina Aisgarth llevaba viviendo casi ocho años con su marido el día que se dio cuenta que estaba casada con un asesino». A partir de ahí, como recomendaba Cecil B. de Mille, «siempre para arriba».
Además de una trama policiaca, ofrece un análisis de la psicología femenina que está en las antípodas del feminismo y buenismo. La parte final, en la que ella asume voluntariamente el papel de cómplice de su propio posible asesinato, brilla por su ambigua sutileza. Conviene anotar que esta trágica historia tiene tres finales: el de la novela; el de la película, impuesto por la productora, y el que quería Hitchcock. En el viejo chiste, la cabra hambrienta que se come un rollo de celuloide comenta: «El libro era mejor». Aquí, siendo bastante diferentes, los dos, libro y película, son magníficos. Por Andrés Amorós