CRÍTICA DE:

'Habitando el color', de Menchu Lamas: madurez expresionista

PINTURA

Nos (re)encontramos en la galería Marta Cervera con esta creadora mítica de Atlántica; fiel a sus principios, evolucionada en su virtuosismo

Otros textos del autor

'Juego de manos', de Menchu Lamas

Resulta más o menos inevitable referirse al grupo Atlántica cuando hablamos de Menchu Lamas (Vigo, 1954); de entrada, porque de ese periodo arranca su trayectoria y también porque la breve pero intensa aventura de aquel colectivo de artistas gallegos supuso un importante capítulo ... en la renovación de la plástica española.

Recuerdo el impacto que me causó la exposición ‘Atlántica. Novas tendencias da Arte Galega’, cuando la visité en Santiago de Compostela, donde me encontraba cumpliendo el servicio militar. Corría el año 1983.

Las obras de la mencionada Lamas, de su marido, Antón Patiño, de artistas como Francisco Leiro, José Freixanes o Antón Lamazares, entre otros, me parecieron de una modernidad arrolladora, por su deslumbrante e insólito expresionismo; en perfecta sintonía con lo que se estaba haciendo allende nuestras fronteras, especialmente los ‘Neue wilden’ (la exposición ‘Origen y visión. Nueva pintura alemana’ llegaría a España un año después).

Ha pasado el tiempo y sigo reconociendo en la obra de Lamas el aliento de aquella misma fuerza, la expresividad cromática y gestual de sus inicios, a pesar de la notable evolución de su estilo. Lo cual no deja de llamarme la atención ya que los años, por lo general, suelen ir atemperando los ánimos y las maneras. Nada queda de aquella figuración excesiva, rotunda y primitiva —que algo recordaba a A. R. Penck— de contornos cerrados, libérrimamente antropomórfica, que determinaba sus composiciones de modo absoluto.

Repertorio enriquecido

Su discurso se ha ido volviendo más fluido y dinámico. Su universo formal es más heterogéneo: ha enriquecido el repertorio sígnico y gestual, manteniendo sin embargo algunos elementos recurrentes, como son los círculos, espirales, cuadrículas, siluetas de manos y cuerpos...; materializaciones en clave pictórica que constituyen el fundamento de su particular dramaturgia, que son el reflejo codificado de sus ideas, percepciones e intereses.

Una de las obras de Menchu Lamas

Todo ello dispuesto en espacios abiertos que reclaman expansión (no en vano, Lamas ha trabajado a menudo con grandes formatos e incluso con polípticos que transgreden lo plano); composiciones donde lo que podríamos considerar restos de las tradicionales nociones de figura y fondo se amalgaman en una totalidad, en la que esos elementos conforman una trama cuya significación se plantea de manera integral, animándonos a llevar a cabo una lectura simultánea e irremediablemente personal (como así lo ha propuesto ella en alguna ocasión).

Menchu Lamas

'Habitando el color'. Galería Marta Cervera. Madrid. C/ Valencia, 28. Hasta el 29 de marzo. Cuatro estrellas

Digamos que las pinturas que Lamas expone ahora en Madrid no nos sorprenden por su novedad o divergencia con respecto de lo que ya conocemos de su obra. Esto, lejos de suponer que la artista haya caído en una cierta monotonía acomodaticia, evidencia el mantenimiento de su pulso pictórico, la madura afirmación de un estilo sin por ello renunciar a su característica vivacidad.

Artículo solo para suscriptores
Tu suscripción al mejor periodismo
Anual
Un año por 15€
110€ 15€ Después de 1 año, 110€/año
Mensual
5 meses por 1€/mes
10'99€ 1€ Después de 5 meses, 10,99€/mes

Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras

Ver comentarios