Cinco minutos de Gloria
De docuseries y docudramas
Las plataformas televisivas se han dado el morbo en vida y en muerte. Tirar de la manta
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Iniciar sesiónMe ha contado un pajarito –y no es el de la red social al que hace poco le pegarón un tiro en pleno alerón– que ahora lo que más le gusta a las plataformas televisivas –por lo que apuestan a saco– son las docuseries o ... docudramas, tanto monta la denominación que utilicemos. Después de aburrirnos (al menos a mí) con enrevesadas historias o crímenes a cual más truculento, sicológicamente tortuoso, retorcido, se han pasado a otro campo narrativo: el de contarnos la vida de alguien, a quien conocemos por sus méritos e, incluso, deméritos. De escritores a cantantes, de reyes a reinas, de petardas/os cuya trayectoria ha sido como una traca de feria a venerables personajes que algo de bien han hecho en su discreta existencia. Sí, me temo que todo el talento de los guionistas españoles (aquí no ha habido huelga en este gremio de escribidores a sueldo, ¿será porque están bien pagados?) se invierte hasta nueva orden de los algoritmos en rascar en las biografías ajenas hasta hacer pupa y si se puede sacar sangre, mejor. Queda claro que el morbo es el eje alrededor del cual gira el mundo, la prensa y las tertulias, allá donde se celebren, en bar, peluquería, plaza o parlamento. El nivel está parejo en todas partes.
Comprenderán que no he echado a mi fajín todas las docuseries que rellenan las programaciones. La vida ociosa no me da para tanto. Mi mando a distancia solo se ha parado en dos casilleros: 'Bosé. Renacido' y 'Terenci. La fabulación infinita'. Como el primero está de cuerpo presente poca chicha se puede extraer de un ejercicio que a veces roza lo hagiográfico. Como el segundo está muerto y dio mucho juego en vida se le pueden extraer hasta los higadillos y tirarlos a la jauría humana. Sé de alguna/o que no ha querido participar en el aquelarre con su testimonio de amigo/a fiel. Por otro lado, también les confieso, que me pica mucho la curiosidad por saber cómo se la ha ingeniado David Trueba para retratar a la ‘Reina Sofía (y la vida real)’. Ven, el morbo tira mucho de la manta y debe estar muy bien pagado
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