Crítica De:
'La guerra de España', de Simone Weil: jamás existieron ideales bellos manchados de sangre
ENSAYO
Las palabras de la filósofa en 'La guerra de España' trascienden cada gota de sangre derramada. Sus reflexiones son sabias
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Mercedes López Mateo
La mayoría de las personas piensan que las editoriales se dedican a publicar libros. Lo que desconocen es que algunas, como Página Indómita, llevan a cabo una labor aún mayor: rescatar pasados para azotar el presente.
Un ejemplo excelente de ello es su ... último libro: 'La guerra de España', con textos escogidos de Simone Weil y prólogo de Alexandre Massipe. La filósofa francesa será eternamente conocida por su libérrima pluma y su irritante pasión por la Verdad (porque, admitámoslo, no existe época de nuestra historia en la que no haya producido cierta incomodidad encontrar a una mujer con arrestos).
ENSAYO
'La guerra de España'
- Autora Simone Weil
- Editorial Página Indómita
- Año 2024
- Páginas 96
- Precio 13,50 euros
Si los españoles queremos hacer frente a esa verdad y a ese pensamiento crítico de la mano de Weil, entonces el nuevo tema de nuestro tiempo vendrá constituido por sus escritos sobre nuestra Guerra Civil. Pero, recuérdenlo, la verdad siempre es más cruda que las historias que decidimos creer.
El prólogo arranca con una épica tan cautivadora como asombrosa: una frágil filósofa comprometiéndose con la causa de los obreros y campesinos republicanos, discerniendo desde un principio que se trataba de «una casta militar atacando a un gran pueblo». Fúsil en mano, una tempestad en la mirada, adrenalina en sus venas… en definitiva, la cortina de humo perfecta antes de que Alexandre Massipe desvele la realidad de la obra. Lo hará, además, a través de una pregunta que no debería resultarnos ajena: «¿Qué valor tiene un ideal si, en su mismo nombre, nos permitimos las peores transgresiones morales?».
Weil advierte que las anécdotas heroicas nublan las verdaderas preguntas morales
El mito y la retórica legendaria han logrado que recordemos a Simone Weil como la intelectual 'engagée' que tuvo el valor de cruzar la frontera y la certeza de situarse en el lado correcto de la historia. Los hechos así lo confirman. Sin embargo, los escritos aquí reunidos demuestran que la memoria tiende a traicionarnos. Imaginamos a quienes participan de una guerra como seres impúdicos cuyos cuerpos no tiemblan ante el frente enemigo; cuyas convicciones superan en eternidad a la Parca.
Pero no hay nada admirable en la batalla. Weil lo comprende al regresar de España; por eso sus palabras trascienden cada gota de sangre derramada. Sus reflexiones son sabias y pausadas. No se corresponden con la imagen que hemos construido de una joven intrépida y temeraria que desconoce el peligro al que se enfrenta.
Aquel que va a la guerra no lo hace por falta de temor a la muerte. El que acude al combate lo hace por temor a verse a sí mismo como un cobarde. Weil advierte que las anécdotas heroicas nublan las verdaderas preguntas morales que esconde una guerra. Sus artículos se atreven a plantearlas. Así, nos permite reflexionar sobre los límites de nuestros deseos, por muy nobles que puedan ser, y de los medios que estamos dispuestos a emplear.
Dos motores
Reconoce, por último, que todas las guerras se parecen demasiado. Leyendo sus páginas se darán cuenta, ustedes también, de que todas se mueven por dos motores: el poder y la responsabilidad moral, la de quienes se sienten llamados a participar y la de quienes rechazan sus reglas del juego; la del que confía, esperanzado, en que la guerra puede traer más justicia al mundo y la del que no quiere «hacerse responsable de un desastre», sin saber que ya ha tomado partido.
'La guerra de España' en particular y Página indómita en general cumplen una función irremplazable en nuestra comunidad moral: recordarnos que jamás existieron ideales bellos manchados de sangre.
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