Cinco minutos de gloria
Rosalía, con cebolla o sin cebolla
La modernidad se dirime en un debate fresquito: Rosalía, sí-Rosalía, no. Tan trascendente y eterno como el de la tortilla de patata
Ignoro sé qué puede resultar más aburrido, más letal, a mi cerebro: si seguir dale que te pego con el calor a cuestas (la machacona información sobre las elevadísimas temperaturas, el pan nuestro de cada día en los próximos años de cambio climático) o rular ... al ritmo del 'Motomami Tour' de Rosalía como si no hubiera otra música que llevarnos a los oídos, con la que menear nuestras caderas para sacudir el sudor de un estío recalcitrante; ni otras fotos que compartir en las redes sociales que aquellas en la que damos fe, devotamente, de que la hemos visto en alguno de los conciertos que han recorrido nuestra geografía y que recorrerán el continente americano de norte a sur.
Rosalía ha conseguido que
Almodóvar sea borrado de una foto
Fue una presentadora de los telediarios de TVE, la eterna Ana Blanco, quien a la hora de dar la noticia sobre el arranque de la gira de la cantante catalana se le trabó la lengua y dijo aquello de 'Motomari' en lugar de 'Motomami'. He aquí la traición del subconsciente más consciente de cuantas he escuchado en los últimos tiempos. Con 'Motomami' o 'Motomari, Rosalía ha conseguido que Almodóvar sea borrado de una foto porque la coprotagonista de aquella estampa (Belén Esteban) no quería que nadie le hiciera sombra en su posado (no robado) con el último icono de las féminas que llevan la voz cantante en este calentamiento global de los gustos, de las modas y de las revoluciones 'poligoneras'.
Y sí, es ahora cuando me acuerdo de aquella Madonna fresca y lozana que dio la nota más alta en la década de los ochenta y a la que nadie le replicaba si el cuerpo de baile estaba compuesto solo por hombres. Por supuesto, elegidos desde su más que estricto punto de vista. No he conocido feminismo más feminista que el de esta dueña y señora de la manada. Mientras la 'Motomam(r)i' hace kilómetros, la modernidad se dirime en un debate fresquito que ya inunda las radio fórmulas veraniegas: Rosalía, sí-Rosalía, no. Tan trascendente y eterno como el de la tortilla de patata, con cebolla o sin cebolla. Me quedo con la 'Motomami'