LIBROS

Mary Gaitskill: 'mal comportamiento', pero excelentes calificaciones

Narrativa

En 1988, debutó e ingresó entre los más grandes con 'Mal comportamiento'. Relatos basados en sus experiencias

Mary Gaitskill

26/01/2023 a las 11:40h.

La Gran Novela Americana, sí; pero también —no olvidarlo— el Gran Libro de Cuentos Americano. Pensar en lo de Hawthorne y Melville y Twain y James. Y en lo de Hemingway y Fitzgerald y Faulkner. Y en lo de Cheever y O’Connor ... y Welty y Malamud y Porter y McCullers y Taylor. Y en Yates, Brodkey, Updike, Hannah, Carver, Beattie, Dixon, Barthelme, Taylor, Moore, Millhauser y Eisenberg. Y, más cerca, en Saunders, Foster Wallace, Shepard, Means y Marcus. Pero, claro, el desafío de conseguir uno de esos libros de cuentos. Pensar en ‘Nueve cuentos’ de Salinger o ‘El joven audaz sobre el trapecio volante ‘de William Saroyan o ‘Goodbye, Columbus’ de Philip Roth o ‘En el corazón del corazón del país’ de William H. Gass o ‘Música para camaleones’ de Capote o ‘Hijo de Jesús’ de Denis Johnson o ‘Prodigals’ de Greg Jackson.

En 1988, Mary Gaitskill (Kentucky, 1954) debutó e ingresó entre los más grandes con ‘Mal comportamiento’, sin el que hoy ni Ottessa Moshfegh ni Catherine Lacey ni Emma Cline harían lo suyo tal como lo hacen. Porque antes Gaitskill lo hizo a su manera: sus nueve relatos no habían sido publicados antes en revistas de prestigio, no formaba parte de los jóvenes de moda y venía de un sitio muy diferente y, en perspectiva, tanto más ‘cool’: fugitiva de familia granjera y represora, vendedora de flores adolescente en San Francisco, ‘stripper’ y ‘call girl’, efímera cristiana renacida y avisando que su libro favorito siempre fue y es y será ‘Lolita’.

Autora Mary Gaitskill
Editorial Random House
Año 2023
Páginas 256
Precio 19,90 euros

Y, de ahí y desde ahí, perfecta narradora de rincones oscuros con destellos y prostitución y relaciones más bien peligrosas. De todo eso se nutrió ‘Mal comportamiento’ (que incluye a ‘Secretaria’, llevado en 2002 al cine con James Spader y Maggie Gyllenhall, película que Gaitskill desprecia: «la versión ‘Pretty Woman’ de mi relato aunque el dinero me vino muy bien»).

Fugitiva de familia granjera y represora, en San Francisco, ‘stripper’ y ‘call girl’...

Y de aquí brotan también posteriores y algo más contenidas pero igual de inquietantes colecciones suyas de cuentos como ‘Because They Wanted To’ y ‘Don’t Cry’; novelas perfectas y perturbadoras sobre el «entre mujeres» como ‘Two Girls’, ‘Fat and Thin’ y ‘Verónica; y ese inesperado estallido de ternura que es ‘The Mare’. También, sus ensayos donde evoca el haber sido violada casi encogiéndose de hombros con el título de ‘Acerca de no ser una víctima’. O Esto es placer: la ‘nouvelle’ en la que, con elegancia, alertaba sobre los riesgos de un #MeToo desbocado a la vez que comprendía a la figura de un tonto y en celo constante macho alfa superado por el cambio de guardia de los tiempos.

Buen ejemplo

‘Mal comportamiento’ —primero y ‘primal’, éxito de crítica y de ventas en su momento así como perfecto buen ejemplo a seguir para tantas auto—ficticias de la transgresión cómoda con ganas de acomodarse- funciona un poco como manual de instrucciones para el ‘mondo’ Gaitskill: madres agobiadas, consumidores de droga por aburrimiento doméstico, prostitutas cansadas, matrimonios en crisis... Todos como fotografiados por Nan Goldin repartiéndose entre feroces sometidos y plácidos sometedores aunque más que dispuestos a intercambiar roles durante fines de semana supuestamente románticos y/o juguetones.

‘Mal comportamiento’, sí; pero excelentes calificaciones las de Mary Gaitskil