ANTICASITODO
Manolo Kabezabolo, la gran belleza de Peter Pank
Un singular dibujo de una singular figura musical en el documental de J. Alberto Andrés Lacasta
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Iniciar sesiónEstreno galáctico del documental ‘Manolo Kabezabolo (si todavía te kedan dientes es ke no estuviste ahí)’ el 3 de noviembre en el festival In-Edit, de José Alberto Andrés Lacasta. Un singular dibujo de una singular figura musical, el Dan Treacy español, como dice ... un amigo, con animaciones psicológicas, una banda sonora de violines trágicos, una atmósfera frágil y un protagonista de mirada melancólica que subvierten la hagiografía para fiarte del retrato y altura interior. En esto ‘Imprescindibles’ de La 2 se pasa muchísimo de frenillo.
Comienza en los 90 con Manolo en una residencia en Zaragoza, sentado en un banco y saludado por compañeros de sanatorio mental. Ahí ya hay humanidad, porque interrumpen su entrevista, y él educado y paciente charla con ellos y se cita para después, interesado por dónde van a estar. Muy taciturno, quizá por la medicación, comenta bajito: «No me fío de mí mismo. La autodecepción es jodida».
«Militares, subnormales, parásitos sociales» no sería más que una pegadiza canción punki si no fuera porque es hijo de un militar de carrera. Es más, Manolo entró en el ejército a los 18 años por él. No quiero destripar más, pero el «Militares, subnormales, parásitos sociales» cobra una fuerza freudiana eléctrica, esto sí que es matar al padre. Y no olvidemos, un militar en la corte anarca, más chispas aseguradas para el Rey del Spiz.
Manolo sufre esquizofrenia maniaco-depresiva, con años de reclusión, y salir de gira le aireó si no salvó. 225 conciertos en año y medio, su mánager le buscaba ‘shows’ para sacarle del psiquiátrico. Y un clásico: «Manolo es más educado y racional que el 90% de las personas que me rodeaba», dice Kutxti Romero. «Que se le haya considerado un loco es que el mundo está loco», suma Albert Plá.
Cicatriz, Kortatu, RIP y La Polla le dieron el cuerpo. Y con el corazón de su raca-raca y su nasalidad compuso barbaridades y también una gran canción de amor, ‘Komo Siempre’, el reverso feliz de ‘Un buen día’ de Los Planetas, la gran belleza de Peter Pank.
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