ARTE
Fundación Miró: una cincuentona más joven que nunca
Aniversario
Con la muestra de archivo 'La poesía acaba de comenzar', esta más que necesaria institución barcelonesa celebra su medio siglo mirando al futuro
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Detalle del montaje de la muestra del aniversario de la Fundación Miró en Barcelona
Hay aniversarios que celebran la memoria y otros que miran al porvenir. 'La poesia tot just ha començat. 50 anys de la Miró' ('La poesía acaba de comenzar. 50 años de la Miró'), la gran exposición con la que esta fundación abre su ... programación conmemorativa, pertenece sin duda al segundo grupo. Su recorrido no es tanto un repaso como una relectura; no un cierre de etapa, sino un gesto de continuidad en línea con su impulso fundacional. Como sugiere su título, tomado de un poema de Joan Brossa que resonó fuerte en la creación del CEAC, lo que aquí se plantea es que el arte y la mirada que lo sostiene no han hecho más que comenzar.
La muestra propone una visión poliédrica de la historia de la institución, desde los orígenes de la idea de Miró en los años sesenta hasta sus líneas actuales de acción, buscando materializar una coherencia metodológica. El hilo conductor no es un relato único, sino una trama hecha de voces y materiales que se entrelazan.
El planteamiento curatorial, a cargo de Blanca Arias, Martina Millà y Ramón Balcells, se apoya en una metodología coral y porosa, en plena sintonía con el espíritu de la casa. Desde el diseño expositivo, la recuperación de elementos como las claraboyas originales o los espacios intersticiales del edificio de Sert activan una lectura arquitectónica que respira con la misma naturalidad que las obras, los documentos, las instalaciones fotográficas y la valiosa cartelería de época que estructura el relato visual de la muestra.
Sin hacer distingos
Uno de los grandes aciertos de esta exposición es que no separa al artista de su legado institucional, ni a la historia del museo de la Historia reciente. La Fundación Joan Miró nació en un momento de aperturas controladas, aún bajo el peso del franquismo, y supo ser desde el principio un enclave para el arte vivo y la apertura. La cita no lo elude. Al contrario: lo convierte en núcleo de sentido. Las piezas seleccionadas, los materiales de archivo, los montajes audiovisuales y las intervenciones actuales de artistas como Lúa Coderch, Àngels Ribé o Antonio Ortega no ilustran la historia: la tensan y la actualizan, poniendo de relieve el ahora.
Resulta especialmente reveladora la sala dedicada a los años de la Transición, donde se percibe el compromiso de la Fundación con una programación valiente y conectada con la escena local. Pero el relato no se detiene ahí. Cada uno de los siete ámbitos suma una capa a esta historia en construcción, desde la etapa fundacional hasta los programas de mediación contemporáneos. En este recorrido, las relaciones entre arte, arquitectura, ciudad y comunidad no son decorado: son fondo y forma.
El montaje diseñado por Roger Serret i Ricou, Èlia Bagó y Sara Torres, opta por estructuras que rehúyen la espectacularidad para centrarse en los ritmos, los pasos y los gestos. Y en esa línea, la intervención de Oriol Cabarrocas desde el diseño gráfico, jugando con tipografías, colores y formatos, aporta una capa visual que confiere al conjunto una atmósfera lúdica y festiva, sin perder el rigor documental necesario.
En el tramo final, el espacio 'Desde el archivo' invita a la participación: allí los artistas Enric Farrés Duran, Ariadna Guiteras, Lola Lasurt y Dani Montlleó activan materiales documentales desde la práctica contemporánea. El archivo se revela no como lugar de cierre, sino como plataforma. En paralelo, el mural participativo 'Otros presentes, otras voces', con imágenes enviadas por el público, recupera la dimensión íntima y vivencial de una institución que ha sido, también, un lugar de afectos.
La cita no se plantea como un acto de autocelebración, sino como una reafirmación del papel de la Joan Miró en el tejido cultural de Barcelona y más allá. La institución, como señaló su presidenta Sara Puig, quiere seguir siendo una ventana abierta. Y lo demuestra con hechos: reabrirá el Jardín de los Cipreses como parte del recorrido expositivo, recuperando la voluntad original de Miró y Sert; estrenará en otoño la exposición 'Miró y EE.UU', y continúa apostando por una programación que entiende el arte como gesto público, como pensamiento encarnado.
'La poesía acaba de comenzar. 50 años de la Miró'
Colectiva. Fundación Joan Miró. Barcelona. Parque de Montjuïc, s/n. Comisarios: Blanca Arias, Martina Millà y Ramón Balcells. Hasta el 6 de abril de 2026. Cuatro estrellas.
Porque cincuenta años después, el gesto fundacional de Miró de crear un lugar de libertad y creación contemporánea en un país todavía sin democracia no ha perdido ni fuerza ni vigencia. La Miró no ha detenido ese impulso, sino que ha sabido ampliarlo, actualizando su misión sin perder raíz. Por eso esta exposición conmueve: porque no apela a la nostalgia, sino a la responsabilidad. Porque no nos pide mirar lo que fue, sino acompañar lo que sigue siendo y puede llegar a ser. La poesía, sí, apenas ha comenzado.