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Las 'coplas' de Luis García Montero a la muerte de Almudena Grandes

poesía

En 'Un año y tres meses' del poeta granadino, el dolor deja paso al amor y la tragedia no impide la búsqueda de la felicidad

Luis García Montero (Granada, 1958) es director del Instituto Cervantes guillermo navarro

28/10/2022
Actualizado a las 12:03h.

Luis García Montero y Almudena Grandes han sido la pareja de escritores que han despertado una mayor devoción de estas últimas décadas. En ellos, como en los grandes mitos, había algo más que unas exitosas carreras literarias, había una historia de amor, un ... compromiso ideológico y, sobre todo, una posición ante la vida, una reivindicación de la dignidad de la vida. La muerte de Almudena Grandes conmocionó a un país entero que buscaba su camino entre las ruinas de la pandemia y nos mostró cruelmente hasta qué punto la vida es solo un pacto con nuestra vulnerabilidad. Como decía Machado la verdadera muerte solo se da cuando tenemos que escribir el testamento de un amor.

'Un año y tres meses' son las líneas de ese testamento, pero también la aventura moral de una despedida. En efecto, más allá de las circunstancias trágicas que evocan estos poemas, 'Un año y tres meses' es un libro de una profunda dimensión moral. En él cada pregunta indaga en los límites de unos sentimientos ante un mundo que se derrumba y señala cuál es la postura ética ante el dolor. Nunca sabemos quiénes somos, podemos decir después de leer estos poemas, hasta que llega el día en que tenemos que cuidarnos, hasta que llega el día que tenemos que situarnos frente a la enfermedad, hasta que tenemos que vivir el vacío y nos preguntamos qué hacer con la memoria.

Autor Luis García Montero
Editorial Tusquets
Año 2022
Páginas 80
Precio 16,90 euros

Este es el libro de la memoria y el diario de una lucha contra la desposesión. Los días de hospital, el último paseo, la casa que se ha vuelto ajena son la geografía sentimental de un adiós, un planto que dialoga con la mejor tradición elegíaca de nuestra literatura Juan Ruiz, Jorge Manrique, Fernando de Rojas, Cernuda o Joan Margarit, sin perder la contención, sin caer en el patetismo y sin perder el diálogo con la vida. Todo ello hace que estos poemas sean una forma de serenidad en medio del miedo y, por supuesto, una ofrenda de amor con ese arma, siempre cargada de futuro, que es el territorio de la poesía.

Punto emocionante

Somos las sombras que nos dan voz, escribió Hölderlin, y es ese el punto más emocionante de este 'Año y tres meses', el momento en que el libro se hace una experiencia compartida, en el que el hombre que escribe estos poemas solo es el eco de una mujer que está muriendo con todos los recuerdos comunes y que quiere seguir hablando, viviendo en ese espacio de las palabras comunes, como seguía viviendo Beatrice en Dante, como seguía hablando Leonor en Machado.

Se lee con el corazón en un puño, reconfortado porque la poesía acompaña y consuela

Un libro donde el dolor deja paso al amor, donde la incertidumbre y la tragedia no impiden la búsqueda, aunque sea precaria, de la felicidad. La moral de esa conquista de la felicidad al poder compartir los últimos gestos, las últimas palabras, el tiempo último, una vida que huye ya hacia memoria es el mayor testimonio de estos poemas tan bellos como verdaderos, tan emocionantes como serenamente desgarradores. Uno lee 'Un año y tres meses' con el corazón en un puño, reconfortado porque la poesía acompaña y consuela, porque la poesía se hace refugio moral frente a la adversidad.