PALABRAS CONTADAS
En España se dimite, y mucho
Urtasun dimite del criterio cuando anula un contrato para la gestión integral de la Biblioteca Nacional de España
Otros textos del autor
Ernest Urtasun, ministro de Cultura
Decimos siempre que en España no se dimite, pero es mentira, al menos en un sentido. Aquí no se dimite de los cargos, porque nuestros políticos se aferran como lapas al sueldo y los gastos de representación. Pero en España sí se dimite, y mucho, ... de la gestión. Me interesa analizar la dimisión del ministro de Cultura. Urtasun dimite del criterio cuando anula un contrato para la gestión integral de la Biblioteca Nacional de España, poniendo el mayor tesoro de nuestra cultura al servicio de la causa pro-palestina.
Dimite de gestionar la tauromaquia (que sería motivo para destituirle, porque no se puede repudiar parte del trabajo que tiene encomendado por la ley). Pero lo peor está sucediendo con los museos. La dimisión del ministro afecta a una de sus principales obligaciones: proteger y promover los museos a su cargo. Al Museo de América lo tienen condenado para experimentos ideológicos, e intervenido en las exposiciones que ha programado, por ejemplo, este mismo mes y causan malestar en el centro.
Lo ha ninguneado en muestras de arte prehispánico y virreinal repetidamente y ahora también en el grandilocuente desembarco mexicano, que llaman ‘diplomacia cultural’ y consiste en asumir el proyecto de la presidenta Sheinbaun para «restañar» un «desencuentro cultural» que no existe, que fue político y alimentó su antecesor: ¿No lograron disculpas por la conquista? Urtasun entrega las salas del MAN para lo que decidan exponer. ¿Descolonización? Dimisión de un ministro que indigna a profesionales de museos.