Lola Bosshard, la artista borrada que 'reaparece' en la galería José de la Mano

Más cercano al caso de Klint por disciplina y afinidades, se encuentra el hallazgo de José de la Mano, en una antigua peluquería de Valencia, de parte de la producción de Lola Bosshard, pintora invisibilizada de forma injusta, a la que le dedica, no sin riesgo, la muestra vigente centrada en su faceta geométrica. La artista transitó por la figuración y la abstracción, decantándose por esta última donde combinaba obras de líneas rectas con ecos del Suprematismo y el Minimal, con otras de gestualidad informalista sin contradicciones conceptuales entre ellas.

Eso sí, siempre con una mirada moderna, lejana del academicismo franquista, gracias a sus estancias en el extranjero. Bosshard pasó la Guerra Civil fuera de España y, en los 50, se formó en una escuela en Zúrich que le «abrió a los colores expresionistas».

Así lo demuestran las obras expuestas en Madrid, de una vivacidad y gama tonal inusitada en el panorama nacional de entonces. La valenciana permaneció activa durante más de cuatro décadas, dos de las cuales estuvo muy presente en la actividad expositiva, destacando en 1967 su participación en la muestra de tesis 'Arte objetivo' en la Dirección General de BB.AA. (única mujer junto con Elena Asins) y su individual en la mítica galería Edurne donde exhibió un trabajo «muy de vanguardia» que incluía una serie de grandes pinturas monocromas junto con otras de campos de color (algunas expuestas en la cita) precursoras de la pintura ambientalista en nuestro país.

Por desgracia, recibió críticas negativas y no fue entendida. Tampoco lo fue en su momento Hilma, que dejó por escrito su deseo de ocultar sus obras hasta que la sociedad estuviese preparada. Ambas dedicaron parte de su vida a cuidar de sus madres enfermas; en el caso de Bosshard, espera a su muerte para trasladarse a Suiza y contrata un contenedor donde depositar sus cuadros antes de viajar.

¿Falta de espacio o de confianza? No lo sabemos, pero fueron recogidos y atesorados por su compañero de taller (Juan-Luis Javier Marí) para nuestro disfrute. Ojalá su acogida en el ámbito artístico actual acaricie la suertede su análoga sueca. Si están pensando en comprar, es el momento.