'Una hoja en el lugar del ojo': El universo mutante y permeable de Daniel Steegmann Magrané en el MACBA

Un objetivo ambicioso, teniendo en cuenta la coyuntura actual y la rápida volatilidad de los protagonismos, para lo que se realiza un recorrido más allá de lo temporal, trazando desde sus mesas dibujos, fotografías, hologramas, esculturas, películas e instalaciones en proceso continuo que denotan asímismo la intención de Steegmann de relacionarse con el cuerpo.

Una manera trascendente para replantear límites y lecturas en el espacio, para posicionarse en el todo de un universo mutante y permeable. La misma postura se experimenta en cómo se muestran sus piezas, más que objetos, que, más que dialogar, se pisan entre sí y se invaden mutuamente, creando un todo coherente.

El arco temporal se inicia a mediados de los noventa y llega a la actualidad, con especial protagonismo de las obras creadas tras más de 20 años en Río de Janeiro, con la selva tropical como ente y reflejo de las necesidades de la sociedad actual y sus convulsiones en todas las esferas de existencia. La geometría y la poesía que se percibe en las hojas intervenidas con formas sencillas en 'Elegancia y renuncia' (2011) u 'Holograms' (2021) lo conectan con el Neoconcretismo brasileño sin dejar de lado la esfera de creación catalana con la que enraíza desde su formación hasta hoy al desarrollar para el MACBA esta singular propuesta tan orgánica como plagada de referentes. De lo primero toma la implicación sensorial como vía de acceso igualitaria y transversal al arte. Espacio, luz y objetos modulan la visita en las salas, que pretende cambiar a quien las transita al mutar estas en un formato casi coreográfico.

Una reflexión estética que quiere dejar en el espectador una sensación de descubrimiento. Un diálogo interior con el mismo a través de piezas como 'Dream Dreaming a Dream' (2020), que referencian un mundo holístico en el que Naturaleza y humanidad, lo real y el sueño, diluyen fronteras dejando atrás conceptos colonialistas y asumiendo debates medioambientales, sociales y políticos tan necesarios como universales. La deformación de la percepción en 'Systemic Grid 126 (Window)' o 'Naranjas naranjas' (2001) lleva a replantear al visitante su papel como activador de experiencias y a cuestionarse su lugar en el mundo.

Al jugar con ese posicionamiento, sus experiencias con la realidad virtual le llevan a experimentar con el vacío. Esa posibilidad de evaporación y ausencia del propio yo en el mundo virtual se vuelve ahí insondable y profundo y se experimenta de manera estética en el inmenso mural situado en el pasillo, titulado 'Morphogenesis Cripsis' (2013/2023), a través de la catártica repetición de sus ramas. La inmensidad vegetal hace perderse a quien mira, trasladándolo más allá del presente en una imagen persistente con cadencia propia. A su vez, siete fotos de 'La Pensée Féral' (2020) rompen el ritmo y la cadencia con sus inquietantes y onmipresentes 'ojos', los cuales remiten al título de la muestra y aportan una subjetividad propia a esa selva y esa Naturaleza que vigilan y denuncian.

Qué puede ser el arte y qué objetivos persigue este son algunas de las preguntas que sobrevuelan la muestra y la trayectoria de Steegmann Mangrané, señalando así sutilmente al cambio, a la mutación forzosa y necesaria, transversal y alejada del egocentrismo actual; impermanencia y transitoriedad en estado puro.

Estos aspectos se evaporan en la cita a través de 'Eu era gases puro, espaço vazio, tempo' (2016) o con 'Breathing Lines' (2020/2023). Dos piezas que van más allá de lo sensorial, pues crean una experiencia espacial involucrada en las circunstancias que las rodean, permeable al entorno y a los transeúntes de manera ambivalente.

Daniel Steegmann Magrané

'Una hoja en el lugar del ojo'. Cuatro estrellas. MACBA. Barcelona. Plaza dels Àngels, 1. Comisarios: Hiuwai Chu, João Laia y Piia Oksanen. Hasta el 20 de mayo de 2024

Esa impermanencia constante se materializa igualmente en 'Metamorphing Map' (2021) a través de fragmentos de mármol con patrones de los movimientos continentales, para los que el artista usa un material rocoso fruto de la compresión de elementos minerales a lo largo del tiempo, demostrando así una Historia natural continua y constante en la que el espectador interviene como un elemento más, sin principio ni final.