libros
Cómo ser Leonard Cohen
narrativa
'Un ballet de leprosos', del genial cantautor canadiense, por fin sale a bailar acompañada por un puñado de cuentos tempranos
Leonard Cohen inédito
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Iniciar sesiónEn las primeras páginas de ‘Soy tu hombre’ de Sylvie Simmons —biografía de Cohen más cómplice que autorizada— el ya poeta y luego cantautor canadiense aparece muy satisfecho con su ‘nouvelle’ titulada ‘Un ballet de leprosos’, enviándola a varios editores, y recibiendo las correspondientes ... respuestas modelo «no, gracias». De ahí que —continúa Simmons— su manuscrito languideciera por décadas en una caja de sus archivos junto a una cuerda de guitarra, una licencia para conducir, un certificado de vacunación, una radiografía de tórax y un panfleto celebrando la independencia de Cuba. Tantas décadas después, ‘Un ballet de leprosos’ (título muy ‘à la Harold Brodkey’, narrador con más de un punto de contacto con Cohen en su erotismo obsesivo-epifánico) por fin sale a bailar acompañada por un puñado de cuentos tempranos. Está bien que así sea.
De nuevo, este libro estaba terminado (no es un fondo de cajón fragmentario) y su autor se sentía más que satisfecho con él (lo consideraba incluso superior a su futura primera novela publicada). Así, este no es material que apenas se limita a añadir a la obra sino que la completa. Como bien exclama Ottessa Moshfegh: «¡Es tan increíble ver cómo comenzó todo!»
RELATOS
'Un ballet de leprosos'
- Autor Leonard Cohen
- Editorial Lumen
- Año 2023
- Páginas 272
- Precio 20,90 euros
Y también es formidable cómo —suele ocurrir con los auténticos artistas— en el comienzo ya está buena parte de lo que vendrá. Así, puede disfrutarse ‘Un ballet de leprosos’ como una suerte de caja de herramientas/manual de instrucciones para aprender a ser Cohen o, mejor dicho, para contemplar cómo Leonard Cohen aprendió a ser Leonard Cohen. Y la ‘nouvelle’ está un tanto lejos de posteriores novelas suyas como la cuasi-salingeriana-rothiana ‘El juego favorito’ (1963) y la joyceana-burroughsiana ‘Hermosos perdedores ‘(1966). Aquí, desde un impecable primer párrafo, lo que campea es una especie de existencialismo judeo-irónico en el que ya se insinúan motivos y motivaciones que harán oír su voz grave en vinilos por venir.
Álbumes que, en alguna ocasión fueron definidos por la crítica como música perfecta para suicidarse o algo así. Pero, aunque graciosa, es una percepción injusta y parcial; porque en la desesperación de Cohen hay, también, mucho humor.
Los quince relatos/sketches más un guion redondean un paisaje en el que ya se atisban estrofas y estribillos de futuros ‘greatest hits’ del patriarca del ‘folk-noir’. Y, claro, aquí hay ‘amour fou’ y amantes despechados bajo la lluvia pero protegidos por los primeros modelos de lo que acabaría siendo famoso impermeable azul. Pero, también, breves pero logrados estudios de psicópatas, niños siniestros, fanáticos religiosos (con parrafadas bíblicas marca de la casa)... Pero lo que aquí se prueba y comprueba es que Cohen—aunque sí mejoró mucho— no cambió nunca.
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