No hables el 'techno'

Un nuevo y completo cómic, 'Trabajar y vivir' (ed. Garbuix Books), de Fabien Toulmé, propone un amplio reportaje alrededor de todos los aspectos actuales e históricos de este fastidioso pilar de la vida humana: el currar. La necesidad de ello para subsistir, pero también para realizarnos. Y parte de aquella tan cacareada Gran Dimisión estadounidense con el Covid, cuando millones de personas renunciaron a su puesto, y de la que ya nunca más se supo, y de su propio 'trauma'... El autor, tras quince años de ingeniero civil, sin que jamás le motivara el tema, decidió que se merecía probar en lo que siempre había sido su ilusión juvenil: los tebeos.

En su investigación por todo el mundo, desde Estados Unidos a las Islas Comoras, refleja nuevas formas de esclavitud modernas, que incluyen la autoexplotación, y hasta casos de muerte por exceso de trabajo (en Japón y Corea del Sur tienen, de hecho, palabras específicas para este tipo de deceso: 'karoshi' y 'gwarosa' respectivamente). Y, en principio, la gente no es que no quiera trabajar sino al contrario, pero parece que los jóvenes valoran más su tiempo libre e incluso en algún país asiático se habla de los 'n-po', la generación que abandona cierto 'n' número de cosas que antes se consideraban la esencia de una vida plena como la casa, los hijos o el matrimonio porque cuestan demasiado y ni currando se lo podrían permitir así que pa' qué.

Y entrevista a expertos, aporta informes, datos, contexto y citas duras como esta de una conferencia de la ensayista Mona Chollet: «La tristeza y la absurdidad de una vida dedicada al trabajo en un sistema que extiende la fealdad y la destrucción a una velocidad galopante que asuela los países y mina las existencias para vomitar una cantidad ingente de productos inútiles». Y que puede parecer extrema pero que se queda hasta corta pues no incluye la virtualidad a la que cantan los Geckos en 'El Techno': «Las mentiras aquí y las mentiras allí, y afuera y claramente dentro, cuando sea hombre a mi hijo diré: 'Mijo no hables el techno'».